lunes, 23 de enero de 2012

CUENTO: De locos la cosa

De locos la cosa
A todos nos dan miedo cosas distintas por eso ¿quién iba a culpar a Felisberto de temerle a las bombitas de luz? Claro, en gran medida representa un problema ya que están en todos lados y él las tenía que aceptar hasta en su propia casa, pero el hecho es que no las podía ver, su presencia era soportable, pero no su aspecto.

Una vez fue a consultar a un psicólogo pero este pensó que le estaba tomando el pelo.


PSICÓLOGO: ¿Pero cómo le van a dar miedo las bombitas de luz? ¿Usted está loco?
FELISBERTO: Y... Digo... ¿No? Si no no estaría tirado acá en el diván. ¿No le parece?
PSICÓLOGO: Bueno, supongamos que es así...
FELISBERTO: ES así.
PSICÓLOGO: Cuentemé... ¿Cómo era su relación con su madre?
FELISBERTO: ¿Y eso qué tiene que ver con las bombitas de luz?


PSICÓLOGO: ¡Pero atrevido! - le da un golpe en la cabeza - Acá el que hace las preguntas soy yo. Aparte, ¿nunca vio un psicólogo? ¿ni en una película?
FELISBERTO (algo contrariado): S-sí, señor...
PSICÓLOGO: Así me gusta. ¿Y no vio que siempre preguntan por la madre? Los psicólogos cuando entramos a la facultad, en el primer semestre tenemos las materias importantes: "El Aham" y "Cuentemé sobre su madre". En el segundo semestre están "El Aham 2" y "Cuenteme sobre su madre 2", que son previaturas.
FELISBERTO: Y... ¿Son muy complicadas?
PSICÓLOGO: ¡Pero! - nuevo golpe en la cabeza del paciente - ¿Qué le dije recién?
FELISBERTO: Disculpe, señor, que usted es el que hace las preguntas, señor.
PSICÓLOGO: Muy bien, muy bien... Noto un progreso en su actitud, pero prefiero que me diga Doctor, en vez de señor.
FELISBERTO: De acuerdo, Doctor.
PSICÓLOGO: Bueno... ¿qué espera? ¿Me va a contar sobre su madre o va a esperar a que pasen los 40 minutos para pagarme por hacer nada (como hacen casi todos) ? - golpe en la cabeza.
FELISBERTO: ¿Y eso por qué?
PSICÓLOGO: Por reflexionar demasiado, acá hay que ser espontáneo - nuevo golpe en la cabeza - y antes de que pregunte, eso fue por hacer otra pregunta, no aprende más usted... ¡Solo tiene que hablarme sobre su madre! ¿Es tan complicado?
FELISBERTO: Pero su método no me parece muy apropiado, disculpe que se lo diga así, pero andar golpeando pacientes no se qué tanto resultado le puede dar, ¿no le parece?
PSICÓLOGO (golpe)
FELISBERTO: ¡Ah! ¿Por qué?
PSICÓLOGO (golpe previo): A ver... vamos a hacer una cosa...
FELISBERTO: Está bien, doctor.
PSICÓLOGO (golpe previo): ¡Con D mayúscula! - golpe posterior
FELISBERTO: Está bien, Doctor.
PSICÓLOGO: Muy bien. muy bien - le da un caramelo - ¿Me va a contar sobre su madre o no?
FELISBERTO (relamiéndose del gusto por el delicioso caramelo de miel y wako): Bueno, a decir verdad me crié en un orfanato...
El psicólogo se para, sin decir nada le abre la puerta y con un ademán lo invita a retirarse.
FELISBERTO: No se enoje... ¿Cuánto le de... - al ver que el Licenciado aprontaba el golpe se detuvo en seco sin terminar la pregunta, sacó la billetera y le dio un billete de 500.

El psicólogo cerró la puerta y Felisberto miró para arriba, vio la bombita y, sollozando, salió corriendo.
FIN

10 comentarios:

Master dijo...

La Psicología alternativa (con golpes, escupitajos y puteadas, pero sobre todo golpes) nunca llega a nada, mi vieja me fajaba cuantas veces podía cuando me mandaba una cagada y ahora soy adicto al sadomasoquismo...

Bueno no. Igual soy pobre y malaprendido (no mal educado) así que de nada le sirvió a ella, ni a mí, ni a nadie que utilice este método arcaico y abusivo de poder (?).

Igual no me fajaban tanto.

Dulcinea dijo...

Lindazo el cuento che.

Debo confesar, y por favor que nadie me de un golpe en la cabeza, que el aspecto de las lámparas de bajo consumo no lo puedo soportar.

Me parecen espantosas, grotescas, anti-estéticas, faltas de...todo.

Gracias por su comprensión.

Nacho dijo...

Para mi, Dulci, no es con ellas el problema si no con la luz que emiten, la cual es, puntualmente, una poronga.

Andrés Reyes dijo...

A mí estéticamente me gustan, me da "iluminación de los Supersónicos". Ya que no tenemos autos que vuelan ni churrascos en pastillas, por lo menos dejame tener las lamparitas. Que aparte se queman mucho menos.

Rodrigo Vagoneta dijo...

Me encantó Gjoffecito. Entra en el Top Fai de tus cuentos seguro, o por lo menos de los que lei.

Carles dijo...

Coincido con Vagoneta, de los que más me han gustado.

Andrés Reyes dijo...

Qué grande el gjoffe de la gente.

pipicui dijo...

Ah, bueno.... Todos le dan para adelante al cuento este...
Habrá que leerlo!

Dulcinea dijo...

Además de la estética de estos objetos, que es en realidad lo que más me impresiona, su luz me causa fea impresión, me deprime puntualmente.

Y lo de Reyes...en fin a mi lejos de parecerme lamparitas Supersónicas, me hacen acordar a una caquita de perro en plena vía pública.

elCofre dijo...

Bueno, parece que metí uno.
Gracias por el apoyo, me gustaría seguir caminando por esta senda.