"Los cuentos son trabajadores de la ilustración" J. P. Coruje

¿Común?

Era un día como cualquier otro, quizá el día más común de la existencia, aunque talvez eso implique un razonamiento filosófico, que no voy a incluir, sobre qué se entiende por “común”. No importa, era un día común y ya está. Juan salía de su casa, eso también es “común”, todos salen de sus casas, bueno, salvo alguno que tendrá un problema y eso, temo, implicará un razonamiento psicoanalítico, que no voy a incluir, no porque no quiera, no es de malo, es que carezco de las potestades necesarias como para hacerlo. Juan se cruza con Juana que no es su hermana aunque tenga el mismo nombre (o perecido), todos sabemos que los hermanos, por lo general (porque padres locos hay en todos lados) tienen el mismo apellido y no el mismo nombre. En todo caso no tenían el mismo apellido, eso se cae de maduro. Con esto queda aclarado lo de los nombres. La idea es destacar que son dos personas comunes. Juan le dice: “te quiero” y ella se ríe inocentemente. Esto también parece “común” aunque lo común implique que la mayoría de las personas lo hagan y no sé si es así, pero además sabemos que no siempre la mayoría tiene la razón, y ¿cómo puede uno estar seguro de que tiene la razón? ¿Qué es tener la razón? ¿Qué es la razón? Poco a poco me voy adentrando en ese razonamiento filosófico del que intento escapar. Juan y Juana se alejan de la mano, un círculo aparece en la pantalla y se va cerrando a medida que una zona negra se va comiendo la imagen, pero antes de terminar de cerrarse se detiene y en la pantalla se lee fin y luego se desvanece.

Todos aplauden, se levantan y se van de la sala de cine. Y quedo yo solo pensando: “no entendí la película”.

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NOTA: claramente una entrada con una foto de Popper de cabezal no tendrá más de 5 comentarios