jueves, 26 de mayo de 2011

Malo como Caín

Dicen que un buen día, Dios creó los Cielos y la Tierra. Después metió algunos bichitos, unos arbolitos, un poco de agua, un hombre, una mujer, y alguna pavadita más. El tipo quedó extenuado, y decidió descansar. Para entonces era domingo, y como aún no había creado el cable, medio que se emboló. Entonces decidió inventar el fútbol uruguayo.

Agarró un poco de pastito, no demasiado. Le agregó tierra, un poco de arena, y tres o cuatro piedritas. Sopló, metió unos pases mágicos, y zas. Creó un jugador, al que llamó Richard. Era moreno, espigado, y muy violento. A los quince minutos falleció al ser aplastado por un mamut al que intentaba sodomizar. Dios, ante su primer experimento fallido, decidió homenajear al primer futbolista de la historia bautizando con su nombre al primer encuentro de fútbol uruguayo.

Y así fue que al miércoles siguiente, Dios creó a otros dos jugadores, a quienes llamó Dieguito y Juan Ramón. Ni bien nacidos, y tal como él los trajo al mundo, les tiró una pelota Cubilla, un short y un buzo a cada uno, y se sentó a mirar. Enseguida comprendió que su creación había sido un éxito: con las prendas improvisaron un arco para cada uno, y comenzaron a jugar, buscando introducir el balón en la meta rival pateando de distancia. Había nacido el Richard a dos toques.

Conforme pasaban los días, los noveles futbolistas charrúas demostraban facetas particulares. Mientras a uno le gustaba mucho correr con la pelota dominada, tirar caños, enganches, sombreros, y tirar pases para compañeros imaginarios, al otro le gustaba más patear al arco desde todas las posiciones posibles, con el pie, la cabeza, o lo que tuviera disponible.

Hasta ese momento, ninguno era capaz de hablar. Lo que se convertiría en problema ni bien Dios decidiera crear a los periodistas deportivos. Así fue que un día reunió a las jóvenes promesas de nuestro fútbol, con el sano fin de dotarlos de la capacidad del habla. Para ello, no tenía más que besarles las cuerdas vocales.

Pero ahí comenzaron los problemas. Pues a orillas del Pantanoso, Dios tomó del talón a Dieguito y al quererle besar las cuerdas, tropezó, y terminó besándole el culo. Ahí el hombre tuvo que improvisar unas palabras: “quise dotarte de la capacidad del habla, pero al hacerlo terminé haciendo algo mejor: serás el jugador más afortunado del mundo. Pero al contrario de lo que sucederá con Waldemar, que tendrá una fortuna efímera que se agotará en un año, la tuya te acompañará mientras vivas, tanto en tu época de futbolista, como fundamentalmente cuando decidas incursionar en el mundo de la dirección técnica. Primero anotarás goles increíbles pasada la hora, luego dirigirás a equipos deficitarios que vencerán a los rivales más poderosos de las maneras más inverosímiles: arqueros rivales sin manos, favores arbitrales, performances indescriptibles de delanteros argentinos de medio pelo. A cambio, y por el problemita que tuvimos con el habla, tendrás un ligero zezeo, y tendrás un proceder un tanto afrancesado, lo que habilitará diversos rumores relacionados con tu sexualidad. ¿Comprendido?”

...........- Zeguro, Diozito.

A Juan Ramón le pareció medio injusto constatar que Dios le concedía el don del habla sin ningún agregado especial. “¿Lo mío no vale? Ah, pero qué bárbaro, eh… qué cosita”. Y se calentó y se fue. “Me dejaste en banda, Dios… justo a mí, que soy tu hijo prodigio… pero vas a ver de que los jugadores de cuadro chico van a sentir que soy el mesías, y te voy a sacar vidriera a vos… porque yo le pego de los dos setores, y vos ya veo que no”.

Naturalmente, Dios –que en el Antiguo Testamento siempre fue medio calderita de lata– se calentó y le espetó al juvenil elemento: “qué confundido estás, Juan Ramón. Tu cabecita no está bien. Por eso te maldigo. Tu vida estará siempre marcada por el infortunio. Serás el mejor entre los de tu clase, pero nadie parecerá notarlo. Ningún diez tendrá tantos goles ni tantas habilitaciones, pero a nadie le importará. Tendrás una extraña tendencia a rodearte de compañeros inservibles, y de abandonar el club justo antes de las más exitosas campañas. Te insultarán propios y extraños. Al irte, los propios pedirán tu regreso y ni bien regreses, volverán a insultarte. Errarás goles imposibles de errar, y convertirás goles que nadie querrá festejar. Y cuando ya siendo técnico muchos te pidan, no podrás colmar sus expectativas, e incluso cuando acaricies la gloria nadie lo valorará, pues en ese exacto momento, tu hermano Dieguito el humilde estará saboreando mieles infinitamente más codiciadas que las tuyas. Y un señor de pelo blanco te dejará sin trabajo, y terminarás sentado en una mesa junto a dos señores pelados, un pato con pico de titanio, y otros ex futbolistas. Y sobrevendrá el juicio final, te declararán culpable de soberbia, descenderás a los infiernos donde Lucifer te pondrá al frente del platel del Averno, donde tendrás que dirigir al Tano, al Enzo, al Tigre, y a otras tantas criaturas demoníacas”.

A lo que Juan Ramón respondió: “tengo la espalda bien ancha para aguantar lo que venga”.

(Publicado en Guambia, 25/05/11).

35 comentarios:

zorro d colonia dijo...

espectacular lo suyo,Reyes,qué agregar sin ser reiterativo? Sos un crá,loco!!
Por supuesto que me encantó la parte del beso en el culo a Dieguito,lástima que al final de la historia se le caiga un tanque encima y se le clave un frasquito en dicho culo,una pena

Sinca Bellos dijo...

Concuerdo con el Zorro, aunque no apuesto tanto al tanque ése, cuando le dan tanto color, defeccionan.

LA maldad de Cain esta manifiesta, no le alcanza con cagar a palos a abombado del hermano que además le aplasta los huevos con la rodilla

Seba.uy dijo...

petacular... ojala se cumpla cada palabra profetizada...


otra cosa que me comentaron es que Diego no seria el unico acusado de afrancesado en esta historia, pero ojo que la gente es mala y comenta, capaz que no es cierto aunque me lo dieron como de buena fuente..

klandestino dijo...

Y después los cuentos de Gjoffe son producto del consumo de drogas???

nanodelchuy dijo...

Formidable!
Aunque pa mí, que pasé los 40, ese juego se llama "recha", por "rechazar"

pipicui dijo...

Cuán cierto parece todo!

Y Nano se me adelantó: Reyes, con los años que vos tenés no podés decir" "Richard"!!
Es Recha, papá!

Luí dijo...

A ver macanudos, consíganle a Reyes un jugador que se llame Recha en vez de cagarle el chiste porque sí...

(lo hay, ya lo guglié!!!)

pipicui dijo...

Pedro Virgilio Recha
Recha Pellejero
Recha Porta

Juan Domingo dijo...

impresionante Reyes!
impresionante!

klandestino dijo...

cuánto mamadera...

Andrés Reyes dijo...

Gracias, queridos amigos.

Yo siempre le dije "Richard", y siempre tuve la sensación de que le estaba diciendo mal.

klandestino dijo...

no, no, es "Ríchar", en Tala por lo menos es "Ríchar"

pipicui dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
klandestino dijo...

Morales también es "Ríchar", entre otras cosas...

klandestino dijo...

decirle "Recha" es de burgués o amigo de los milicos

Rafa dijo...

gran pero gran columna reyes, solo comparable a la de nachito de posadas en el pais de los domingos.
y me pregunto a la vez,porque los periodistas insisten en el parelismo de esta libertadores con la del 87, lo de aguirre y el tigre gareca,que fue en las finales,con un equipo distinto y ahora son térnicos encima!..renunciá damián herrera,renunciá si tenés algo de pundonor.

pipicui dijo...

En Tala?
En Tala????

Con todo respeto por la gente taleña, talabeña, talabartería, o como se diga... No existe el término Ríchar.
Es Recha... R E C H A!

pipicui dijo...

Klande... Y si querés lo definimos en una cancha. Vos y yo, y una pelota de fútbol.
Jugando un Cordoncito, claro.




Ya se, en Tala se debe decir Veredita o algo así.

klandestino dijo...

te falta pipicuí, te falta

pipicui dijo...

Pero se consigue, eh!

Seba.uy dijo...

es Richard sin dudamente o en su defecto Richá...

pero Recha jamás...

klandestino dijo...

Hay gente que sabe (o seba... malísimo)

Y hay cosas que no se compran en la farmacia. Otro montón si...

El editor dijo...

Al final pegaste uno espectacular. Felicitaciones.

zorro d colonia dijo...

acá en colonia se llamaba,o se llama,"rebote".

zorro d colonia dijo...

así que montevideanos putos,no se hagan los inventores porque nunca inventaron nada,manga de garcas del primero al último

Nacho dijo...

Para mí es Richard también. O Richa.
En fin, será una discusión eterna.

La columna, excelsa. Impresionante.

pipicui dijo...

Zorro, yo te considero un ejemplo a seguir...
Pero no podés discutir esta.
En Colonia le dirán Rebote al Recha, al igual que le dirán zapatillas a los championes, o jugador de fútbol al Morro García...
Pero en ésta no tenés razón.

Seba.uy dijo...

en cual?

perezvila™ dijo...

Esssssssta

perezvila™ dijo...

Reies.... Vos estas para un oscar....o un nobel.... O algo.

zorro d colonia dijo...

son championes,papá!! no somos porteños ni nos creemos el centro del mundo,como ustedes los capitalinos,manga de payasos,ninguno aguanta un pedo en el culo,y no me hagas ir hasta ahí a darte una panadera en la oreja,tá!!

johnny tramontina dijo...

Erselente post Reyes.Una genial interpretación del viejo Testamento.

Luí dijo...

Concuerdo con el Sr. Klandestino en la improtancia de lo que es la denominación "Richar".

Más, me atrevería a decir que es "UN Richar". Siempre aparece algún mamadera que dice "vamo' a jugar AL Richar", y suena como otro deporte...

Andrés Reyes dijo...

Gracias a todos y a todas por los conceptos vertidos.

Yo siempre le dije richard, y con el "un" delante como bien anotaban por ahí.

Vidiella dijo...

No escribas más Reyes, no vas a poder mejorar esto!