Comete ésta: ¿cazuela de verduras?

A veces una simple frase, una sucesión de palabras al pedo, puede complicarnos la vida. Eso me pasó hace dos días cuando invité a amiga que vino del exterior a almorzar a casa y me advirtió: “soy vegetariana”. Esto generó que hoy sea un día de inventos. Literalmente. Estoy escribiendo la columna a la mañana, horas antes de cocinar, así que jamás hice esta receta y no puedo dar fe del resultado de la misma. Si no te gusta, andá a quejarte al Defensor del Vecino.

¿Qué carajo se puede hacer con verduras que no sean papas fritas, ensalada o pascualina? Al mismo tiempo, no tengo parrilla, sino metía un calabacín o unos boniatos a las brazas… Parecía que estaba embretado en un callejón sin salida hasta que de mi cerebro salió el humo blanco (y dulce).

Voy a agarrar 3 papas, 1 berenjena, unos tomates deshidratados (pero supongo que se pueden sustituir por el tomate común aunque sacándole las semillas para que quede menos líquido), muzza en fetas, huevo, cebolla, parmesano o semiduro y albahaca.

Las papas y la berenjena las voy a hervir enteras. Cuando estén prontas, a las primeras las haré puré y la segunda la cortaré en fetas longitudinales –ni muy finas ni muy gruesas-. Después voy a agarrar unas cazuelitas de barro y pondré, en el fondo, una capa de puré. Como si armara lasagnas, arriba de las papas pienso poner el tomate, la albahaca y la muzza. Sobre eso, un escalón de berenjena. Arriba de la berenjena un huevo crudo –sin romperlo-un par de aritos de cebolla y tapamos con otra capa –fina- de puré. Por arriba un poco de queso rallado y al horno. Cuando el queso esté gratinado el huevo estará listo y morfi pronto.

Si queda rico, será un éxito. Si es una poronga, acá va un ejemplo de qué se puede hacer con los elementos de cocina. Buen provecho.