miércoles, 19 de junio de 2013

Cinema Soca: la increíble y triste historia del científico cándido eréndiro y de su público desalmado

Todavía recuerdo con precisión la noche en la que Schubert Jorge Pérez Denis y Marie Curie De los Santos anunciaron la muerte de Paul Zaloom. Al parecer, el marionetero Paul decidió terminar con su vida luego de una seguidilla de fracasos laborales. Concretamente, mientras animaba una fiesta infantil, Zaloom se bajó un tubo de ensayo repleto de sulfato de cobre. Si, ese mismo sulfato de cobre que usaba a menudo para hacer volcanes en miniatura. El episodio fue traumático. Un cumpleaños que en vez de terminar feliz, culminó con un tipo vomitando sin parar litros de sangre azulada.

Muchos y muchas en Uruguay recordamos a Zaloom. Este muchacho supo llevar a la vida a Beakman, aquel científico que hizo más amenas las tardes del Uruguay de fines de los 90. Pero Beakman no solo supo hacer las delicias del público infantil charrúa. Hasta el director nacional de cárceles de la época, Insp. Ppal. Justo Inmaculado Sánchez, declaró al semanario “El Policía y la patria” que El Mundo de Beakman era extremadamente popular entre los reclusos. Tan famoso que los talleres de corte y confección fueron sustituidos por talleres diseñados para repetir en las cárceles los experimentos realizados por Beakman. En palabras del propio Sánchez, “es inexplicable, pero el recluso ahora se interesa por aprender física y química. Algún mal pensado puede creer que lo hacen para aprender a crear armas químicas, drogas, o incluso para diseñar dispositivos que les faciliten una eventual fuga. Pero uno no puede creer esas especulaciones. Por precaución, tenemos personal subalterno que se encarga de guardar y mantener en orden las probetas, tubos de ensayos, pipetas, buretas, condensadores y mecheros que gentilmente fueron donados por un grupo de paramilitares colombianos.”

Hay, sin embargo, algo increíble en toda esta historia. Si bien Beakman fue producido y realizado en Estados Unidos (su recordada correspondencia era “P.O. Box 30087 Kansas City, MO 64112"), muy poca gente de su país vió un episodio de dicho programa. De hecho, una vez que el programa fue cancelado, Zaloom se dedicó a animar fiestas infantiles durante los fines de semana y a trabajar  de lunes a viernes en la construcción de refugios anti-tornado. A pesar de la información que la televisión uruguaya nos impuso, la historia de Zaloom parecía inconclusa. Fue justamente la correspondencia de algunos reclusos uruguayos (entre ellos el Cosita, el Cotorra y el Deuda Externa) la que despertó las sospechas en ambos lados del atlántico. Por un lado, los reclusos descubrieron que Zaloom no había muerto. Por otro lado, Zaloon descubrió que su programa fue tremendamente famoso en un lejano país llamado Uruguay. Nadie sabe bien quién se quedó con las ganancias que el programa generó durante años de emisión en canal 10 y en el canal 7 de Pan de Azúcar. De todos modos, Zaloom es feliz con su existencia. Para el próximo verano planea su quinta estadía larga en el país del Ricardito. "Encontré mi lugar en el mundo", dijo en una entrevista para el diario el Serrano de Minas. "Me encanta caminar entre las sierras. Si no fuera porque acá las cruceras y las yararás que se le prenden sin asco a un ticholo de titanio, me la pasaría todo el día entre los cerros.” Difícil es no hablar del famoso video en el que Zaloom aparece visiblemente alcoholizado junto al Deuda Externa en un stand del Ministerio del interior de la criolla del Prado. Sobre su relación con los reclusos uruguayos nunca ha querido hablar.

¿Qué tiene que ver esta historia con la película recomendada para hoy? Yo diría que bastante, porque los quiero invitar a ver un documental de 2012 dirigido por Malik Bendjelloul titulado Searching for Sugar Man. Entre otros premios, dicho film ganó un Oscar como mejor documental largo. Searching for Sugar Man cuenta la historia de Sixto Rodríguez, un músico de Detroit que luego de varios desencuentros con el público de su país decidió alejarse de su carrera musical. Todo esto sin saber que su música era muy importante para mucha gente de un país muy lejano. El documental es muy recomendable. Y se puede ver en varios lugares. 

11 comentarios:

Unknown dijo...

A mí me encantaba El Mundo de Beakman. Preciosa la columna de hoy.

Christián dijo...

Me alegro que te haya gustado, querido Kurco.

Unknown dijo...

De nada Cristian, a lasórdene'. Aún mantengo la esperanza de ver algún día Moonrise Kingdom subtitulada.

Vesubio dijo...

precioso.

una flor para Toni Soprano, que se nos fue hace un rato.

Unknown dijo...

Si! pobre gordo. Recién tabamos hablando con el zorro de él. Marche otra flor.

Carles dijo...

Concuerdo con el primer comentario de Kurco.

Master dijo...

¿Puede ser que mi pelotudez no me permita encontrar el sarcasmo en su columna o realmente ese personaje merodea nuestro país en verano?

Fanático enfermo de su programa fui.. Aún recuerdo varios capítulos y a la rata, creo que era Lester.

Un capo el pinta, que increíble que su programa nunca trascendió en sus pagos...

Columnón

Lostmakers dijo...

"Fuera de mi cocinaaaa"
Una frase que quedó grabada a fuego en mi cerebro. Y pocas lo han hecho, por suerte las más al pedo. Gracias por tan grato recuerdo!

Lucho dijo...

Un grande el Beakman, habiendo inspirado a miles de niños para seguir sus pasos de cientifico sabelotodo...y Lester, por supuesto, que se nos fue hace poco

Alvaro Fagalde dijo...

No quiero saber cuales fueron las otras frases, losti querido.

Diego Floyd dijo...

Aguante Beakman, digno representante de este blog!

Aguante la rata!

Aguante Tabarez!