Tenés menos cambio que Sanguinetti...

Se terminó la Copa de las Confederaciones para Uruguay. Si la hubiéramos ganado, Gorzy diría que equivale a dos o tres mundiales.

En realidad, no parece haber nada para reprochar. Se clasificó para las semifinales perdiendo contra España, lo que era previsible aunque jugando muy mal; se le ganó a Nigeria, que es la campeona de Africa, pero vino a disgusto, medio peleados entre todos y, bueno, a Tahiti, que merece párrafo aparte. En la siguiente fase se perdió con Brasil, que evidentemente es superior a nosotros -como siempre lo ha sido- que jugaba de local y que mereció ganar, pero que no nos peloteó -como los galaicos- y que bien pudimos haber sacado otro resultado.


Lo cual nos lleva a algo que dije, pero que no me acuerdo si lo escribí acá en su momento, cuando perdimos sucesivamente contra Holanda y Alemania en el último Mundial. Marchamos, sí, pero con dignidad. Jugando bien, sin aquellos espectáculos de las patadas a troche y moche, se podrá ganar de vez en cuando a rivales superiores-como cuando dejamos afuera a la Argentina local en la última Copa América, aunque haya sido por penales- y se perderá bastante, pero dando otra imagen. En los dos últimos partidos de Sudáfrica creo que hicimos un buen papel y, con un poco más de suerte, podríamos haber tenido otro final. Más no podemos pretender.


Contra Brasil ayer fue algo parecido. Si bien los de Scolari fueron superiores, no encontraron los caminos para ganarnos hasta el minuto 85, en que nos superaron fácilmente en el borde del área con un cabezazo luego de un corner en el segundo palo. Cosas que pasan. Probablemente, el problema fue que en ese corner no estaba ya el Tata González para putear a Neymar.

Ellos tuvieron la pelota y cada vez nos encerraban más en nuestro campo, pero manteníamos bien el empate, aunque el verse forzados a cederles la iniciativa parece suicida. Tarde o temprano termina pasando lo que nos pasó. Muchos le echarán la culpa a que el Maestro hizo un solo cambio en los 90 (capaz que reservando para el alargue que no existió) y otros a la suerte. Yo opino, sin embargo, que no hemos podido resolver el tema de mantener la pelota y crear jugadas horizontalmente. Que nuestras únicas chances ofensivas son verticales, cuando podemos lanzar un contragolpe rápido pero que nos sigue faltando creación. No sólo no tenemos jugadores talentosos para eso, sino que tampoco mentalidad.

AY, THERE
Muchos seguramente no la tienen, pero la veterana Theresa Russell no sólo es un camión con semirremolque y una casa rodante atrás, sino que también es tremenda actriz. Supongo que por eso nunca llegó a estrella pero igual la invitaré a salir apenas consiga su celular. Voy a tener que tomar 3 viagras para tener chances de conseguir un empate. 

Tendrá algún toquecito quirúrgico, no te voy a decir que no, pero a sus más de cincuenta años es capaz de derrotar ella sola al plantel de Cerrito o de Villa Teresa, justamente. Como indica esta foto de acá, ya estaba que se partía de guacha pero ahora de veterana sigue metiendo miedo. Qué me venís con la Lindsay Lohan o la Carbonero... ¡estas son hembras, mamerto!

TAHITI, HAITI O TOMÁ PA TI
La reciente participación del equipo de Tahiti en la mencionada Copa de las Confederaciones como representante de Oceanía -aparentemente, habría un lugar fijo para ese ¿continente? en todas las ediciones futuras- nos lleva a reflexionar sobre la pertinencia de que selecciones tan débiles, que muchas veces no son profesionales, le saquen el lugar a equipos mucho más interesantes y competitivos.

En concreto, quiero referirme a los criterios para determinar las plazas de los Mundiales. Actualmente, es estrictamente un criterio geográfico que le da cierta cantidad de cupos a cada continente. La idea no es mala, pero el tema es que al dárseles cinco (5) plazas a Africa y cuatro y medias (4 1/2) a Asia, me parece que se permite que entren demasiadas selecciones de nivel mediocre, postergando a otras, mucho más enjundiosas. Como todos sabemos, y la referida Copa Confederaciones ha vuelto a demostrar, los mejores seleccionados están en Sudamérica y Europa.

El que la Comebolas tenga -igual que Asia- 4 plazas y uno que va a repechaje (que parece que tiene que ser siempre Uruguay) parece demasiado poco. Es cierto que para esta vez se le debe agregar Brasil, país organizador como todos saben, así que esta vez irá uno más por este lado. El argumento que se invoca para no darnos los lugares que nos correspondería por historia y presente es que somos muy pocos países (es cierto, somos solamente diez) y si no, irían casi todos. El tema es que casi todos los escasos seleccionados tenemos buen nivel y no existen aquí ni los Tahiti, ni los San Marino ni los Antigua y Barbuda de otros lugares. 

Está bien -no lo dudo- que gente de otros continentes tengan su espacio y representación en un Mundial. Incluso, me pareció muy buena idea que la tradicional Intercontiental de clubes dejara de ser un partido entre el ganador de la Champions League europea y la Libertadores sudamericana para abarcar a todos los continentes, pero así estamos dejando afuera a países que tienen bastante valía para que vayan demagógicamente Corea del Norte, Trinidad y Tobago, El Salvador y otros cuadros que no hicieron mucho más que pasear. Recuerdo que hace 20 años se decía que el futuro del fútbol estaba en Africa y, para bien o para mal, nunca sus equipos han estado definiendo a pesar de que tienen más cupos que nunca.                   

GANÓ EL CABALLO DEL COMISARIO
O el que tenía más estrellas. Salió campeón al final el Miami Heat -de la NBA, no va a ser del Metro- pero tuvo su oportunidad San Antonio cuando dejó pasar, como fue comentado el jueves pasado, un increíble sexto partido. Es mérito de la liga -o de alguno de sus equipos- que el cuadro de Lebron James, Dwayne Wade y compañía no haya ganado de punta a punta, sino que tuviera una resistencia bastante razonable y la final terminara 4 a 3 en partidos. Capaz que si Houston Rockets hace su opción por el Panchi Barrera, quién te dice que no se prenda...

Esta sección enebeera seguirá al firme durante el receso del basquet yanqui. No te digo todas las semanas pero bastante seguido, porque hay mucho para hablar de la NBA, no vayas a creer. O de la liga de primera local, ¿por qué no?.


EL UNICO PERONISTA URUGUAYO
Amante del cine, del fútbol y del jazz, era inevitable que termináramos amigos aunque no vamos a agregarle la cercanía que no hubo ahora que se murió. El Ronny Melzer era terrible rompehuevos y yo conocía miles de maneras de hacerlo calentar. Dueño de un video club mítico como pocos comercios del país -ni necesito mencionarlo- era capaz de mandar a cagar a un tipo que no conocía si le pedía alguna película pedorra. Gran impulsor del cine uruguayo -cosa que no es para cualquiera- ex línea de fútbol (aparece como tal en "Whisky") pero sobre todo un ladilla absolutamente querible, una categoría misteriosa e inalcanzable del cual sólo conocí un exponente en esta vida. Daba pena verlo tan deteriorado en estos últimos tiempos pero emocionaba cómo el tipo se la bancó sin quejarse. Eso es ser valiente y no tirarle piedras a un ómnibus porque ahí van hinchas del cuadro visitante. 

Muerte: andate a la putisima madre que te parió.

UN COMPAÑERO IDEOLÓGICO
Ya hemos traído hace rato al mexicano "El Noruego" (si se me permite la paradoja) con su partido, el PN. Acá participa de un debate presidencial donde le toman el pelo a todos los candidatos de la última elección mariachi. Aquí se podría hacer algo similar con el material que tenemos, ¿no?.

CAÍDAS, GOLPES, PORRAZOS, ACCIDENTES
Un clásico en esta columna. Así podemos currar durante décadas. Y bueno... a mí me gustan. En 8'10'' reaparecen los pedos, otro clásico.