Reunión de amistikis

Más allá de la amistad y la idolatría, motivos más comunes usados para explicar la colaboración de un músico en un tema o disco ajeno, también repasa la historia reuniones de otros calibres muy distantes. Todo es posible a la hora de explicar un trabajo conjunto: dúos a prepo, jugadas de marketing, o rendir el máximo respeto por un cover o banda. No hablará esta columna, por si acaso algún ojo avizor lo detectase, de participaciones en shows ajenos, ni benéficos, ni presentaciones aisladas en televisión. No saltaremos, por lo tanto, más allá del surco.

TOCO Y ME QUEDO

Algunas yuntas tienden a extenderse en el tiempo. Paul McCartney y Elvis Costello, por ejemplo, se conocieron a fines de los ’70 cuando Costello & the Attractions participaron del concierto para la gente de Kampuchea. Sobre fines de 1987, Paul decidió que era momento de montar una dupla compositiva para recrear la añorada sociedad con Lennon. El colaborador elegido fue Costello, pero el álbum nunca se materializó. Los temas terminaron desparramados entre Flowers in the dirt, el buen álbum de Paul de 1989, y algún simple de Costello, como “Veronica”, que le dio lo que aún es su mayor éxito yanqui. McCartney, hay que decirlo, ya había intentado algo similar con gente como Stevie Wonder (“What’s that you’re doing?”, “Ebony and Ivory”) y Michael Jackson (“The girl is mine”, “Say say say”, “The man”).

TOCO Y ME VOY

Si Elizabeth Taylor organiza una partuza, hay que estar. Esto habrán pensado Lennon y David Bowie, cuando cayeron por una y se hicieron buenos amigos por un rato. Como consecuencia de esa amistad de moda, fueron co-autores (junto a Carlos Alomar, el guitarrista de Bowie) de “Fame”, tema que aparecería en el buen Young americans de 1975, y le valdría como simple el primer #1 al David de la gente en USA. También participaría Lennon, en este mismo disco, de un cover de su propia “Across the Universe”. John era un ídolo para Bowie, quien ya lo había exteriorizado mencionándolo en su temazo “Life on Mars?”. Dos años antes, Elton John colaboró con Lennon en “Whatever gets you thru the night”. El leit-motiv de los sueños onanistas de un Catalogne le apostó a Lennon que sería #1 en las listas: si lo era, Lennon pagaría la prenda de aparecer en vivo en un show de Elton. Pagó en el ’74 tocando 3 temas en el MSG.

TRASCENDIENDO LA RELACION

La relación de George Harrison con Jeff Lynne (líder de la popularísima Electric Light Orchestra y acérrimo fanático beatle) se limitaba a participaciones cruzadas en los discos de ambos, y alguna participación conjunta en discos de terceros (como Tom Petty). Luego, ambos formarían parte de los Traveling Wilburys. Durante la década del ’90, Lynne cumpliría sus sueños beatle. Si bien George aparecería en varios temas del álbum Armchair theatre (1990) y Zoom (discazo de 2001, último de ELO), el trabajo en conjunto explotaría cuando Jeff se vería fuertemente involucrado en la producción de Beatles Anthology. Sería, vaya laburo, quien sobregrabaría a los Beatles sobrevivientes encima de los temas de Lennon “Free as a bird” y “Real love” para lanzamiento como simples. Más adelante produciría discos de Ringo y Paul, y sería pieza fundamental en el “Concert for George”, homenaje a Harrison a un año de su muerte. Diremos, además, que Harrison era un generador permanente de lazos estrechos, con Dylan y Clapton como otros casos de amistad sobresaliente y prolongada participación en sus discos.

INVITANDO AL CREADOR

Qué genialidad grabar un cover con un intérprete original. Una de las tantas películas que invitan al suicidio en masa por el tiempo perdido, que nos deja la insulsa Whoopi Goldberg, es Jumpin’ Jack Flash de 1986. No obstante, la banda sonora deja una muy buena versión del tema homónimo por Aretha Franklin, con la participación de los propios Keith Richards y Ron Wood. En 1991, los Die Toten Hosen (ordinariez punk alemana al extremo), grabarían un cover de “Blitzkrieg bop” con Joey Ramone en voz. En 1995, un álbum caritativo para una organización que se ocupaba de asistir a niños afectados por la guerra, The Help Album, permitió ver cómo Noel Gallagher (Oasis) y Paul Weller (The Jam) se sacaban las ganas de interpretar “Come together” con McCartney en bajo.

ALGO MAS QUE AMIGOS

Mujeres del rock: llevad a un músico a vuestro catre, y tendrán una carrera discográfica asegurada, no importa su nivel. Fito Páez y Fabiana Cantilo se conocieron cuando él era músico acompañante de Charly García, y ella llegó para ser corista. En 1991, él le hizo la producción artística de Algo mejor, el mayor éxito de su carrera, en el que además le compuso varios de los temas. También le compondría varios en Sol en cinco, de 1995, producidos por Pedro Aznar. En justo reconocimiento, ella versionaría en Inconsciente colectivo de 2005, algunos temas del propio Rodolfo, con él mismo al piano. De Páez diremos, de paso, que ha llevado una prolongada carrera como productor y colaborador en álbumes de los más variados artistas de la hermana patria, generalmente aportando instrumentos y voces en lo que lo convoca: Spinetta (La la la), Charly García (Piano Bar), Liliana Herrero (Esa fulanita, por nombrar uno), Los Gatos (“La balsa”, 2007), Juan Carlos Baglietto (“El loco en la calesita”, “Las cosas tienen movimiento”) y Mercedes Sosa (“Parte del aire”) son solo algunos ejemplos. Además, su interés en la música hispana y de la región, fundamentalmente la brasilera, lo llevaría a trabajar con Paralamas (“El vampiro bajo el sol”, “Tema de Piluso” en portugués), Caetano Veloso (“Rumba del piano” y “Mariposa tecknicolor” en portugués), Djavan (“She’s mine” en portugués), Rúben Rada (“El mundo entero”, “Existe”) y Ana Belén (“Un vestido y un amor”).

FUSIONAME ESTA

De todos los géneros populares, sin tal vez es el jazz aquel donde es más frecuente que aparezcan reuniones de músicos como consecuencia de esa visión que tienen de sus pares como un aporte constante. Diremos que Al Jarreau – George Benson, Miles Davis – John Coltrane, Django Reinhardt – Stephane Grappelli, o Lee Ritenour – Paulinho Da Costa son buenos ejemplos. Pero también podremos citar las peculiares reuniones entre el propio Jarreau y Mark Knopfler, o las de Sting y David Sanborn, como ejemplos de músicos de rock que cruzaron de vereda para ver qué había.

POR UNA MALA CAUSA
Digamos que usted junta al vocalista de Mötley Crüe, al guitarrista de Motörhead y al de Poison, al bajista de Jane’s Addiction, y al batero de Smashing Pumpkins. Aunque cree que se viene la redacción de una orgía de dimensiones bíblicas, hablaremos de una horrorosa versión de “I saw her standing there” para un álbum tributo a los Beatles. Así, en nombre de un álbum tributo, los rejuntes entre los que quieren estar son, generalmente, poco felices. Y eso que no hablé de la versión de “Hey Jude” de Chayanne, Ricky Martin, Magneto y Willy Chirino.

LOS BENDITOS DUOS (DUETS)
Los discos de “dúos” son en general auténticas, inmaculadas e incalculables porongas. Suelen estar apestados de… sí, grandes estrellas, pero estrellas de la música ochentosa con dudoso material para aportar. Y se repiten epidémicamente todos en los discos de todos. Por decir algo, en el de Tom Jones (2005) encontraremos gente como Tina Turner, Dusty Springfield, Rita Coolidge, Dione Warwick, el paspante Isaac Hayes y Paul Anka. Aburrimiento para toda la familia. Tigre de Gales, no tenías necesidad.

LAS IMPROVISADAS: LAS MEJORES
Cierto día de 1956, nuestro héroe rockabilly Carl Perkins se disponía a grabar una renovada versión de “Matchbox”. Sam Phillips, el capanga de Sun Records, la discográfica en la que Perkins había lanzado el brutal éxito “Blue Suede shoes”, había llevado dequerusa al propio Jerry Lee Lewis para que tocara el piano en la sesión, aunque era un descubrimiento recién salido del horno y no lo conocía casi nadie. Elvis y Johnny Cash también laburaban con Sun Records, y cayeron por diversos motivos y se quedaron a pispear la sesión. Todos piraron con Perkins y, montados en un arranque de alzamiento extremo, se lanzaron a tocar juntos en lo que se conoce como las grabaciones del “Million dollar quartet”.

Estaría bueno, conocido el espíritu de este blog, poder generar colaboraciones entre esos tantos amigos que paran a diario en este boliche. Hágase un tiempo y participe en el armado de la columna de otro. Si se la puede arruinar, mejor.