En el pelo no, por favor

Se viene el fin de año, las Fiestas y la mar en coche. Y con el fin del 2015 y de los gobiernos progresistas (o "populistas", según la derecha), se viene el fin de esta columna, tal como la conocemos. Que ya cumplió su ciclo, que siempre termino diciendo lo mismo, que ya no le dan tanta bola, que todo tiene que tener un principio y un fin, que soltame que lo nuestro ya fue.

Como se dijo anteriormente, una gran mayoría de dirigentes continentales renunciaron y/o fueron en cana o se les caen los ñoquis cuando ven un policía. La dirigencia mundial del fútbol -como se dijo oportunamente en este mismo espacio- manejó siempre en la total oscuridad y sin rendir cuentas a nadie centenares de millones de dólares (o euros o yenes), viviendo a todo lujete a la luz del día, mientras que la inmensa mayoría de los equipos -en este caso, estoy hablando de nuestro continente pero como que se aplica a todo el planeta- no tienen para pagarle un sueldo decente a sus jugadores y malvenden lo poco que producen.

Que esos cuadros pobres sean bien -y honestamente- dirigidos es otro tema. La historia dice que muchísimas veces pasaron a la cueva a los futbolistas (o a su bolsillo algunos verdes), por no decir que los actuales procesados no nacieron de un repollo.

Lo cual nos lleva a la situación actual: unos cuantos fueron adentro y muchos más tuvieron que renunciar a sus privlegios y largar la teta. Que de ahí se desprenda que todos los establos sean limpiados, eso es otra cosa. Uno tiene muchas razones para ser pesimista y creer que ésto será solamente echar a los más impresentables o quemados y seguir todo -gatopardianamente- exactamente como siempre.

Nadie me puede acusar de ser -como tantos periodistas deportivos serios- un operador o, aunque sea, un opinador complaciente con "Paco" Casal y sus figurones. Pero, nobleza obliga, buena parte de la responsabilidad de que hayan pasado estas cosas son por las denuncias que hizo presentar a través de algunos cuadros uruguayos el citado empresario. Claro, a nadie en su sano juicio le puede pasar por la cabeza que el ex defensa de Fenix lo hizo por un sincero intento de limpiar al fútbol de corrupción, sino porque lo habían dejado afuera del reparto de la torta. Pero es bueno recordar que antes de que él comenzara a pagar por las transmisiones locales -por las buenas o por las malas- los canales no ponían un peso ni con una Magnum en la nuca y los dirigentes lo avalaban.     

PARA PAMPITA QUE LO MIRA POR TV
La trola de esta semana es de lo mejor que se puede conseguir en el antiguo Virreinato del Río de la Plata: Eugenia Suárez, alias la "China", tal como era conocida en Pando.

Wikipedo dice que es actriz y cantante, pero no les creo. Como toda esta gente mediática, acaba de verse envuelta en un "escándalo" al haberle "robado" al tal Vicuña a Pampita. Las viejas todo el día prendidas de "Intrusos" para ver el paso a paso de tan apasionante caso.

La foto central fue tomada en una reunión de ex novias mías. Elegí una en la que salen más favorecidas. Todas leen seguido a Proust.

TOMÁ, BOSTERO
Algo así le habría tirado el delincuente que fue a agredir a Messi y a otros jugadores de Barcelona cuando se retiraban de Japón. Después le habría tirado con otras cosas producidas por sus glándulas salivales, aparentemente por cometer la "traición" de haber contribuido con su trabajo a derrotar a un club de su país. O por jugar en otro cuadro, da igual.   

No sé si el energúmeno es un barrabrava -o sea que vive de delitos, sobornos y otras
menudencias, a diferencia de Messi y tantos futbolistas agredidos permanentemente que ganan su mucha o poca plata trabajando- o solamente un hincha sin cerebro, pero igual debería ser procesado. Nadie tiene que ir a un aeropuerto -o adonde sea- a agredir a nadie.

Por otro lado, impresionante el rendimiento de nuestro Suárez -quien, a la vista está no tiene parentesco con la China- que no sólo hizo cinco goles en dos partidos, sino que, lo que a mí me parece más consagratorio- fue el que se puso el Barsa al hombro -goleadoramente hablando- cuando más lo precisaban: en la semifinal, sin los otros dos delanteros estrellas. Que el partido haya sido meramente ante el campeón chino no le quita méritos. Ahora, lo único que queda es que no se fracture ni muerda a nadie de aquí a que empiecen las Eliminatorias.

Otra conclusión que se puede sacar de este Mundial de Clubes es el reiterado fracaso de los clubes mexicanos (perdón, de los campeones de la Concacaf), quienes desde que se juega en este formato -12 ediciones desde 2005- sólo han conseguido dos (2) veces llegar al tercer puesto y ninguna (0) a la final. Con el agravante que una de esas ocasiones fue el Saprissa, que no es precisamente mexicano. La conclusión viene sola: al igual que nuestros equipos grandes, los aztecas ganan con facilidad en su zona, porque tienen poca resistencia, lo cual termina siendo mucho más perjudicial de lo que se imaginan cuando tienen que competir en serio.

Eso sí, los de la Concacaf tienen cuatro plazas para el Mundial y nosotros cuatro y media. Vayanse a cagar.

FELIZ NABIDÁ
Ir a cualquier comercio en estos días que se dedique a la venta de comestibles -aunque sea un quiosco de chicles- es una odisea que reite de los giles que hacen programas en NatGeo de supervivencia en ambientes hostiles. -Después dicen que no hay plata, repiten desde hace décadas las viejas chotas de turno.

¿Querés fiestita, Faga?

Que cada uno pase lo mejor posible y, por sobre todas las cosas, no se agarren comas
alcohólicos, no se rompan las guampas manejando y no se hagan estallar los dedos con cuetes, manga de giles. Especialmente, si son socios de ya saben cuál mutualista.

Así que ya saben, coincidiendo con el fin de año se viene la última columna futbolera de este blog. Y como yo no me llamo Braulio ni Pepe, va a ser esta vez la última, definitivamente. Porque uno cuando se despide, se despide. Y porque no voy a ser tan imbécil de tirar un número de lotería.