Muchachos y muchachas: no miren películas de Navidad. No hay nada medianamente soportable y, origen norteamericano mediante, una insoportable ñoñería pende como una violenta amenaza, cual si fuera un sunita con un cinturón sospechoso.
Dicen que "Qué bello es vivir" (1946, dirigida por Frank Capra) es un drama adulto y
emocionante y sería la excepción a la regla anteriormente expresada. No la he visto aún y la historia del cine narrada desde esta parte del mundo dice que, si bien está contada con la solvencia habitual en Capra, no escaparía en absoluto a la papanatez: un angel aparece cuando el deprimido James Stewart está por suicidarse y lo convence que su vida puede ser una maravilla. Vos ves.Para terminar: no me puedo olvidar de "Rocky IV" (1985), una de las peores películas norteamericanas de todos los tiempos. Los díalogos propios de teletubbies que son constantes en la serie, en este caso están subordinados a la visión marsupial política del actor/director/guionista Stallone. Cuando le preguntan por qué va a pelear contra la inhumana mole soviética un 25 de diciembre, contesta con el énfasis de quien dice una frase de aquellas: -Porque ellos no tienen la Navidad. Jua, jua.
Salada la canchita, una columna que come turrón duro con maní petrificado, hoy te trae un video de unos 5 minutitos que es una especie de cargada a la mencionada Rocky IV.
2 comentarios:
Hola, si,
#FagaldeNoAcaba
Qué bello es vivir es un icono cultural que trasciende al cine mismo.
Se proyecta (o se proyectaba)por televisión todas las navidades y dicen que mucha gente con intenciones de boletearse se salvó gracias a ella...
qué sé yo!, se dicen tantas pavadas...
Volver al Futuro 2, por ejemplo, está copiada (homenajeada sería lo correcto) en todo un largo tramo de la película.
Y además, es "políticamente incorrecta": el malo de la película es un paralítico!!!!
Y a nadie se le ocurre decir: "poobre, es discapacitado....". No, es un hijo de puta y punto.
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