El resumen fotográfico del clásico (parte 2)

La hinchada de Coraceros llevó sus propios trapos, incluyendo una vertical robada a la Barra Ámsterdam. "Dale a la vida lo que espera de vos" reza el mensaje. ¿Qué espera de vos? No lo tenemos claro. En el caso de Diego Franco, droga. En el caso del Zorro, mejor no mencionarlo.

Pagaba 1.10 que Fucile no terminaba el partido sano: le arrojan un avión de papel desde la tribuna, con tanta mala suerte que la aeronave se le incrusta en la frente, provocándole un profundo corte. Mientras tanto, el empleado de Sarubbi lamenta las escasas ventas, en virtud del poder cancerígeno del otrora popular frankfurter.

Cada vez más cabizbajo el señor del puesto de expendio de chacinados, en tanto Zalayeta apela a sus mejores artes para desviar la atención del juvenil Gorga.

De manera desafiante, el colegiado de turno realiza el clásico gesto de "hoy hoy hoy hoy, hoy nos cogemo a Peñaró". Así no, colegiado de turno. Así no.

Mientras retiran el cuerpo sin vida de Fucile, Porras le palpa los pectorales a Forlán. "Estás duro, eh, puto". Paralelamente, Gorga le confirma a Eguren que el alcanzapelotas le está haciendo ojitos. Y en la platea, la señora rubia amante de los policías, de parabienes.

"Diego, si me felás te perdono" le dice Porras al otrora Diego de los uruguayos, en tanto Eguren le señala a Munúa hasta dónde le llega el miembro a Zalayeta. Decepción.

Forlán hace que se ata los cordones para poder cumplir su oferta, mientras Eguren posa para la nueva campaña de Prili.

Parciales tricolores intercambian conceptos con los gendarmes del talud, siempre con el debido respeto. "¡No sabés a quién vi ayer re duro en el Bacilón!" comenta el de camiseta roja. 

Primer gol del partido, obra del Coco Conde. Para vos que le dabas para atrás.

Las felaciones, a la orden del día: un player albo no identificado la emprende contra la humanidad sexual del blondo diez carbonero, mientras Fucile se acomoda una media. En el banco tricolor temen una nueva lesión.

El partido se le va de las manos a Cunha, que es acometido sexualmente por un Forlán cada vez más activo. Mientras, en el área el Colo Romero le hace bullying a Ifrán, colocándole un dedo en el bigote, para alegría de Eguren.

8, 11, 14, 24, 30. Los números de Lost. Lindo para que los cante Rodríguez Tabeira mañana.

"¿Sabés quién soy yo? Si me meten adentro, salgo a los dos minutos". Lo cierto es que no estaba haciendo nada malo el hombre. #FreeNumber12. ¿Soy yo o al gendarme del centro le queda medio cortito el chaleco?

Luego del vestido azul o dorado, estalla la polémica mundial: ¿Valdez está saltando o está apoyado en el piso?

Un pelotazo de Romero le da en pleno rostro al hombre de la grúa, que cae, inconsciente. Los jugadores albos no toleran la escena, mientras el portero Gorosteaga parece tomarlo con cierta normalidad. Pero acto seguido, y como Dios no quiere cosas chanchas...

... un nuevo remate del Colorado (vota Colorado) se mete en el ángulo. Tercer gol clásico anotados en tres clásicos consecutivos. Lo estás haciendo muy bien, botija de la moña suelta, y de las rodillas bien cubiertas de pasto.

Polenta se apoya a Papelito. Así nomás.

La Banda del Parque aprovecha para representar la coreografía de "Baila la momia, baila la momia. Baila la momia, porque está de novia". ¡Y nos quejamos de Rombai! Dignidad.

Termina el primer tiempo y Alonso organiza una colecta para comprarle un casco nuevo al policía, pues el suyo le queda grande. ¡Qué gran gesto del ariete!

Una bandera de Rio Grande do Sul nos recuerda que... no, no nos recuerda nada.

Munúa replegó -aún más- el equipo, y mandó dos líneas de 4 bien paraditas, con el tero de la derecha como el jugador más adelantado.

Con el partido parado, Zalayeta saca a bailar un minué al argentino Luque, que se pudo unos botines amarillos para agradarle a la parcialidad, al menos al sector de la América que pudo disfrutar de sus vistosos aunque inútiles piques.

Viejos zorros, Munúa y Alonso le hacen la clásica "mirá, la de Rombai" al juvenil Nandez, que por esta vez, no cae en la trapisonda. Madera de crack, y pelo de Loco Lope.

Para ese entonces, la sangre perdida por Fucile le pasa factura, y comienza a ver compañeros donde no los hay. En la instantánea, saca un outball con dirección a Sergio Gorzy, mientras el coach reza para asegurarle una pronta recuperación.

Varios detalles a tener en cuenta: Munúa para un Uber, Alonso se fija en la hora y son carne y hueso pasadas, Mac Eachen pincha una nube y Nández nos muestra que no en vano es el jugador con mayor crecimiento capilar en el mundo. Le garanto que hace una semana era pelado.

Momento cúlmine en el partido: Papelito faulea a Píriz tomándolo de la chota. Tiro libre...

... que Cunha le ofrece a Aguiar. "Tiralo vos, Luisito" le dice. Pero...

... finalmente el colegiado recapacita y se la ofrece a Pablo Javier. "Péguele como usted sabe, profesor". "Mejoramos mucho en el aspeto ténico, tomo decisiones por el bien de Peñarol y eso es lo que importa, no hay duda" comentaría minutos después el entrenador mirasol.

Su centro es milimétrico, teledirigido a la cabeza de Romero. Fíjese que si en lugar de Romero, la hubiera tocado Ifrán, era orsai. Pero no.

De manera poco ortodoxa, Aguirregaray arquera su cuerpo y logra conectar el cabezazo feo de ver aunque efectivo. Gol de Peñarol. Tercero del vasquito de mil amores en lides clásicas, 3 más que Fonseca, Forlán y el argentino Nicolás Domingo sumados.

Golazo carbonero. "La verdad que le he pegado en gran forma" batió Bengoechea, mientras los suplentes le hacen la morta a Aguiar. Nández intentar separar y va a terminar cobrando.

Sabido es que cuando Pablo Javier pone al Novick pelado, ya nada nuevo podrá ocurrir. Broche final para un clásico que lo tuvo todo, menos fútbol, chances de gol, y cosas lindas de ver en general. Hasta hubo cosas tales como el Tano metiéndole el peso a un veterano hincha de Nacional que lo estaba puteando. ¡Uruguay nomá!