Qué cara está la papa...

Empató Uruguay, de local y con Venezuela, señores. La celeste cuatro veces campeona del Mundo, la del Mariscal, de Obdulio y de Peter Méndez. La que está segunda en el exacto e incuestionable ranking de la FIFA -o lo va a estar- el equipo de los superhéroes a la que todas (y algunos de este blog) se quieren entregar carnalmente sacó un empate que bien pudo ser derrota en el Monumento Al Fútbol.

¿Qué pasó?. ¿No éramos los namber uan?. Renunciá, Tabarez. Andate, Bauzá. Fuera Bonomi. Obama go home. ¿Ahora pasamos al "que se vayan todos?".

En esta columna se elogió la conducción del Maestro adúltero que no se dio cuenta que le afanaban medio palo verde, no sólo dentro de la cancha (aunque ese criterio para hacer cambios...), sino también en exigir (y conseguir) a través del famoso "proyecto" una seriedad organizativa y una actitud profesional poco vistas en el representativo de la A.U.F.

Estas opiniones personales no han variado -como haría más de un prestigioso comentarista profesional- por causa de un triste empate muy merecido ante un equipo como el bolivariano, que sigue sin ser gran cosa, aunque haya trabajado muy bien en los últimos 20 años como para equipararse con las buenas selecciones del continente y dejado de ser -seguramente para siempre- la cenicienta de la Comenbol (as).

Lamento informar que -en realidad- el partido del sábado lo pude ver más o menos porque, al contrario de lo que piensan los lectores del blog, mi principal fuente de recursos no es esta columna y tuve que cumplir con obligaciones profesionales impostergables. Sin embargo, se me escuchó comentar promediando el segundo tiempo: -Estos merecen empatar.

Uruguay -capaz que son días- volvió a ser un cuadro que avanzaba a los pelotazos y a la que te criaste, donde cada uno jugaba su propio partido y donde se volvió a apostar a la salvación heroica individual como método para ganar. No sé si se creyeron que saliendo a la cancha con nuestra linda camiseta llena de pergaminos ya alcanza y sobra. Espero que no.

Por eso, lo del título: ¡qué caripelas que se vieron desde el sábado de tarde por la ciudad!. Cuánta gente que de la noche a la mañana se creyó eso de que somos uno de los mejores del mundo, que no nos para nadie y que estas eliminatorias las ganamos caminando. Como siempre, se ganará y se perderá abundantemente, teniendo más posibilidades de lo primero cuando se hagan las cosas bien. Recuerden -siempre- que si les pasa a Argentina y Brasil, por qué no nos va a pasar a nosotros.

A propósito: terminó la temporada 2011/12 del tenfiliado fútbol local. Peñarol le ganó nada menos que a Cerrito, demostrando su jerarquía y su afiatado juego de conjunto. Defensor y Liverpool arrugaron y Nacional se aseguró la Anual con más luz de la que imaginaba.

ETCHANDY: PERDEDOR DE LA VIDA
Volvemos al espacio que le ha permitido a tanto guacho inútil triunfar en la vida capacitándose para la exigente carrera de periodista deportivo. Hoy, querido pendex que no tenés ganas de doblar el lomo y esforzarte en ganar tu pan, te vamos a enseñar a comentar un partido. No te debes de olvidar de hablar de "nosotros" cuando querés decir "yo", como hacen todos los periodistas serios, vaya uno a saber por qué.

Para empezar, cuando el partido es entre un grande y un chico -digamos, Nacional y El Tanque- tienes que enfocarte únicamente en el cuadro de peso. El cuadro chico es como si fuera una tropilla de leprosos: no existen y te dan un poquito de asquito. Si eres el relator, ni te aprendés los nombres de los jugadores y tirás cualquiera. Obviamente, un gran porcentaje de lo que opinas en lo previo se basará en la idea: "Favorito: Nacional". Si no lo haces, llamarán a tu radio decenas de salvajes hinchas bolsos (en este ejemplo) pidiendo tu despido, sazonado con algún dirigente y/o empresario que les da avisos a tu medio empleador.

Si es la Banco Sigo Esperando un Aviso Libertadores, di -joven borrego- que el cuadro es candidato a llegar muy arriba gracias a la gran historia del futbol uruguayo. Si no lo haces... 

Si el cuadro grande -o sea, el que te tiene que importar- juega como el tujes y marcha (algo que te ocurrirá muy frecuentemente, creeme) dirás cosas como que el equipo no tiene rumbo, que los jugadores no rinden y que ya el fútbol de ahora no es como el de antes, así los veteranos te van a dar para atrás. Y en este país, hay muchos.

Jamás, pedazo de un pelotudo, intentes descifrar cómo se para cada cuadro, ni cómo hacen los relevos, controlan -o no- los defensores a sus marcas asignadas, juegan sin pelota los delanteros para recibir un pase o cubren los distintos sectores de la cancha cada oncena. No es la tarea propia de un periodista, gil.

ACÁ HAY CORRUPTELA, BO
Como todos saben, ahora se definirá el campeón Uruguayo del año, enfrentándose en su semifinal Nacional, el ganador del Apertura (o 1ª rueda) contra Defensor Sporting, reciente ganador del Clausura (o 2ª rueda). El vencedor deberá enfrentarse a quien salió campeón de la Tabla Anual. Con la excusa de que éste último también es el club del Parque Central, se pretende evitar una definición limpia y cristalina, arguyendo que de ganar la semifinal se consagraría el bolso.

No, señor. Si Nacional gana la semifinal debe enfrentarse al triunfador de la Anual, como corresponde, sin importar que sea el mismo cuadro. A dos partidos, uno en el Parque Central y el otro en el Estadio. En éste último caso, preferentemente en el pedregullo del costado, donde se podrá dominar mejor la globa que dentro de la cancha misma. Un Nacional juega de blanco y el otro de azul, Burián y Bava podrán ser titulares y el cacique Medina y todos los amigos argentinos del Muñecote tendrán su lugar, excepto Poclaba, claro está.

La integración de un cuadro y del otro lo definirá el DT o pisarán previamente, no sé. Como marca el reglamento, cuando Nacional sea visitante en el Centenario, sus hinchas deberán garpar como si fuera una velada de box en Las Vegas. Y que salga campeón el mejor.    

VAMOS A HABLAR DE COSAS INTERESANTES

Acá presentamos un nuevo servicio de interés público. Hace un tiempo traíamos el mapa del planeta ordenado por tamaño de porongas promedio; ahora -como corresponde- podremos visualizar para adonde hay que apuntar cuando uno anda con ganas de tener una novia -o hijastra- tetona. Las uruguayas no salen tan mal paradas del desafío, aunque las palmas se las llevan las rusas y escandinavas, si no entendí mal la gráfica. 

Como con los hombres, las hembras chinas dan lástima y el panorama en Africa deja bastante que desear. Las peruanas también están en la última categoría, pero el mapa se refiere a tamaños y no a calidades, porque mirá que la que te dije tenía unas...     

QUE LO PARIÓ QUE TE TARDASTE...