En los
últimos días hemos recibido un sinfín de comentarios acerca del pase del
entrenador Chavo Díaz (lo llamaré así porque yo, al igual que Alarcón,
desconozco su nombre de pila), de filas violetas a tricolores.
Por un lado
aparecen los que están enojados con el tipo porque dejó a Defensor “en banda”
para irse a Nacional a cambio de unos morlacos, cuando al parecer había
asegurado que se quedaba, tenía contrato firmado, y había programado el trabajo
de acá a fin de año.
Por el otro
están los que piensan que el tipo hizo bien. Para ellos, el fútbol es una
actividad económica más, y así como nadie le fue a reclamar a Juan Carlos
Scelza cuando se fue del 4 al 10 en los años 90 (porque seguramente le pagaban
más, o porque el 10 era una mejor pantalla, nunca mejor dicho), nadie puede
reclamarle ahora al citado entrenador, que en Nacional ganará más plata y lo
verá (y acaso puteará) más gente.
A mi juicio,
todos tienen algo de razón. Pero algo, solamente.
El
presidente de Defensor de apellido Prato (tampoco sé su nombre de pila) se
ofendió hasta las lágrimas porque decía tener contrato firmado con Díaz y un
semestre de trabajo organizado. Tiene razón. Ahora, el entrenador anterior
(Repetto de apellido) también tenía contrato firmado y probablemente también
tenía organizado el semestre cuando fue cesado por el propio Prato. Es decir,
el hecho (la ruptura de un contrato) quizás debiera ser igualmente censurable
(si es que lo es), sea quien fuere quien tome la decisión unilateral de
terminar el vínculo.
El
presidente de Nacional Ricardo Alarcón también amagó con ofenderse, sin que
quedara claro por qué. ¿No hubiera sido más sensato que el hombre confesara “y
sí, la verdad que con tal de no juntarme con De León era capaz de traer al
Chino Salvá”? Al menos todos aquellos que no tendríamos mayor interés en
juntarnos a hablar con el gran patriarca (más que nada por miedo a perder una
vista si se le llega a dar por revolear el poncho colorado) lo entenderíamos
perfectamente.
Porque ni
siquiera veo el problema de ofrecerle un contrato mejor a un técnico que ya
tiene un contrato vigente. Pasa todo el tiempo. A la figura máxima del fútbol
uruguayo (Álvaro Recoba) le acaban de ofrecer una fortuna por ir a jugar unos
partidos a su madre patria, y el tipo tenía contrato con Nacional. Nadie
propuso retirar a nuestro embajador en la China por eso (acaso porque son
nuestro segundo socio comercial). Pero el tipo se negó, quizás porque tiene más
dólares en el banco que Díaz, quizás porque ya no maneja su lengua materna.
Pero lo cierto es que el tipo se quedó y le salió bien, del mismo modo que si
se hubiera ido se hubiera generado un consenso en cuanto a que es un gordo
pesetero, pechofrío, y andá a jugar a Peñarol con el Tony.
Análogamente,
si alguien estuvo realmente mal, fue el Chavo. No por haberse ido a Nacional
(capaz que el tipo es flor de bolso, o que quiso hacerle el gusto al abuelo
cual Estoyanoff). Sino por todo lo que pasó después.
Primero dijo
que se fue porque Defensor no lo cuidó, porque no le dio lo que él esperaba.
¿Pero qué sos, Chavo? ¿Un “térnico de fóbal” o una novia confundida?
Pero acto
seguido encajó que le hubiera sido imposible rechazar la oferta de Nacional, y
que hablaría muy mal de él como profesional decirle que no a un desafío
semejante. ¿O sea que si mañana te viene a buscar el Ajax te vas sin
cuestionártelo por más contrato que tengas, incluso antes de un clásico o un
día antes de debutar en esa Copa Sudamericana que nos dijiste que pensás ganar?
Vamo’arriba,
Chavito. No nos subestimes. Te fuiste a Nacional y te chupó un huevo Defensor,
del mismo modo que a Defensor le hubiera chupado un huevo tu contrato y tu plan
de vida si te ocurría perder cinco partidos seguidos. Te iban a echar como
echaron al Nico Repetto (no estoy seguro de que sea ese el nombre de pila, pero
me suena de algún lado), y los mismos hinchas que hoy sienten que los
defraudaste, hubieran sido los primeros en insultarte y pedirte que te fueras,
si es que aún te restaba algo de dignidad.
El problema
con una mina que deja a un tipo para irse con vos, es que nada te pone a
resguardo de que el día de mañana no pueda reincidir. Si una mujer lo hace y te
encaja “Raúl, me vine porque Armando no me supe cuidar. Además, hablaría muy
mal de mí como mujer el dejar pasar una oportunidad de estar con un hombre tan
exitoso y con tanta plata como vos, amor mío”, desconfiá.
Porque los
Alarcones de hoy son los Pratos del mañana.
14 comentarios:
Esto es muy bueno: http://www.youtube.com/watch?v=I8Jvt4oBi8g
De lo mejor de TPLMP
Perfeto
Yo no te pido la luuuunaaa...yo solo quiero el contraaatooo...hoy yo te dejo violeta y me voy a la mierda para Nacional...
Arriba director, muy bueno!!!!!!!
Gracias, chicos. Les quiero.
El video es de la época en la que Conrado no se había vendido al BID.
y, como dijimos aca en este mismo blog, eh?, el programa de Waldo trato/tratara en su mesa el tema del chavo diaz a nacional... justo despues de analizar que es lo que pasa entre moria casan y andrea rincon...
que es esto de gente que le da pa delante al bolainas de reyes?? y a demás le dicen director???
TODOS PUTOS
Por fin alguien que pone los puntos sobre las íes cual Lalo.
Y donde entra Julio Rios en todo este lio?
acabo de leer esto, una joyita.
y me alegra que al menos Lucho haga click en el comentario del día.
Ese era otro blog compañero, acostumbrese a lo que hay.
Notable
Tormentas con matracas.
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