Todo cierra

Hoy, en nuestro segmento, "Una historia de mierda para un día de mierda", contaremos algo sobre el conocido "Set de oro", eso que en el tenis solo ocurrió tres veces en toda la historia. Y una de esas fue antiayer.

Comencemos diciendo que "Set de oro" se le llama a un set que se gana sin perder un solo punto. Ta, hasta ahí venimos bien.

Resulta que ese hecho ocurrió solo tres veces en toda la historia. Una en 1943, una en 1983 y otra en 2012. O sea que podemos decirnos unos afortunados por vivir en tan agraciado año.

La primera que lo logró fue la estadounidensa Pauline Betz, que le ganó 6-0 6-2 la final de Cincinatti a su coterránea Catherine Wolf, la tía abuela de Patricia.

Cuarenta años más tarde un hombre se dignó a lograr tal hazaña. Fue el benemérito estadounidense Bill Scanlon, que por la primera ronda del torneo de Delray Beach venció 6-2 6-0 al brasuca Marcos Hocevar.

Este año, más precisamente este sábado, el fenómeno del "golden set" ocurrió por tercera vez. En Wimbledon, la kazaja Yaroslava Shvedova le ganó 6-0 6-4 a la italiana Sara Errani.

El set histórico fue el primero (obvio) y duró tan solo quince minutos. Fueron catorce tiros ganadores, ningún error no forzado (obvio), siete puntos con su primer saque y cinco con el segundo.

Este set que ganó Shvedova es histórico, además, porque es la primera vez que ocurre en un Grand Slam, la primera vez que ocurre sobre césped y el primero de una mujer en la era abierta. Así que le mandamos un gran saludo a Yaroslava.