Banana no tem carozo, Elizabeth

Comenzarán las Olimpiadas, nomás. En esta columna se cubrirán en forma descoordinada con el especialista en deportes menores Nacho, quien probablemente demostrará que debería dedicarse a la batería (de cocina). La cobertura no versará, por cierto, sobre el record mundial de lanzamiento de jabalina ni se describirá la mejor forma de cubrir la maratón de natación, como intentan hacer los periodistas serios que conocen tanto de deportes como la Ministra correspondiente. Espero que en estos J.J.O.O. por lo menos lean bien los carteles que indican quién carajo va a hacer el salto alto o las barras paralelas, no como en la transmisión ignota del cable en Beijing 2008, donde la pantalla mostraba una cosa y el locutor decía otra.

Nos dedicaremos a mostrar fotos de las minas que estén buenas y repetiremos una vez más los conceptos polémicos que manejamos sobre la práctica del más popular de los deportes. Y después payaremos en las cosas que no entendemos nada. Que son casi todas por otra parte.  

Desde ya queremos dejar asentada nuestra protesta al C.O.I. por no incluir a Bebu Cuevas en tenis ni a Tabaré Enviudó en las pruebas de winepolo. Otra posibilidad charrúa de traer una medalla hubiera sido si competía Cris Namus. En cualquier otra disciplina que no sea boxeo, claro. 

El criterio gráfico de esta semana es bien clarito: la británica Elizabeth Hurley está pal crimen y acá nos muestra dos de los cinco aros olímpicos. Será mayor que yo y estará un poco deteriorada, especialmente por esa tendencia que tiene por andar con poco abrigo allá donde le abunda la carne, pero si la agarro no la salvan ni los marines. Le queda muy bien el vestido ese de tela de arpillera que tiene en la última foto. También el vestido de Eva en la segunda. Y mirá la cara de atorranta que pone en la foto de arriba... Hay que andar aburrido (y tener mucha guita) para andar pagando para hacerse petear al aire libre teniendo una novia así. Qué querés que te diga, Jiug Grant...

LO LEYÓ PRIMERO ACÁ, PEDAZO DE UN GIL

La hermana de Lugano -buen nombre para un cuplé- tiene una empresa de "asesoramiento de imagen" para los futbolistas de la selección celeste. Esa misma que hoy anda llena de grupies. Un día se va a armar quilombete con eso. Van a ver.

SOMOS INTERNACIONALES, BOLUDO

Vamos a sincerarnos: los canales deportivos ESPN, Fox Sports y T y C Sports son argentinos. Traen información sobre la nación K en un 90 % y prefieren mostrar los entrenamientos de Defensores de Cambaceres o de Puerto Nuevo antes que la tabla de posiciones del Apertura chileno o de la liga alemana, que supongo que tendría más interés para un yorugua o un boliviano.

Es más, en los países del Trópico de Capricornio (o algo de eso) para arriba tienen programas y ediciones especiales sobre el fútbol de ellos... realizados por periodistas argentinos. En suma, y con la excepción de Colombia en el caso de IESPIEN o de Chile por Fox, son poco más que un Polideportivo, con todas las noticias locales. Pero sin Kesman, eso sí. 

MÁS TORCIDA LA TENDRÁS VOS, PORRA

Creado en 1970, el Campeonato nacional brasilero (o Brasileirao) fue un torneo de segundo orden durante décadas. Una especie de Copa Italia o algo así. Progresivamente, le están dando más esférico y relegando a los campeonatos estaduales, que hasta hace poco eran la razón de ser de cualquier bayano que se precie.

El problema de los estaduales es que los Flamengos (puaj) o los Sao Paulo se suelen enfrentar en la inmensa mayoría de los partidos con los Pelotinhas o los Mangueiras que ni pican para la definición -que parecido al propio futbol uruguayo, ¿no?- en partidos sin suspenso que suelen terminar en goleadas. Claro, no es la misma pelota al torneo carioca, al paulista o al gaucho -pronúnciase gaúsho- que al de Matto Grosso, Paraiba o Potiguar (donde suelen decir: "todos potiguarenses").

Si bien la definición de equipo chico o grande es más bien artificial, se suele considerar que hay 12 equipos grandes en la tierra de Xuxa. Cuatro en Río de Janeiro: el citado Flamengo (ajjj), el glorioso Fluminense, Botafogo y Vasco Da Gama, el primer cuadro que aceptó jugadores negros. Cuatro también en San Pablo: el propio Sao Paulo, Palmeiras, Corinthians y el Santos, donde suelen debutar con pibes. Los otros grandes serían los dos gauchos (Gremio e Inter) y los dos mineiros (Atlético idem y Cruzeiro). Hay muchos otros cuadros de peso (Portuguesa, Ponte Petra, Guarani entre los paulistas; los bahianos Vitoria y Bahia; los paranaenses Atlético ex JR y Coritiba, alguno más), lo cual no es de extrañar considerando el tamaño del país, donde es bastante más fácil juntar 20.000 tipos que en la Suiza de América. O en Suiza.

Lo bueno de todo es que de ahí sale un campeonato competitivo, con partidos entre cuadros poderosos en todas las fechas, una liga que va creciendo a ojos vistas para ser actualmente -sin dudas- la más interesante del continente. ESPN se ha puesto las pilas y comienza a transmitir sus partidos y para los que tengan Nuevo Siglo, queda la suscripción -garpando aparte- del canal PFC que se dedica exclusivamente al fútbol garotinho.

Seguiremos en próximas entregas desasnando giles con lo que es el futbol mais grande do mundo.