Esta es la historia de un videojuego que quiso ser diferente
y no pudo. O al menos no del todo. La historia de un juego que logró revivir el
decaído género de las aventuras gráficas y que llevó a una nueva instancia la
relación entre cine y videojuegos, pero que no pudo contar la historia que en
un principio quiso contar. Esta es la historia de Fahrenheit.
Fahrenheit, conocido en Norteamérica como Indigo Prophecy,
fue publicado en 2005 por la empresa francesa Quantic Dream, que se caracteriza
por hacer juego bastante cinematográficos, con buenas narraciones, con
personajes creíbles y con la posibilidad para el jugador de tomar decisiones
que afecten profundamente a la trama.
En este caso, el comienzo de la historia es sólido y
atrayente: Nueva York está atemorizada por una serie de asesinatos muy
similares entre sí, pero sin conexión aparente y sin motivo. Una noche, le toca
al empleado bancario Lucas Kane: en un momento se despierta de un trance y está
cubierto por la sangre de un extraño al que acaba de apuñalar en el baño de un
restaurante. A partir de entonces, comenzamos a controlar a Kane, quien
convertido en fugitivo tiene que escapar de los detectives Carla Valenti y
Tyler Miles, a quienes también controlaremos en su investigación.
Cuenta la leyenda que
Fahrenheit originalmente iba a estar dividido en 13 episodios que se
iban a vender por separada (como actualmente lo hacen las series de Telltale
Games, como The Walking Dead), una idea que en 2005 no estaba muy bien vista
por los dueños de las empresas, que le bajaron el pulgar a esta idea y
obligaron a reducir el tiempo de juego, considerando que era muy largo. Fue así
que el equipo dirigido por David Cage tuvo que empezar a recortar y terminamos
con un producto final que en su último tercio se convierte en un divague atrás
del otro y con un desenlace totalmente anticlimático y abrupto.
De todas formas, los dos primeros tercios de la trama son
convincentes, con escenas de acción muy bien trabajadas (y que en cierta forma
recuerdan a Matrix) y con una enorme cantidad de elecciones que puede afectar
para bien o para mal a nuestros personajes (algo controlado por nuestro
indicador de “salud mental”, que si baja demasiado lleva a Carla, Tyler o Lucas
al suicidio…si, leyó bien).
Por otra parte, el juego cuenta con un sistema de control
durante las secuencias de acción que involucra una especie de Simon (un saludo
a Cacho) y otro tipo de evento que nos obliga a presionar como condenados las
flechas derecha e izquierda. Si bien otorgan una sensación de participación
física y de esfuerzo, tal como lo sienten los personajes, la mecánica puede
llegar a aburrir y a distraernos de lo
que sucede en la pantalla.
En cuanto al aspecto gráfico hay un gran trabajo de captura
de movimientos, como se muestra en los extras del juego, aunque el hecho de que
ya tenga unos añitos de publicado le quita un poco de calidad y de expresividad
(algo mucho más trabajado hoy en día) a unos personajes que se ven algo chatos
en lo físico, aunque bien encarados desde la actuación.
Fahrenheit es un juego distinto, que quiso ser algo más de
lo que acabó siendo. El encare cinematográfico (con pantalla dividida al estilo
de la serie 24, y con la posibilidad de controlar la cámara por nuestra
cuenta), que se refleja hasta en el hecho de que no iniciamos una “nueva
partida”, sino una “nueva película”es uno de sus puntos más fuertes, a pesar de
que la historia acabe decayendo. Si se busca en internet está disponible para
descargar. Si tiene tiempo no deje de probarlo, que probar cosas nuevas nunca
está mal.
10 comentarios:
La compro Nico! Fahrenheit que no ni no!
Cuan lejanos me resultan los tiempos de la Atari o Tk 90....
Entonces lo recomendable es jugar los primeros 2/3 del juego, y al llegar al último reiniciarlo. Entendí mal?
Entendiste bárbaro Maxi...o podés terminarlo y quedarte medio decepcionado pero feliz de haber llegado al final (?)
Bien Nico, bien vos.
¿Cuánto está tardando un ser humano decente en dar vuelta un juego de estos?
Recuerdo que una vez le tomé el tiempo al Commando de la Commodore 64, llegué a darlo vuelta en 3 minutos 20.
A mi, en mi situación actual (facultad, tesis, etc, etc) me llevó una semana, más o menos, dedicándole un par de horas al día, y un poco más el fin de semana.
Pero no se si yo cuento como ser humano decente...
Hay un perfume masculino con el mismo nombre, es riquísimo!!
Si le habré garroneado a mi viejo unas pasadas de Farenheit (era el único que tenía, no porque me gustara mucho...).
¿Para cuando una columna sobre perfumes?
Uy mauro, en eso soy experta, en perfumes che!!! Me encantan
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