Por No 04

No sea banana, lea esta columna que le cambiará la vida (para mal, seguramente).

-- Espacio contratado -- 

Porno News Today

Final feliz x 25 - Hace un par de semanas informábamos que la poco agraciada actriz porno de Quebec Zoe Zebra tenía previsto mantener relaciones sexuales con 25 hombres en forma sucesiva para pagarse los implantes de pechos. Felizmente, el sábado pasado se realizó con total éxito la maratón solidaria. Véala en este video festejar la conquista y confirme que no le mentimos cuando le decimos que es más fea que el Maestro Yoda chupando un limón.

Estás fingiendo - Se realizó durante agosto, en varias ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica del Norte, el Campeonato Mundial de Air Sex. Así como el “Air Guitar” es tocar la guitarra sin tener guitarra, el Air Sex es básicamente garchar pero sin garchar. Sin siquiera sacarse la ropa. Se está preparando una película muy linda sobre el asunto, cuyo trailer pueden ver acá.

Diversificando - El rapero Coolio aparentemente está vivo, y sorprendió esta semana al firmar un contrato con PornHub Records, el flamante sello del grupo PornHub Network. En el video se puede apreciar a un Coolio bastante repuestito acompañado por actrices del género que bailan con muy poca ropa. Advertencia: el video incluye a la actriz Alexa Aimes disfrazada de dinosaurio comiendo una banana.

Qué enchastre - Una brasileña se enojó con su pareja porque estaban terminando mal la relación sentimental, lo llamó para verse y le prometió que le haría sexo oral, pero en vez de eso le cortó el pene con un cuchillo, seguramente Tramontina. Por suerte pudieron reimplantárselo. Acá más de uno quiere un implante de pene, pero en la cola.

Breaking News - Cuando parecía que estaba todo dicho sobre el IceBucketChallenge, apareció una tipa a la que se le ocurrió el Golden Shower Challenge, que invita a ser orinados en busca de una cura para el cáncer de testículo. No lo cree, véalo.

En la boca de urna

La Universidad Estatal de Ohio, que está para la pavada gastando los recursos de los contribuyentes, hizo un estudio en el que determinó que los hombres piensan 19 veces al día en sexo, mientras que las mujeres lo hacen 10 veces. Para el estudio, los investigadores le dieron a los participantes del experimento un dispositivo con tres botones para marcar sus deseos ("sexo", "comida" y "sueño") según sus instintos. ¿Le parece que 19 veces es poco? Hubo un pibe que apretó el botón de "sexo" 388 veces en un sólo día.

Para reflexionar

Si algún día, señora, se le ocurre escudriñar la computadora de su pareja* en busca de rastros de porno y no encuentra nada, se puede deber a dos motivos: 1) usted buscó mal o 2) su pareja lo escondió bien. La posibilidad de que un hombre “no mire porno” no existe, porque no existe el hombre que no mire porno.

El hombre, por naturaleza, reacciona principalmente ante estímulos visuales, mientras que la mujer reacciona más ante estímulos auditivos: una buena historia, un eficaz intento de seducción mediante la palabra, etc. Más adelante volveré sobre este aspecto.

La cuestión es que el hombre mira porno casi como un acto inconsciente, como una necesidad. De la misma manera que entra a la web de Ovación o Urubasket, se mete a XVideos o a Poringa. Muchas mujeres temen que el hombre, al mirar porno, esté comparando lo que ve en pantalla con lo que tiene en casa. Y la verdad es que no es así. Eso sería como mirar un partido del Barcelona y angustiarse porque uno no puede hacer lo mismo que hace Messi pero en el fútbol 5 en las canchas de Pipicui. Despejada esta preocupación, avanzamos a otro tema: mirar porno en pareja.

Si hay confianza en la pareja, llegará el momento en que se mire porno en forma conjunta, casi diríamos que en familia. Según serios estudios de instituciones tan desconocidas como cuestionables, mirar pornografía podría ser el secreto del éxito para tener una relación sana y duradera. El Departamento de Psicología de Denver puso a 1.291 parejas a mirar porno, y un 45 por ciento reportó una mayor dedicación y satisfacción sexual. “Son parejas más saludables porque comparten una experiencia sexual en conjunto, en lugar de hacerlo en secreto”, dijo una de las psicólogas que dirigió el estudio.

Claro que no es fácil. Si usted aún no se animó a plantear el tema de mirar ese tipo de películas junto a su compañera o compañero de vida, le pasamos algunos piques que pueden ayudarle:

- No les llame “películas porno” porque puede quedar como un enfermito degenerado (que seguramente lo sea, pero no hay necesidad de demostrarlo). Dígales “una película que me pasó un amigo del trabajo”, o “una película diferente para distendernos un poco”, “una película para cuando se duerman los gurises”, una “película erótica”, o hasta “una de relajo”.

- Al momento de elegir la película en cuestión, piense en su pareja. Como decíamos antes, el hombre es visual y se conforma con cualquier pedorrada, y la mujer es más de hacerse la cabeza con una buena historia. El “mete-y-saca” sin sentido no funcionará en la mayoría de los casos con el público femenino, y menos que menos con el público femenino y feminista. Tampoco las historias muy trilladas como la del tipo que viene a arreglar la cisterna y la dueña de casa le paga con una felación porque no tiene dinero disponible. Busque películas como las de la escritora y directora sueca Erika Lust, interpretadas por gente promedio y no modelos perfectas ni hombres con músculos marcados, con tomas bien logradas, música no-chonga, escenografías que no son siempre el mismo sillón viejo donde ya garcharon miles de personas, etc. “Creo que hay muchas mujeres ávidas de compartir esta experiencia con sus parejas, de demostrar que el cine explícito no es sólo cosa de hombres y que puede haber puntos en común y se puede disfrutar y conocer mejor al otro también con este tipo de películas: qué nos exita, cuándo, cómo”, dijo Lust en una entrevista. En su filmografía se destacan y recomiendan “Live, Love, Lust” y “Cabaret Desire”, entre otras.

- Siguiendo esta línea, la misma industria mainstream también tiene alternativas de porno un poco más más fino y cuidado que el que se puede encontrar en una primera búsqueda. Incluso hay propuestas en las que los personajes son algunas veces parejas reales, filmadas con muy buen nivel de producción y hasta en HD, como las del estudio X-Art. No es casual que hasta un emblema en el porno americano, el fundador de la revista Hustler, Larry Flynt, en una entrevista reciente se pronunciara en ese sentido de un porno más profesional. “A las mujeres les gusta la calidad, las imágenes bonitas y las puestas en escena. A los hombres les da igual, les gusta lo explícito”.

- Otra opción que puede funcionar es acercarse al porno desde una perspectiva del humor. Buscar películas que sean alevosamente tan malas que den gracia, para luego pasar a las de mejor calidad. En esto se destacan las parodias, como por ejemplo la argentina “Las Tortugas Pinja Mutantes”.

En fin, este fue apenas un intento un poco entreverado de sacar al porno de la clandestinidad que muchas veces lo rodea. ¿Y a usted? ¿Qué le parece? ¿Eh? ¿Mm?

*En esta oportunidad abordamos el tema desde una óptica aplicable a una pareja heterosexual. En un futuro lo haremos desde otras perspectiva.