"Líbranos..." me da la razón. Toda la parte inicial relatando la rutina (poco rutinaria, en realidad) de esos dos policías que cubren en las calles el turno de la noche y la investigación sobre lo que pasó con una mujer que intentó matar misteriosamente a su propio hijo, funciona e interesa. Derrickson sabe narrar (también dirigió "El exorcismo de Emily Rose") y le perdonamos la poca novedad con que trata a los problemas maritales del protagonista Eric Bana (eso del policía que se involucra en su trabajo y descuida a su familia está muuuuuuuy gastado). Pero todo lo que es sugestión y suspenso está muy bien.
El problema es cuando atrapan al culpable y el heterodoxo cura interpretado por el venezolano Edgar Ramírez ("La noche más oscura", "Che", "El ultimatum Bourne") tiene que hacerle un exorcismo al endiablado. Ahí los espectadores somos poseídos por el aburrimiento. Todo lo que pasa en esa ceremonia (que hasta es clasificada en seis etapas y nos narran cómo se van cumpliendo una a una) ya lo hemos visto en decenas de otras películas, desde "El exorcista" para acá.
No soy experto en el tema de la hipotética existencia de Mandinga y no tengo interés en serlo. Soy escéptico por naturaleza, aunque si se me aparece el tipo mañana en una ventanilla de la Española, tampoco le voy a dejar de reconocer que tiene un cargo más importante que el mío. Pero toda esa iconografía de tos de fumador empedernido y de debilidad ante una cruz ya no asusta a nadie. Uno sabe que, después de un buen rato de gritos y sonidos feos, el demonio va a largar ese cuerpo obedeciendo las órdenes de un simple mortal armado con un frasquito de lo que se llama agua bendita. Hace rato que no vemos nada novedoso en el tema y "Líbranos del mal" no es la excepción. Lástima.
2 Y.E.T.P.A.P. A FALTA DE UNO:
+ ROBIN WILLIAMS - ¡Qué cantante!, dijeron algunos en la Madre Patria. Tampoco fue el padre de Venus y Serena ni el dueño de la escudería de Fórmula 1.
En realidad era una estrella de Hollywood conocida por todos, desde aquella simpática serie "Mork y Mindy" en donde su papel de extraterrestre calzaba perfectamente con su aire lunar y sus exagerados tics para hacer reir. Debutó en cine con un fracaso estrepitoso: "Popeye" (1980) de Robert Altman, en una época en que aún las adaptaciones de historietas era una terrajada. Habría que darle una segunda oportunidad.
Hizo varias películas más hasta que comenzó a hacerse notar realmente con "Buenos días Vietnam" (1987), una sátira inesperadamente ácida sobre mentalidades militares en pleno reaganismo y se terminaría de consagrar con el demagógico éxito "La sociedad de los poetas muertos" (1989) y con "Despertares" (1991) donde las morisquetas corrían a cargo de Robert De Niro. A partir de ahí alternaría buenas y malas, siempre en riesgo de cansar y de excederse en remilgos o en desparramar demasiada azúcar sobre el espectador en filmes como "Papá por siempre", por ejemplo. Su mala fama perjudicó a "Jack" (1996) de Francis Coppola, porque poca gente parecía aguantarlo haciendo otra vez de hombre con mentalidad de niño.
Prefiero recordarlo como el tipo que se prestó a interpretar en la habitualmente ñoña ceremonia (perdón por la rima) de los Oscars a la canción "Quemen a Canadá" de los salvajes Stone y Parker, creadores de "South Park", que misteriosamente apareció nominada y le dio unos cuantos dolores de cabeza a los pacatos organizadores que tenían que presentar un tema musical con toneladas de insultos.
+ LAUREN BACALL - Murió de vieja una de las mujeres más hermosas en la historia del cine y, seguramente, en la Historia de la Humanidad toda. Debutó (en la pantalla) deslumbrantemente en "Tener y no tener" (1944) con apenas 20 años pero ya se partía. Ahí mismo -supongo que en los intervalos de la filmación y no en el medio del trabajo- comenzó un romance con Humprey Bogart que se prolongó hasta la muerte del petiso, que era cualquier cosa menos gil.
En realidad, nunca llegó a gran estrella y cuando se despegó artísticamente de su mucho mayor marido, la pegó con un par de éxitos como "Cómo pescar a un millonario" (1953) junto a la Marilyn Monroe o "Escrito en el viento" (1956), que acá se conoció como "Palabras al viento", un talentoso melodrama con Rock Hudson. Después su carrera siguió sin pena ni gloria, quedó medio olvidada y apareció -sin que muchos se dieran cuenta- aún bastante bonita muchos años después en "Misery" (1990); "El espejo tiene dos caras" (1996) y "Dogville" (2003) con el provocador Lars Von Trier.
Ah, si yo hubiera sido productor...
10 comentarios:
La película ésta de pseudo-terror no la pienso ver.
Sobre Robin te olvidaste de mencionar su papel en Good Will Hunting.
Obviamente que a la blonda la desconozco.
quien no quiere ser poseída por una diabla así?? yo me dejo!!
Carrerón de Robin Wiliams,una pena como terminó....
Evil: hice una reseña muy corta de los aspectos más importantes y resaltables de la carrera del Robin, intentando explicar sus características y no hacer una lista de todas sus actuaciones.
En resumen: puto.
Humprey Bogart. Segun Wikipedia mide 1.74 m.
¿petiso?
A donde te envío el dinero ahorrado al no ir a ver esa película??
Bien Fagalde, bien vos como siempre.
Yo tengo enormes prejuicios con estos generos, pero entiendo que pueden haber escasas excepciones.
Para mi una de ellas es justamente "El exorcismo de Emily Rose", donde se hacen presentes los cliches que describe el Decano pero también aseguro que tiene partes donde te cagas todito.
Tengo entendido que media menos.
Incluso vi una foto con los tacones que le hicieron para que no se notara que era màs bajo que Ingrid Bergman, que no fue pivot de la NBA, precisamente.
O era Alan Ladd?
Mirala igual, Sinca. No seas cagon.
Faga, el Sinca no me lleva ver la peli pero no por lo que vos genialmente describis sino porque no quiere gastar los metros de Oca.
Es tan miserable!!!
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