miércoles, 6 de agosto de 2014

Salada la canchita: Me van a ver el traste los del laburo...

No andamos mucho con distribuidores, por lo que no estamos muy al día con la información de las películas que se van a estrenar en nuestra esmirriada cartelera y las que no. Es muy probable que un film independiente -en alguna otra entrega aclararemos el punto- de género y original, no tenga muchas posibilidades por más que sea americano y esté protagonizado por una estrella de la industria. Estoy hablando de "Under the skin" o aquella en la que Scarlett Johansson sale en bolas, para ser claros. 


Todos saben que amo a esa mujer. No sólo es muy hermosa -como tantas que andan por ahí y por acá- sino que también ha demostrado cuando ha podido que le interesan otras cosas y no sólo andar mostrando lo bonita que es. A propósito, ¿les dije que me tiene loco?.

La conocí en aquella pequeña obra maestra de Sofia Coppola "Perdidos en Tokyo", donde demostró inteligencia y sensibilidad (aparte de otras cosas en las que no voy a insistir, pero ganas no me faltan) y apadrinó en un mal momento comercial al gran Woody Allen, lo que siempre nos merece un gran respeto. 

Esta vez se la juega con desnudos totales en un film de bajo presupuesto, dirigido por Jonathan Glazer, quien realizó en 2000 el thriller inédito "Sexy beast" (con Ben Kingsley) que no vi y en 2004 la interesante "Reencarnación", con una Nicole Kidman que se encuentra con un niño que dice ser su marido muerto. Glazer parece ser un tipo original, que se toma su tiempo para filmar lo que quiere. Veremos la pelicula en poco tiempo y le contamos.


Pero en Salada la canchita también queríamos tratar -aunque sea brevemente- otro tema que tiene su que ver: ¿está bien mostrarse desnudo en una película?; ¿desnudo hasta cuándo?; ¿desnudo por qué?.

En primer lugar, si se me permite comenzar a mí con las opiniones, a veces el desnudo está sólo para mostrar a una actriz bella (o un actor que se parte) y en otras, no se puede realizar de otra manera. Por poner un ejemplo contrario, cuando en "Psicosis" la protagonista se levanta de la cama en donde andaba revolcándose con su amante... con el corpiño puesto. Es un "ruido", como se dice ahora, motivado por la censura de la época. Hay determinadas escenas que hay que hacer sin ropas, naturalmente.

Está el tema de que mostrás las cuestiones y en el futuro, tus hijos y nietos te van a ver aquello. O los compañeros de liceo de ellos, tan guarangos habitualmente. Por otro lado, creo que alguien que se niegue a desnudarse (o cambiar de color de cabello o usar armas, por poner ejemplos) cuando su papel lo necesite, no es realmente un actor profesional. En todo caso, las partes tabués de nuestra osamenta son construcciones artificiales de la sociedad. Los bikinis que escandalizaban en mi niñez hoy se los pone mi vieja, que no se parece mucho que digamos a la Scarlett.

P.D.: en mi etapa de actor publicitario una vez me presenté a un casting donde tenía que salir vestido únicamente con una zunga. La prueba la hice muy vestido de la cintura para abajo y no me dieron el papel. Claro, sólo habrían posteriormente 7000 empleados de la mutualista para burlarse de mí...

Y.E.T.P.A.P.
Manuel Martínez Carril no era un coordinador que dirigía la Cinemateca. Manolo era Cinemateca. Un tipo absolutamente demente, incapaz de cualquier relación de tipo social con la humanidad que no tuviera que ver con el cine. Si CU dejó de ser -tal como se estilaba en los 60, no sólo aquí- una salita para pasar películas viejas para cinco ratones de celuloide es gracias a su impulso y a su sobrehumana capacidad de trabajo. 

Duré pocos meses en la institución porque no nos llevamos bien. Absolutamente todo se centraba en él -hasta si se quedaban sin lapiceras dependían de que él autorizara la compra, y no estoy exagerando- no sólo no delegaba absolutamente nada sino que también tenía escasa confianza en la gente más joven que pedía cancha.  

Pero fundamentalmente habrá que recordarlo como un tipo que sabía muchísimo de TODOS los aspectos que tienen que ver con ese proceso que llamamos cine (distribución, exhibición, producción, proyección, etc.) y que aplicaba en la realidad lo que sabía para lo que le apasionaba: la riqueza cultural de nuestra sociedad. No sólo era un sibarita de la imagen sino un obsesionado por compartirlo con los demás. Y sin censuras de ningún tipo, como demuestra el último libro que publicó. 

17 comentarios:

Alvaro Fagalde dijo...

Para los que recién se integran a nuestra transmisión, "Salada la canchita" es la peruanización de "Acaramelado el pop" así como "Yetpap" significa "Ya Es Tarde Para Afiliarse A Previsión".

nanodelchuy dijo...

Celebro cada columna del Decano

nanodelchuy dijo...

Más si está la Scarlet

Alvaro Fagalde dijo...

Digamos que sigo explotando a la Scarlett.

nanodelchuy dijo...

Sí, está que explota

Evaristo dijo...

Nada que ver, el otro dia vi Inside Llewyn Davies, de los hermanos Cohen y la verda a mi me gusto mucho.......si no la vió mirela, y si la vio concordara o no conmigo

Evaristo dijo...

Sr Fagalde no se si en algun momento hablo o hablara de la ultima de Woody Allen "Fading Gigolo"

Alvaro Fagalde dijo...

En realidad actúa el Woody porque la película que decís, Evaristo, es de John Turturro.

No es gran cosa, es una comedia amable y un poco insípida.

Anónimo dijo...

Faga usté y sólo una zunga,,,,mmmmmm . La Scarlett me encanta, divina!!

Andrés Reyes dijo...

Me la pasó Maca y no sé si verla o no. Me da como miedito.

El editor dijo...

Esta depilada?

Mauro M. dijo...

Bien Fagalde, bien vos como siempre.

Alvaro Fagalde dijo...

La cuchufleta la tiene peluda, sí.

La película es un poco críptica de mas, pero es interesante. Es para ver un martes de tarde, no un sábado de noche.

Alvaro Fagalde dijo...

Reyes: Te da miedo la pelicula o ver a la Scarlett?.

Digo.

johnny tramontina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
johnny tramontina dijo...

No está tan peluda. Es un bosquecito ,no la selva que se acostumbraba en los años 70.

Alvaro Fagalde dijo...

Por eso, para lo que se usa ahora, está peludita.