Loco sos vos, pueblo

En los últimos días, y como sucede cada seis meses, se habló de un factible retorno de Washington Sebastián Abreu Gallo a Nacional. Posibilidad interrumpida de raíz por él mismo al grito de "no es el momento de volver", para así desatar todo tipo de insultos por parte de esos mismos parciales que le gritarán "bien Loquito, bien" el día que decida volver, posiblemente a mediados de 2018.

¿Está bien Abreu en preferir ganar 10 mangos en equipos sin historia antes que venir a ganar 2 mangos al equipo del que dice ser hincha, siendo que tiene 36 años y una movilidad similar a la de un semáforo? ¿Está bien que la hinchada lo putee y lo acuse de pesetero? ¿Fracasó en el Aris Salónica y en el Beitar Jerusalem?

No estamos seguros. Lo que sí podemos es repasar el vínculo del ya no tan popular Orate con la blusa tricolor.

1996. Torneo Apertura, Parque Central. Defensor le gana 3 a 1 al Nacional de Puppo. El tercer gol violeta lo anota Abreu. No lo grita, poco menos que pide perdón. Ahí uno se dio cuenta de que era hincha de Nacional.

1999 (+- 1). Juega en la despedida del Pato Aguilera, un evento organizado por la hinchada de Peñarol. Se ve que tan bolso no era después de todo.

2001. Defendiendo a San Lorenzo, juega ante Nacional y se come un codo (habrá sido un Damián Rodríguez, calculamos). Flor de manya resultó el muy brisco.

En el elenco de Boedo sale campeón pero juega menos que el Rayo Ramírez con el Chavo, por lo que se viene a Nacional a jugar un par de meses (era eso o quedar parado, y se venía el Mundial). Debuta ante Juventud de Las Piedras (o ante Paysandú Bella Vista, o ante Bella Vista, lo mismo da). Bava se ataja todo, pero al final, el loco mete un par de goles. Jugaba con la 113 en la espalda (pues el 13 lo tenía Adalto), y la marca de la camiseta era de la afamada Sporty's. Hablando de camisetas, aprovecha para agregarle un escudo tricolor a una camiseta de la selección de Minas que lleva como amuleto debajo de la casaca de su equipo de turno. Poco tiempo después, Adalto regresó al Brasil y Umbro suplantó a Sporty´s.

Sigue metiendo a razón de un gol por partido, hasta que llega el clásico (Apertura y Clausura se jugaban con solo 10 equipos y con fecha entresemana; o sea, los dos campeonatos se jugaron en un mes). Ganó Peñarol 2 a 1 pero el loco metió un gol de penal. En el clausura vuelve a anotarle a Peñarol, también de penal. En las finales ante Danubio también convierte. Acto seguido, se va al Cruz Azul, donde mantiene su porcentaje de un gol por partido, y bate el récord de conquistas en un "torneo corto".

2002. Jugó el Mundial. Casi que no la tocó. Decían que estaba peleado con sus compañeros, que no se la pasaban.

2003. El Cruz Azul se armó con todo para afrontar la Libertadores de ese año. Pero se comió 6 ante Fénix y quedó afuera en primera fase. A lo que el Loco quedó libre y se vino unas semanitas a Nacional. El manyaje puso en cuestión su habilitación, con tan mala fortuna que esta se confirmó un día después del clásico, en el que el espigado ariete anotó 2 de los 3 goles tricolores (era un Nacional que se hacía fuerte en todas las canchas). Dicho lo cual volvió a México, pero para jugar en el América.

Parece que mientras buena parte del plantel no cobraba un mango, el hombre cobraba en fecha. Eso no le gustó a varios de sus compañeros, caso Valdez, que agarró y se fue a Peñarol.

2004/2005. Tercer y último retorno del Loco. Participó de los clásicos que Nacional dio vuelta, por un campeonato que terminó ganando Danubio por aquel gol extraño que nunca sabremos si lo anotó Perrone, Jadson Viera o el propio Pelé. Curiosamente, y por primera vez en su carrera, Abreu jugó más de tres meses seguidos en Nacional, pues allí estuvo en ocasión del célebre Uruguayo Especial, en el que compartió puesto con varios colegas (Lucho Romero, Buitre Álvez, Cacique Medina, y Luis Suárez), lo que lo llevó a no ser titular indiscutido. Metió el polémico penal ante Rocha, y se volvió a México (esta vez, al poderoso Dorados de Sinaloa).

Jugadores como el mencionado Romero brindaron declaraciones públicas en contra del centrodelantero minuano. Con Oscar Javier Morales tampoco se llevaba muy bien que digamos. Al propio OJ se lo puteó por ser acusado de haber frustrado un retorno de Abreu, allá por 2010.

Resumiendo:

- El hombre vino a Nacional siempre que no tenía dónde jugar. Lo que es totalmente coherente con su accionar actual.

- Aún estando en Nacional, se fue a equipos de poca monta (Dorados), privilegiando lo económico por sobre lo deportivo y/o lo sentimental.

- Tuvo tres pasajes por Nacional, que combinados no alcanzan a sumar un año. Es decir que Vicente Sánchez ha estado casi el mismo tiempo que Abreu en filas albas.

- En su primer pasaje anduvo volando, en el segundo también, en el tercero no fracasó pero no fue desnivelante. Y de esto hace ya casi ocho años.

Mi opinión:

Pienso que tarde o temprano, Abreu va a venir a Nacional. Y que cuando lo haga, como le pasó a Recoba, quienes hoy lo putean mañana le van a practicar interminables felaciones. Por ende, lo mejor que podría hacer Nacional es no preocuparse por Abreu, y detenerse a evaluar su llegada cuando esta tenga ciertas posibilidades de producirse.

No será Atilio García, pero jugó 8 clásicos y metió 8 goles. Ya solo con eso creo que convendría dejar su llegada como algo factible, y no entrar a putearlo porque prefiere ganar más plata en el campeón chileno de nombre gracioso.