La fiesta del fútbol (parte B)

Si será pillo el Lolo. Acá se ve claramente cómo el tipo atrasa la pelota cuando Fedor se da vuelta. Nuestro Telebeam indica que la barrera quedó parada a 17,56 metros del balón. Afortunadamente para los intereses de Alarcón, Bava despejó con los puños sin haber olvidado los puños en el vestuario, tal como le ocurrió al pobre Goyco en el clásico romano.

Curioso: un hincha de Progreso se llevó al Centenario una bandera de su amado barrio, y decidió exhibirla en medio de la parcialidad carbonera. Un canto a la diversidad.

Fútbol señores, y también señoras. Será lo mejor que hará Olivera en todo el match.

"Chupame esta" le grita el espigado alcanzapelotas a Lembo. Detrás se adivinan los esqueletos de las "tortas 150 tiros" que ahora amenazan con hacerse costumbre en clásicos y partidos de la selección. ¿Quién le paga a esta gente?

Mientras transcurre el partido, en la Platea América un señor con camiseta de Parmalata vende droga a quien quiera comprarla. "A la droga, a la droga, calentita la droga" era su pregón.

Damonte -gran falopero- se tienta y decide esnifarse la línea de cal.

La barra volvedora... curioso. ¿Por qué vuelven justo ahora? ¿Eh?

Basta ya de los árbitros que te babosean para sacarte una tarjeta. ¿Qué necesidad de exhibirla tan alto? ¿No prefieren los árbitros de la Premier League que te la muestran despacito, como quien le pasa la Hiper card a la cajera del Devoto?

Chicas... la cola del Chavo... ¿bien o mal?

Buena voladora de Pochola, buscando la homónima del Zidane carbonero.

Y sobre el final del primer tiempo se produce lo impensado: Recoba encuentra el balón. De feo diseño, por cierto.

Zalayeta se prepara para los 100 metros llanos, mientras Nacional se las ingenia para jugar con dos arqueros: ahí vemos al popular Cachorro saltando al campo en sustitución de Medina.

Un gran resumen de lo que se vivió en el primer tiempo. Jugadores de Peñarol avanzando con pelota dominada, jugadores tricolores que los persiguen de atrás sin darles caza.

Pero ataca Argentina, gol Uruguayo: las órdenes del cerebro de Darío que cada vez tardan más en llegar a sus piernas, y Lunita que queda solo ante Lerda, que va abajo y conjura el peligro, o algo así.

Frustrado por no poder batir su propio récord de expulsiones clásicas, el Hueso Romero le va con la plancha a un enemigo imaginario. Qué problemática relación que tienen los zagueros veteranos de Nacional con sus cabellos, ¿eh, amigos? Jadson, Lembo, Hueso... por suerte Scotti no ha caído en la bobada, ni creemos que caiga. Porque será lento como el solo, pero es un hombrecito.