viernes, 23 de noviembre de 2012

Al Norte Pub

Instantánea tomada, aparentemente, en el mes de mayo. Linda botijada.
(la lectura escuchando http://youtu.be/z0uPy149QH0 favorecerá la comprensión)

Hoy hablaremos de la importancia de una institución dentro de otra. Al Norte, El Norte, o simplemente Norte es como se ha dado a conocer este recinto ubicado atrás de la Intendencia, y que históricamente ha congregado multitud de personas, pero siempre especializándose en los estudiantes venidos del interior del país.

Y mientras los cuatro muchachos de la foto parecen no dejar de mirarnos, les contaremos algunas peculiaridades de este santuario. Ya de pique al ingresar, y luego de que un empleado nos pida la cédula como primer control, nos encontramos con "El Junior", un moreno elemento de 2,05 de altura, que hace las veces de portero y de detector de metales. Pues bien, manotazo a las partes bajas y a la siguiente fase.

Es allí en la próxima puerta donde están el cobrador y el guarda tickets. El primero recibe el efectivo, lo guarda, saca un tiquecito de la libreta, y se lo pasa al guarda tickets. Una maravilla de registración. Pues bien, para esa altura el dolor testicular ya debería haber mermado, y nos metemos de lleno en el antro. No existe la duda, ni la desilusión clásica de otros boliches que nos dan una especie de boleta, y solemos inocentemente, indagar si es válido como consumición. No señor, esto es El Norte, acá no hay papelitos. ¿El precio? Depende de la gente que haya adentro. Hay consenso general en que la base son 100 pesos, los cuales crecen exponencialmente hasta los 350, a criterio de Jhonny North.



No se equivoca quien afirma (qué linda frase para no decir una mierda) que al Norte entra cualquiera. Pero como en todos los aspectos de la vida, hay excepciones. Y es que alguien por allí está convencido de que este sucucho es un "pub universitario", y gracias a ello, es que en lugar de usar las excusas trilladas de otros locales nocturnos para impedir el ingreso de algún inadaptado, se limitan a pedir el carné de estudiante. Inobjetable, una maravilla de filtro.

Bueno, pero nosotros ya estamos adentro, vieron que éramos mayores de edad, nos hizo unos mimos el junior, garpamos y atroden. ¿Y ahora? Del horario de entrada dependerá la primera impresión que nos llevemos. Para el que vaya temprano, se encontrará un ambiente desolador. Más parecido al de un bar del lejano oeste que a cualquier cosa que tenga que ver con estudiantes. Mesas desperdigadas por el salón, luces altas y música baja, y muy, pero muy poca gente.

Y es que en el Norte se aprecia más que en cualquier otro sitio la popular metamorfosis edilicia, concepto del que ya hablarán mis colegas en otras columnas. Luego de unas horas de letargo, empezamos a ver cómo se llena el piso de pies, hasta que ¡ZAS! Arranca a sonar Caracol, vuelan las mesas y se arma el bailongo. Aquello que era un sinónimo de depresión, es ahora tierra cultivable. Bailarines por doquier, grupos de amigas que van apareciendo, y la gente comienza a hacer fila para que el junior los tantee.

De aquí en más, dependerá del grado de alcohol que cada uno tenga en su sangre. Hay un elemento no menor, y es que la cerveza, la venden baratita y de a litro, lo cual dispara unos cuantos factores, de los que nos encargaremos de detallar solamente los más importantes:

 - Las mujeres se vuelven más fáciles. Sí señor, si ya de por sí las mujeres que van al norte tienen bajísimos índices de rebote, imagínese usted con unos cuantos gramos de alcohol por litro de sangre.
 - Los varones agrandan el filtro hasta límites insospechados. Bueno, ya irá imaginando usted que aquello puede irse convirtiendo en una guerra campal. Porque si bien las mujeres que van al norte son bastante facilongas, los varoncitos no son de los más exquisitos de la movida nocturna. Entonces aquel que va dispuesto a comerse una gorda, se baja unas cervezas y ya le sirve hasta una gorda sin tetas.

Ahora, no se entusiasmen tanto que de la teoría a lo que pasa en la práctica hay un trecho importante. Intentaremos pues, en las próximas líneas, describir una noche clásica de Norte. Generalizaremos, utilizaremos prejuicios, conceptos infundados, y discriminaremos. Pero todo con el sano objetivo de que el lector se haga una idea clara de lo que queremos describir.

3 AM. Valor de la entrada: $150. Hay unas 30 mujeres (5 lindas) y 50 hombres (45 putañeros). A las lindas ya se las cargaron varias veces a cada una, y a las restantes también. Las más liberadas agarraron viaje con lo que tocó, mientras que las exquisitas aguantan un poco para elegir.

4 AM. Valor de la entrada: $200. Quedan 20 mujeres (5 se fueron podridas, y 5 ya levantaron) y 70 hombres. El ratio de encares por minuto crece a cada instante. Las pocas sobrevivientes han ido generando un mecanismo de autodefensa de decirle no a todos.

5 AM. Entrada: $300. 10 mujeres y 85 varones. Cada una de las chicas que quedan está conversando con su galán. Pero a su vez tiene dos pretendientes suplentes. Si hacemos la cuenta, los restantes 55 varones, cuentan los minutos para ir a Yaguarón 1414.

6 AM. Quedan 15 varones chupando en la barra. Se retirarán luego de que prendan las luces y el junior no les deje otra opción.

Para ir redondeando, hay otros conceptos interesantes para manejar. En una época, quien escribe estaba convencido de que el mejor día eran los jueves, hasta que hubo un jueves malo... Y se empezó a correr el rumor de que el día eran los sábados, pero también, como los jueves, terminó por demostrarse lo contrario. La lógica detrás de esto, revelada a nosotros por el sociólogo brasileño Nacho Luis, es simple. Se corría el rumor de que los jueves estaba bueno, y ahí iba la manada de testículos a inundar el establecimiento... Luego eran los viernes frecuentados por muchachas de buen porte, y allá de nuevo, el canariaje a invadir el local. El día bueno fue entonces variando a lo largo del tiempo, y hasta hoy no ha podido quedar fijo.

En otro orden de cosas, y según el mismo profesional de origen carioca, una especie muy particular suele copar las barras norteñas: las mujeres pony: bajitas, relajadoras, y tomadoras de cerveza. Cuán duro.

¿Y usted? ¿Qué experiencia tuvo en el norte digna de ser contada? Comente esta entrada, que a pesar de no ganarse nada, colaborará con la moral del escritor, que en unas 50 columnas de viaje, mantuvo el triste promedio de 5 comentarios por semana.

29 comentarios:

zorro d colonia dijo...

porque a Alf lo traemos todos

alf dijo...

grande zorro, esta vez no pido porongas!

zorro d colonia dijo...

ya lo leí y como no conozco no tengo nada que aportar,solamente que es lo mismo que en el 95% de los boliches uruguayos,y corregime si me quedé corto en el porcentaje.
Muy buen semblanteo el que diste.Me gustó

alf dijo...

te corrijo, ya sabrás apreciar la diferencia en columnas venideras zorrito querido

Internauta Rebelde dijo...

Comento nomás para mantener el promedio, no vaya a ser que bajes como Riverpléi.

Heber Franchini dijo...

El Norte, anécdotas incalculables !!!!!!!!!!!!!

Seba.uy dijo...

Grande escabiador el Alf

Lucho dijo...

Que lindas epocas me haces recordar Alf, donde uno iba agrandando el filtro a medida que pasaban los rebotes hasta que el ultimo bagarto te rebotaba y decidias irte mientras mandabas ese mensajito del cual te ibas a arrepentir unas pocas horas despues

ana inés dijo...

Juro que la unica vez que fui (hace años ya) se nos acercaron unos tipos al final de la noche (a mi y a mis amigas, vale la aclaración)... Resulta que los tipos no sólo eran de valdense sino que no me creian que era la prima de Alf! jaja

Bestiario dijo...

nunca fui por mi popular aversión a la gente no capitalina, hay que decirlo por duro que suene...

Dobleveo dijo...

Tengo una larga conexión con El Norte.
Cuando era mas chico era habitué, en aquel momento se llamaba Chanclaire. De grande viví muchos años en el edificio de al lado, tocadas de timbre a las 5 de la mañana y vómitos a granel en la entrada eran algunos de los beneficios.

Lo importante Alf, ¿te llevaste algo de El Norte?

fernandoezequiel dijo...

Yo cumplo con todas los requisitos pero nunca pisé esa pista de baile.

Ante la "volatilidad" que presentaba el día "fuerte" un amigo decidió que lo mejor era ir a fin de mes. Suponía que el canariaje mediopelo como él andaba más pelado y por lo tanto mermaba la competencia. Un cálculo bastante choto —y perverso— para excusarse de ser un bagayero de primera.

Robertosánchez dijo...

Decididamente. Sacale Norte, poné Bacilón, agregale una hora más cada etapa, más la música, y es lo mismo.

Feo artículo. Lo que está en la noche merece vivirse en la noche y que ahí quede. Se comenta, pero no se escribe.

Escribir cosas como esta, es de PUTO. O pajero. O pajero y puto. O puto y pajero. O de buen tipo.

Vesubio dijo...

andá a hacerte un transplante de pulmón, sandro.

Andrés Reyes dijo...

Cuando yo sea gobierno, se terminan estos antros que nos hacen descender en la escala evolutiva.

Andrés Reyes dijo...

Por otra parte, esta columna promete.

Aníbal Lamparone dijo...

¡Que HERMOSO lugar el Norte!
Cuan cierto el análisis del porcentaje de mujeres presentes, pero las que hay son querendonas, y uno si se las rebusca (y a veces hasta no hace falta tanto) uno siempre conseguía algo.
Y además, vi correr a Rodrigo Mora ahí. Precioso.

Washy dijo...

"El templo" nunca te defrauda. Larga vida para el Norte, Sonido Caracol y Ágata.

alf dijo...

Roberto: puto y pajero es la mejor combinación. Podés ponerte mano a mano con un amigo y darle a mano cambiada.

Pero de eso ya hablaremos cuando toque Lotus.

alf dijo...

DV: en el norte hay mucho menos levante de lo que se dice. Yo igual no estoy para esa.

Unknown dijo...

es lindo estar en eñ instantecde la primera cumbia.hay gritos como de gol

Detaquito dijo...

Hasta que al fin leí la columna de joda de alfito!

¡Qué grande!
Te necesitamos!

elguillote dijo...

gracias dobleveo... (después del clásico uuuuhhhhhhhhh)

con tu comentario me desayuné que el norte (nunca fuí) era el mismo que yancler (saque biruta a la pista), mirá vó lo chico que es el mundo...

iaamneto dijo...

La verdad sigo este blog hace MUCHO tiempo y nunca me animé a escribir.
No soy un gran redactor pero voy a intentar comentar. La verdad que el día de hoy por no decir LA SEMANA no va a ser igual luego de haber leido esta columna.- El tema es que comenze a ir al Norte hace mas d 2 años (yo montevideano, y voy a donde sea)... y no puede haber una descripción tan bizarra , pero TAN ACERTADA como la q acabo de prescenciar... es TAL CUAL señores es TAL CUAL lo relata el compañero.
Conozco a todos los patovicas del Norte, familiarice la primera vez q fui y no me dejaron entrar, pidiendome el carne´ de estudiante.. la verdad es q yo estudio CCEE, y estaba quemado,porq parecia que me solicitaban algo que solicitaban los militares hacia un tiempo atras, lo q m llevaba a pensar si la barra la atendia Gavazzo o Cordero. Tuve la brillante idea de sacar mi smartphone (los clientes no sabian lo q estaba sacando del bolsillo), y entrar en la pagina de bedelias y mostrarle al patovica gordito, pero no Junior... el otro q tambien esta grandote. La verdad q hoy en día voy y esta todo barbaro. En cuanto al levante hay MUCHO PERO MUCHO levante, el q la tiene clara, y tiene suerte tmb, sabe q una noche en el Norte no muere en el Norte... muere a la vuelta, paralelamente en la calle Canelones, a 1 cuadra, toldito azul y muere en EL RECUERDO. El jueves ando por el Norte ;) sds.

viickyviejosconocidos dijo...

Me acaban de pasar la "columna" para que la lea y supongo que a conciencia para que me ría y para que comente.
La verdad es que hace mucho pero mucho que voy al antro, y esto me dejo algunas cosas para decir: primero, a la vista está que tu has sido de los tantos que ha concurrido con alta frecuencia y has sido de los que no ha levantado ni lindas ni feas, pero aparte sos de esos indignados a los que algún amigo le dijo antes de concurrir por primera vez, la frase típica (sin discutir que por algo está hecha):"anda al norte que es de levante", y allá saliste vos como un perejil, perfumito puesto, camisita y jeans, rumbo al antro y no te acaricio ni el pampero y así fuiste otra vez a obtener los mismos resultados.
Yo soy de las viejas caras conocidas y puedo decirte que nunca levanté a nadie ni me levantarón y no necesariamente por fea (modestia aparte), la cuestión no es que el 90% de las minas sean feas (aunque eso queda a criterio de cada cual) lo que yo te puedo asegurar es que ustedes, muchos de ustedes son muy incómodos a la vista y el que no es incómodo tiene un callo cerebral que le impide articular palabras coherentes y atinan a decir las cláscias gqanzadas por las que se caracterizan, del estilo: "con vos me caso" y de ahí para arriba. Y esto, amigo mío, no pasa solo en el Norte, porque esta clarisimo que ese callo también los acompaña de día y de noche en otros antros. Coincido en que va mucho "gato" con ganas de caminar un par de cuadras a la vuelta para hacerse mimar por el primer payaso que se les presenta, pero eso pasa en todos lados, en absolutamente todos los boliches de esta ciudad bizarra porque en realidad la bizarra es la gente, sigo yendo al Norte por esta cuestión de la cerveza barata y porque al final hice unos cuantos buenos amigos ahí (que no me lleve a ningún telo ni durmieron jamás en mi cama)y porque de tanto andar de noche aprendí que a donde vayas esta esta gente, el canariaje y ustedes los montevideanos que dejan bastante que desear porque esto de vivir con papá y mamá les genera como un retardo de unos 5 años para atrás, que les impide pensar con claridad, y que aparte y vaya sumando no agarrán un libro ni derivados, por tanto no saben hablar y mucho menos escribir.
A vos que por lo visto -y creyendo que hablás con criterio- vas bien seguido por Ejido y Soriano, capaz te cruzo allí alguna noche y pueda decirte cuando te vea muy campante contra la pared: "mira loquito hoy te sonrío el pampero y te están acariciando" Salú!

Lucho dijo...

Que lo parió, primera columna de boliches y ya empiezan a saltar l@s gárgolas...eso es saberle llegar al público objetivo

Diego Floyd dijo...

Uhhh!!! Se le fue la petiza!!

El Psicologo dijo...

Excelente articulo, y mejor aún el AL NORTE PUB!!! es mas que un boliche, es mas que un simple recuerdo, es mas que unas noches, ES EL NORTE!
Una buena etapa de la vida que nunca se olvida!

Uruguayo+ dijo...

Excelente articulo... no solo por esa mezcla de verdades y metáforas, sino por revivir esos momentos nostálgicos que para algunos como vos siguen eternos. Que épocas aquellas! Que grande el 2 y 1! Que grande Caracol!

El Norte era de eso lugares que a todo buen nochero lo usaba como divisional menor, para foguearse, agarrar cancha, cintura, recursos para el resto de la vida.Por lo que veo sigue igual.

A no perder el Norte nunca!!!