Arrugaste con la Escuelita, Carrasco...

Capaz que soy yo que ando menos ovárico esta semana pero, a diferencia de la gran mayoría de partidos que he visto en este Apertura 2010, el clásico moderno Danubio-Defensor me gustó. No fue un partido de esos que ¡pah!, pero estuvo bastante movido y parejo, con varias situaciones para ambos lados, dos goles y un penal errado. Dentro de todo, Defensor Sporting pareció más sólido, más afiatado en las tres líneas y mejor defendiendo que un franjeado que ha tenido problemas en ese aspecto en lo que va del campeonato. Tuvieron las bajas del Chino Recoba en Danubio que esta semana tuvo conjuntivitis, un rebrote de sarampión y/o un troyano en el disco duro y de De Souza, que estuvo en cancha pero sigue con la mirada perdida y haciendo reglas de tres pensando en la guita que se perdió. Cuando tiró el penal, casi baja a una vieja pituca en la tribuna principal del Hipódromo.

Mejor aún fue Racing-Nacional. Terminada la nefasta era regueirana, la Escuelita se dedica a jugar al fútbol. No será precisamente la Holanda del 74 pero le jugó de igual a igual al bolso, que es uno atacando y otro, defendiendo. Hubo muchas llegadas, buena intención de juego y un juez, Roberto "Perro" Silvera, que justo se hizo la rata el día que enseñaron en el Colegio de Árbitros que una mano en el área es penal. Nacional sufre el hecho de que el único delantero que la mete -sea por talento, persistencia u orto- es el "Morro".

LOS "CIENTÍFICOS" COMENTARISTAS URUGUAYOS

No hay deporte -de los masivos, olvidemos las carreras de embolsados epilépticos que a veces nos muestran en el programa de Uberti y similares- más ilógico que el fútbol. Lo cual hace parte de su interés. En el basquet, por ejemplo, si un cuadro juega mejor que el otro en el 100 % de los casos gana. En el fútbol, no. Si juegan 50 veces los Lakers con Biguá ganan 50 veces los de Los Angeles. En futbol, ganarán 40 o 45 pero no todos los partidos.

Sin embargo, nuestros cráneos se empeñan en presentar al más popular de los deportes como si fuera algo previsible, lógico, racional, casi científico. Y ellos se presentan como los candidatos al Premio Nobel del comentario. Hay que justificar el sueldo y el espacio, obvio. Voy a poner un ejemplo que me quedó grabado desde hace casi una década. Sí, está bien. No soy imparcial con mis recuerdos. Pero el ejemplo igual sirve.

Corría el año 2002 (ugghh) y se enfrentaban, como el domingo pasado, Racing y Nacional. No es necesario ser egresado del IPEP para saber que en el 99,99 % de estos casos el favorito es el bolso. Además, venía con unas 8 victorias seguidas, así como el albiverde con -más o menos- 10 partidos sin ganar. Pues bien, en la 890 Sarandí Sport los Díaz, Charquero y similares dieron sus sesudos análisis de por qué era IMPOSIBLE que Racing siquiera le hiciera partido al C.N.F. Faltó que dijeran que para qué mierda se presentaba, a jorobar nomás. Bueno, llegó el partido y mi cuadrito no sólo ganó 1-0 (y además hubo una pelota que el recordado arquero Romay la sacó como un metro adentro) sino que ganó bien. Ganó siendo claramente más que Nacional. Pues bien, el lunes los mismos cronistas se dedicaron toda la tarde a demostrar por qué razones era OBVIO que iba a ganar Racing. En realidad, por cierto que Nacional era más que los de Sayago y por algo, al final de la temporada los tricolores serían campeones y Racing bajaría a la B pero ese partido lo ganó bien. ¿Por qué?. Ni idea, justo le salió. Nadie jamás lo podrá explicar, en realidad.

Y SÍ, SEÑORES, SOY GHARRAFERO...

Esta columna tiene sus camisetas abajo. No soy un cagonazo como algunos relatores consagrados que son todos hinchas de Sud América. O como Yannuzzi, que habla más de Bella Vista que de los otros 15 cuadros. No, papirri, este bloguero es hincha de la Escuelita de Sayago, sí, pero también -como todo el blog- del St. Pauli de la Bundesliga y asimismo -luego de una ardua negociación- del prestigioso equipo Al-Gharrafa de la Primera División de Qatar, al que vamos a seguir en este espacio. En la foto se ve la emotiva ceremonia donde el presidente del club, el jeque Alí Pelamed Al Shalam nos entrega la gloriosa camiseta auriazul, una histórica dentro del balompié planetario. Observese que me saqué los lentes y la panza de coqueto que soy.

Y ESO QUE SOMOS LOS CUARTOS DEL MUNDO

Marcharon los dos cuadros yoruguas que quedaban en la prestigiosa Copa Sudamericana. Martín Silva cabeceó un cascote en Avellaneda pero el partido no se suspendió al no ocurrirle -durante el partido- una muerte cerebral o un prolapso de ovarios. Al otro día Peñarol quedó eliminado porque no le embocaron al marote del arquero brasilero. Bien la Conmebol que va a aplicar severas medidas contra Independiente: mandar hacer una plana a Comparada escribiendo 100 veces "Se les puede cagar a pedradas a los visitantes pero que no sangren".

P.A.P.P.I. (Preguntas al Pedo Probablemente Interesantes):

En el basquet local se paga poca plata a los extranjeros -mayormente norteamericanos- que refuerzan nuestros cuadros. Con un promedio de 400 entradas vendidas por partido, es imposible otra cosa. Por lo tanto, no vienen precisamente los jugadores más consagrados del baloncesto mundial. Sin embargo, hubo dos yanquis que tuvieron sendas carreras más que interesantes en la N.B.A. y vinieron a jugar aquí, bastante entrados en años. Y rebotaron inmediatamente, así que venían entrados en muchas otras cosas. Hechos una poronga, digamos. ¿Quiénes fueron esos ex grandes jugadores que ni siquiera pudieron quedar en -si no me falla la memoria-Trouville ni Hebraica?:

A- Jeff Hornacek y Glen Rice

B- Derek Harper y Mark Jackson

C- Latrell Sprewell y Kevin Willis

D- Mario Ellie y Vin Baker

E- Michael Jordan y Karl Malone (creo que se me fue la mano con esta opción)

(Mejor que poner a un basquetbolista feo y sudoroso queda Eva Longoria, ¿no?. Capaz que no le das, Zorro...)