miércoles, 17 de septiembre de 2014

Alas de acero



 

Hace poco descubrí que la maestra de ballet le hablaba mal a mi hija. Resulta que Manu es muy inquieta, una niña normal de cinco años, dijera el pediatra. Pero también pasa que hay gente que debería dedicarse a otra cosa, como la profe de ballet, por ejemplo. En fin, todo esto viene a cuento de un debate que quiero instalar en este noble espacio.

¿Qué haría usted si descubre que un adulto está molestando a su hijo o hija?

No estamos hablando de casos graves de abuso o discriminación, sino de malos modos, incomprensión, falta de tacto o pericia para tratar con botijas que todavía no están en edad de mandar a pasear a la docente en cuestión.

En lo personal, con dolor en el alma borré a Manu del grupo de ballet, no sin antes tener una charla con mi pequeña bailarina, que estuvo de acuerdo con la medida. 

Pensé en ir a levantar los techos de la institución educativa donde esta seudo-profesora imparte clases, pero opté por no hacerlo. Cuando esta señora se acercó a preguntarme por qué mi hija ya no asistía a sus clases, me limité a girar la cabeza y responderle “es que ahora quiere ser cantante”, y seguí mi camino. Atrás quedó ella, con su cara atónita, supongo que algo desconcertada por la respuesta.

Luego me enteré, hablando con otras madres, de que no había sido la única en tener reparos con los modales de la docente. No obstante, algunas madres continúan mandando a sus hijas a clases, alegando que “ellas no tuvieron ningún problema”, aun cuando conocen su proceder.

Harta de ser un Quijote con algunos kilos de más, espero haber hecho lo correcto. Ojalá sea lo mejor restarle importancia a las piedras del camino y utilizar la energía que me insumiría devolverle la pedrada a esta señora en fortalecer la autoestima de mi hija.

El año pasado, como movida por mi intuición de madre, le dediqué estas palabras a Manu:

“El fin de semana te cosí unas alas para el festival de fin de curso. Tomé hilo y aguja, tus alas de mariposa, y las uní tan fuerte como pude a la malla de ballet. Lo hice muy torpemente, pero logré al final el objetivo: unas alas firmes, resistentes a todo intento de separación, deterioro o fuga. Esa tarde bailaste, te reconocí de lejos en el escenario porque tus alas eran las más vapuleadas del grupo, pero se mantenían firmes y sirvieron a su propósito. Ojalá siempre les exijas más de lo que ellas pueden dar; y ojalá siempre te respondan de la misma manera”.

¿A usted también lo molestó un profesor o profesora? ¿Qué hicieron sus padres al respecto? 

¿Tuvo que hacer terapia por eso o se banca estoicamente el trauma que le dejaron?

Deje aquí su historia de vida.


36 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo leí la primera oración y ya te informo que estamos estableciendo contactos para darsela a la maestra.

Mauro M. dijo...

Nunca tuve ese tipo de problemas con adultos.

Lo traumas que tengo vienen de que fui muy tímido y encima mi vieja me sobre protegía.

La solución?
El deporte.
Ahí me relacionaba mejor que en el colegio, tenía otro rol en el grupo y eso me permitió ser "menos fallado".

Gracias basquetbol, gracias Sayago.

dariohead dijo...

El año pasado mi borrego grande (8 años) iba a una escuela donde la maestra les hablaba mal, les hacía "chistes" desubicados, y dos por tres a alguno lo dejaba llorando.
Hablamos con otros padres, y muchos de ellos tenían cuentos similares de sus hijos. Asumo entonces que por simple probabilidad (la improbabilidad de que muchos niños estuvieran complotando falsamente a la mal parida maestra) estábamos ante un caso de maltratos verbales generalizados. Hasta quizá hubo algún que otro tirón / empujón.
Hablé luego con la maestra, que negó todo.
Hablé luego con el director, que se hizo el sordo.
Saqué a mis tres niños de la escuela. Los demás padres se quedaron ahí, porque en la cuidad de la costa es difícil conseguir colegio, y este les quedaba cerca.
Y la vieja soreta de "Adriana" sigue muy pancha dando clases.

Existen los maltratadores porque a los padres, en general, no les interesa mucho donde quedan sus hijos, siempre y cuando no les jodan mucho.

Mauro M. dijo...

Y de repente en lugar de una respuesta tan piola le hubiera hecho saber a la profe de ballet, con toda la educación posible, que es una conchuda.

Mariana dijo...

che estoy muy sensible...lloro

mirá ,aca, considero que soy una tipa bastante tolerante en distintos aspectos de la vida. Pero ojo, me tocás medio hilo de integridad de alguno de mis hijos y te mato, te aplasto, te escupo y te deseo lo peor.

Macarena dijo...

Sí, puede ser. Capaz que soy una mala madre...

Diego Floyd dijo...

Preciosas palabras!!

Lamentablemente el camino a Roma está plagado de excelentes profesionales de desastrosa (o nula) pedagogía.

Yo la hubiera sacado también porque seguramente no tenga arreglo esa sra, pero de cualquier manera, a) si hay alguien por encima de ella debería haberse enterado que la institución perdió un "cliente" por no saber elegir bien al personal docente, b) si ella es la dueña, hiciste bien en no decirle nada, que se joda, pese a que los padres somos bastante idiotas se le va a seguir borrando gente por la actitud de mierda hacia los pibes y en definitiva todo es "vocacional" hasta que le tocas el bolsillo.

Bien Maca BIEN!.

Mariana dijo...

mala madre? tas re crazy. nada que ver. yo soy muy impusiva, digamos

no lo recomiendo

pero es en respuesta a tu pregunta

qué hacemos si comprobamos que un adulto destrata a uno de nuestros hijos? ( uno de...en mi caso personal)

Macarena dijo...

Gracias Mariana. Creo que la pregunta acerca de si estamos haciendo bien o no las cosas con los botijas no nos abandona nunca. Y a falta de manuales, lo único que nos queda es la autocritica.

Unknown dijo...

Mauro encontró la solución en el vestuario.

Vesubio dijo...

estoy con mauro en ésta. capaz que era mejor decirle por qué la borrás, para que la sra. reflexione sobre su accionar.

Mauro M. dijo...

Ese sería el Zorro Kurco, yo dije en el deporte.

Y realmente creo que el basquet me salvó de ser 10 veces más ñoño de lo que soy.

El_Pordiosero dijo...

Que lindo lo que escribiste a la botija.

Yo creo que las 2 opciones son buenas: o no le decis nada y x ende la gente se le seguirá borrando y ella no sabrá por qué.
O tortearla.

Danzón dijo...

Buenísima columna. Yo creo que no me habría aguantado hacer saber a la susodicha la razón de la renuncia. En lo posible adelante de todo el mundo, y con un uso digamos creativo del idioma español.
Pero lo primero y principal es cuidar a la botija.

- Itu - dijo...

Las palabras a tu hija, una belleza. En casa tenemos dos formatos de acción, Marián, mi sra. es salada, no se aguanta nada, yo, algo más tranqui, pero no se te ocurra pasarte de la raya con mi princesa o mi princesita! Consultar a la nena sobre el cambio, me parece genial, así debería ser siempre, con todo.
Voto por hacer un escrache, ya que Tati quiere llevar a Cleme a Ballet y no quiero pasar ni cerca de esa institución.

Unknown dijo...

Maravilla de columna enserio. Creo que no hay mucha cosa para hacer, lo más civilizado es no cometer ninguna estulticia, pero se podría hablar con un superior de la miserable esta, si lo tuviere, sino está perfecto retirar a el/la peque, tal vez poner un pasacalle en la entrada de la instución con algún mensaje a padres incautos como "En este local la conchuda profe de ballet es una soreta mal"

Macarena dijo...

Fabian: sucede que siempre fui la porteña calentona y estoy trabajando en mejorar como ser humano. Igual lo de porteña está complicado, porque es un defecto de nacimiento, pero con lo de calentona me tengo fe...

- Itu - dijo...

Maca, con terapia? De gran ayuda es, lo digo por experiencia. Trabajamos día a día para ser mejores personas. (Por la Positiva, es joda!) Ni se nota que sos porteña, mejor que quede entre nosotros, que no se entere el resto, son muy de discriminar en este blo!

Macarena dijo...

Estoy en una edad linda para hacer terapia, es un gran pendiente en mi vida. Sobre todo porque no quiero pasarle la posta de mis reyes a las botijas (al menos no todos). Por ahora me revuelvo con yoga y lectura. Es lo que hay. Me recomendó un amigo hacer stand up como terapia, pero era muy caro y un poco también me cagué, debo admitirlo.

Ce dijo...

Una vez hablando con un psicólogo que atendía casos de violencia doméstica, me explicaba que tan importante como atender a la víctima es atender al victimario. Porque de otra forma seguirá haciendo lo mismo a otras personas. En resumen: hubiera buscado la forma de que la institución se entarara de la situación, sobre todo si hay otros casos.

Ce dijo...

Es como dice el spot para bajar la edad de imputabilidad de los pibes que grafitean: "Ya pasó el tiempo de mirar y no hacer nada".

Macarena dijo...

Ce, vos me conocés y sabés de sobra que soy "de armas tomar" pero la que tiene que seguir concurriendo al jardín y viéndole la cara a la "profesora" de ballet (que da clases ahí mismo después de hora) es mi hija y no yo. Por esta vez intenté no salvar al mundo. Si no es la primera, le anda pegando al palo. Como dije hace párrafos, espero no haberla pifiado.

Macarena dijo...

A la maestra de Manu le conté por qué no la mandaba más a ballet. No mostró ni pizca de sorpresa. Ergo: la institución sabe.

zorro d colonia dijo...

para "atender al victimario" tenemos a Detaquito.He dicho

Macarena dijo...

Nuuuuu mirá si a la señora le pasa algo (ni Dios permita) y alguien encuentra este post! Voy en cana de fija. Y Ce cae parado, como siempre, al grito de "yo sólo quería mandarla a terapia" :P

Macarena dijo...

Igual como que nos fuimos de la consigna. La idea era que alguien más compartiera su experiencia. Ya conseguiré yo un ámbito donde calmar mi angustia. Igual les agradezco enormemente la contención emocional ad honorem que he recibido. Creo que le garpas a un psicólogo y no le pone tanto el alma, a pesar de que le estás desembolsado una guita que no te sobra. En fin. Yo también soy capaz de escuchar ¿me cuentan?

Unknown dijo...

¡Ojo!
Se empieza así y se termina sopapeado a las maestras o profesoras.

Unknown dijo...

Se empieza pensando que nuestros hijos merecen atención especial y se termina criando delincuentes juveniles.
Pero después de todo, pocas cosas mas fácilmente prescindibles que una clase de ballet.

La carta me imagino que era para vos misma porque, lo que es la gurisa no la entenderá hasta que tenga 30 o 40 años.
Mas con la evidente sobre protección que está recibiendo.

Unknown dijo...

"Profesoras de ballet" va a encontrar por miles en la vida.
¿Y ella que va a hacer?
¿Esperar que vos vayas por la vida protegiéndola de cada una de ellas?
En la pregunta está la respuesta.

Unknown dijo...

¿Qué haría usted si descubre que un adulto está molestando a su hijo o hija?
Pregunta ambigua si las hay.
Concretamente como?
"malos modos" El pan nuestro de cada día.
"incomprensión" idem idem.
"falta de tacto" Si mis respuestas no son un ejemplo, busque uno mejor... si encuentra.
"falta de pericia para tratar con botijas que todavía no están en edad de mandar a pasear a la docente en cuestión" Bueh! si la tuviera no seria profesor tendría un oficio mas digno.

Macarena dijo...

Ok, yo elegí exponerme y me la banco. Por suerte Manu ya tiene más carácter que su madre y que mil profesoras de ballet juntas. Es difícil admirar a alguien e intentar educarlo al mismo tiempo. Y como no se lo puedo decir, me escribo cartas a mí misma al respecto ;)

zorro d colonia dijo...

bien Unky bien,eh

Ce dijo...

No tenes corazón, Unky. Sos peor que Buysan.

Anónimo dijo...

pah de lo q me enteré! confirmado,sos un mierda!

Unknown dijo...

Desde jardinera a 5to del liceo fui un banco más en la clase que ni jodía ni lo jodieron. En cuanto a casos como el de Manu creo que se debería de hablar con el niño, cómo se siente y ver lo que te dice. O se cambia de lugar para realizar la misma actividad o se hace otra y tá, porque intuyo y creo que la vieja de mierda no va a cambiar sus modales. Quien no sabe tratar a un niño no debería de dedicarse a educarlos en nada. Creo que en todos lados hay gente que debería de dedicarse a otra cosa, desde la enseñanza a la salud por ejemplo.

Unknown dijo...

Concuerdo con el desconocido en que no hay que sobreprotegerlos pero no sé si es el punto en cuestión. De todas maneras enseñele que a veces se pierde y que todo no se puede pues de lo contrario no sabrá más adelante manejar la frustración.