Qué se yo? (te habrá traído la lluvia)

Al principio te costó y pucha que me costaste! Ja! Si hasta te daba vergüenza darme la mano en la calle. Cualquier cara conocida que nos cruzáramos hacía que dieras un respingo y me soltaras, te acordás?.
Nunca me dio vergüenza, pero entendía la tuya, o al menos, intentaba comprenderte sin sentirme ofendido. Eras vos la del prejuicio y era yo el loco enamorado. Eramos los dos en uno mientras nos cantaba Tracy Chapman hasta que se terminaba el disco.
Fue todo tan loco que nos tuvimos que poner de acuerdo para elegir el día de nuestro aniversario. Fue el del primer beso? O el del segundo? Fue la primera vez que viajé para ir a tu casa y estar ahí en persona?. Me la imaginaba distinta, ni más linda ni más fea, sólo distinta. Después de todo nunca fui de los que se fijan en cómo son las casas de los demás. Pero creo, o mejor dicho sé que fue ese día, esa tarde, esa noche.
Un once, como si fuéramos uno mas uno.
Entre besos, abrazos y todo eso te dije que había llevado preservativos. Pah! Jaja...abriste los ojos como nunca o al menos como nunca te los había visto. Me dijiste como que no los íbamos a necesitar porque no mucho más de lo que estaba pasando iba a pasar. Por un lado lo vi muy bien de tu parte, pero bueno, qué le iba a hacer?. Era la primera vez que tenía la oportunidad de hacer el amor. No digo tener sexo, sino hacer el amor.
Eramos diferentes pero felices. Eramos compañeros y amantes. Eramos amigos y el “mucho más que dos” de Benedetti. Eramos tantas cosas...