Mientras seguimos hablando del
resultado de las elecciones y de nuestras alicaídas encuestadoras, caemos en
cuenta de que en poco más de una semana tendremos una nueva edición del clásico
de nuestro igualmente alicaído balompié. Nacional y Peñarol volverán a
enfrentarse en un choque promete, y que andá a saber si cumple.
Publicado en Brecha, 31-10-14.
Resulta
claro que los uruguayos y las uruguayas siguen con la mente puesta en el
resultado arrojado por las urnas.
Paradójicamente, Uruguay sí se detuvo, pero en
el análisis del escenario político, máxime ahora que las encuestadoras gozan de
una fiabilidad comparable a la de los meteorólogos, la ropa de marca de los
Techitos Verdes y el Loco Contreras. Pero hay que dar vuelta la página, pongámonos por un rato el chip futbolero, al menos hasta que falten 15 días
para la segunda vuelta.
Nacional
llegará en mejores condiciones que Peñarol (8 puntos de diferencia, con un
margen de error de más menos 3), pero como alguien dijo alguna vez, clásicos
son clásicos, del mismo modo que Abreu es Abreu y colorado vota colorado.
Dos
bibliotecas
La
doxa (¡uepa! Andá llevando) del periodismo deportivo oriental indica que el
clásico es un partido aparte, y que "no importa cómo lleguen". Hay
extremistas que incluso llevan la apuesta más allá, al afirmar que lo que
importa es "semblantear" a los jugadores en la mañana previa al
partido. Si uno fuera capaz de pasar por Los Aromos o Los Céspedes el domingo
bien temprano, a los cinco minutos se da cuenta de quién ganará el partido (más
ahora que gracias al doctor Cesio, sin lentes, veo mejor que nunca). Resulta
obvio que esta visión le otorga al factor "anímico" un peso
fundamental, pues aquel equipo que venga jugando mal y feo, podrá torcer la
suerte del clásico en su favor en caso de accionar los mecanismos espirituales
necesarios.
En
posición opuesta se ubica el ala -llamémosle- progresista del periodismo
deportivo, encabezada acaso por el Profesor Ricardo Piñeyrúa, para quienes
"el clásico lo gana el que llega mejor". De este modo, los de
Gutiérrez deberían ganarle 2 a 0 a los de Fossati, tal cual lo han venido
haciendo en los últimos meses con todo aquel que se le ha parado delante.
La
historia no es terminante a la hora de inclinarse por una opción o la otra. Hay
tanto ejemplos de clásicos donde el que venía mejor ganó, como otros donde hubo
sorpresa, popularmente vinculada a factores anímicos aunque en la práctica
tanto los planteos tácticos como los rendimientos individuales son los que
terminan resolviendo los partidos, sean clásicos o no.
Las
rachas son los padres
Empero,
hubo diferentes épocas en las que -con un margen de error despreciable- uno
podía saber cómo salía el clásico antes de jugarlo. Por ejemplo, durante el
apogeo de Atilio García, si se jugaban 10 clásicos, Nacional ganaba 11, 5 de
ellos con diferencias mayores o iguales a los tres goles. En los años 60, la
supremacía fue aurinegra, hasta que a principios de la década siguiente fue
Nacional el que se hizo fuerte, de la mano de Artime. Pero Artime se fue y
llegó Morena, que torció la balanza a favor del equipo de las once estrellas.
Más
acá en el tiempo, Peñarol desarrolló una marcada superioridad sobre Nacional
entre 1993 y 1997, que encontró reflejo pocos años más tarde, cuando de la mano
de goleadores como Abreu (Sebastián, no Sergio), Medina, Recoba o hasta el
Morro García, y de arqueros como Biglianti, Salgueiro o Cavallero (por nombrar
apenas tres), los tricolores consiguieron hacerle creer a los carboneros que
Dios -que siempre fue manya- los había abandonado.
Quizás
en parte de esos procesos sí se pueda hablar de una mayor incidencia de
"lo espiritual" a la hora de explicar el devenir de los partidos. Si
en un mes te pasa dos veces que vas ganando un clásico por 2 goles y lo perdés
(tal como le pasó a Nacional en 1997 y a Peñarol en 2004), resulta difícil de
explicar sin conjugar el verbo "cagarse". Pero estamos hablando de
casos excepcionales, en los que fundamentalmente Peñarol fue capaz de generar
una energía tal (en un sentido o el otro) que lo podía hacer ganar o perder
cualquier partido.
Para
mi gusto, eso fue lo que pasó en 1997: tras recibir el "favor
reglamentario" de acceder a la definición en caso de ganar la Tabla Anual pese
a no haber ganado ni Apertura ni Clausura (algo que se decidió sobre la
marcha), Peñarol se convenció de que podía y ganó partidos increíbles (no solo
el clásico). En 2004 sucedió lo opuesto: cuando la "fortuna" de su
entrenador Diego Aguirre aún no funcionaba de la mejor manera, Peñarol desarrolló
una tendencia a perder que lo hizo caer en dos clásicos increíbles ante
Nacional, aunque también fue goleado ante Liverpool y Danubio, comenzando una
caída libre que recién se detuvo momentáneamente en 2010.
Nacional
es energéticamente más estable. Basa más su éxito deportivo en el juego o hasta
en la astucia de sus dirigentes (que ya se aseguraron el banco de suplentes y
el vestuario de la Ámsterdam, ¡Nacional inteligencia!) Eso puede explicar que
su parcialidad fluctúe menos que la carbonera a la hora de concurrir a la
cancha: generalmente, si Peñarol anda bien, lleva 35.000 personas. Si anda mal,
lleva menos de 10. Nacional, yendo bien o mal, te lleva entre 15 y 25. ¿Por
qué? Porque el hincha de Nacional es generalmente más racional (sobre todo
Javier Moreira), no necesita entrar en estado de trance para ir a ver un
partido (imposible ver a Sandoval sin antes haberse baldeado el alma) y antes
de reclamar un milagro divino le reclama al Nacho González que meta un poco.
Si
va a putear, hagaló con respeto, solo eso le pido.
Dejando
de lado las mencionadas rachas, lo que sí puede advertirse es cierta tendencia
al aprovechamiento de las situaciones favorables, por llamarlo de alguna
manera, que para mi gusto obedece más a factores casuales que anímicos. Entre
los hinchas de Nacional está instalado el sentimiento de que se han dejado
pasar oportunidades históricas de "masacrar" al rival. Sin ir más
lejos, el exitoso entrenador Martín Lasarte nunca pudo gozar del beneficio de
la parcialidad tricolor debido a que en dos oportunidades enfrentó a aquellos
Peñaroles tan queribles, que eran goleados una y otra vez, y que llegaban a los
partidos como pidiendo clemencia. Y en ambas oportunidades el match terminó
empatado.
Incluso
en aquellos encuentros en los que Nacional sí logró plasmar una marcada superioridad,
terminó logrando resultados que dejaron con cierto "gusto a poco" a
sus hinchas. Cuando Nacional "le da un pesto" a Peñarol, termina
ganando por 2 ó 3 goles. Sin embargo, Peñarol ha demostrado menos
"clemencia" a la hora de generar resultados estridentes[1].
Poco
para perder, mucho para ganar
Podemos
arriesgar, sin temor a equivocarnos, que tanto Peñarol como Nacional tienen más
para ganar que para perder. Del lado carbonero la explicación es más sencilla:
eliminado de la Sudamericana y casi sin chance en el Apertura, ya hace semanas
que en Los Aromos se habla de "salvar el año" con una victoria ante
el casi imbatible elenco parquense. Si Peñarol pierde, a lo sumo se irá Fossati
y Damiani verá comprometida su posibilidad de ser el presidente que inaugure el
estadio. Algo así como perder para ganar.
El
del domingo 9 será el primer clásico "pos 5 a 0", y la primera
oportunidad para el debutante Álvaro Gutiérrez de comenzar a cerrar esa herida.
Si bien está instalado el dicho de "los clásicos hay que ganarlos aunque
sea con un gol de nuca en la hora", ¿qué hincha de Nacional, secretamente,
no fantasea con ver a Migliore ir a buscar la pelota al fondo de la red en al
menos cinco oportunidades?
Sin
embargo, si Nacional pierde, sus hinchas, más allá de soportar un par de días
de cargadas en las redes sociales, difícilmente se verán privados de la vuelta
olímpica en este Apertura, y hasta se podrán dar el lujo de arriesgar que el
día que se haga una votación seria, aquella encuesta que dio el 47% de hinchas
de Peñarol y el 35% de hinchas de Nacional estaba tan acertada como la que tiró
Cifra antes de la veda[2].
Las
frases de la semana
Lubo Adusto Freire
"Con franqueza, esta ha sido
la derrota profesional más dura de toda mi carrera".
(Jorge
Fossati, Tirando Paredes, AM1010, 23-10-14).
"A virada ja començou".
(Pedro
Bordaberry tras el gol de Albarracín en la final del Uruguayo 2013/14, VTV,
08-06-14).
"Capaz que viene Pablo y te
dice que está en el primer anillo".
(Luis
Alberto Lacalle Pou al ser preguntado sobre la ubicación del palco que compró
en el Gran Parque Central, Pasión Tricolor, 1010AM, 20-10-14).
"Tabárez cita a Lugano.
Pimba".
(Mauro
Mas, Último Al Arco, 890AM, 28-10-14).
"La chance de Peñarol en el
Apertura está intacta".
(Luis
Eduardo González, Código País, Canal 12, 29-10-14).
"Hubo una diferencia entre
lo proyectado y lo real".
(Carlos
Núñez tras rematar su penal ante Estudiantes, 13 a 0, 810AM, 22-10-14).
29 comentarios:
genialix!!! Y fagalde ya esta de licencia?
No, a Fagalde lo bombean por ser de cuadro chico.
Para mi Gutiérrez tiene que darle vida a Fosatti.
qué preciosa estuvo la filmación de Tenfield del sábado esquivando el logo de Fox Sports en el pecho de la casaca capurrense. El director de cámaras se va directo pa' jóligud, yo para mí
Yo como hincha del fútbol desearía un partido limpio, jugado como caballeros y que gane el mejor.
Los señores que me acompañan son del Real y del Atlético y miren que bien se llevan.
No tengo claro, ni les pregunté quien se papa a quién.
Arriesgaría un tiempo para cada uno.
El Aleti ha comido históricamente con el merengue.
Rodrigo Romano dijo que la salida de Bauzá no fue buena para el fútbol uruguayo.
Fue buena para Tenfield que es lo que importa.
Rodrigo: ¿de que lado del mostrador estás?
Me caés muy bien pero me estás confundiendo.
19/10/1997 - CLAUSURA
Peñarol 4 - Nacional 3 (luego de ir ganando Nacional 3 a 1)
05/11/1997 - SEMIFINAL
Peñarol 3 - Nacional 2 (luego de ir ganando Nacional 2 a 0)
24/10/2004
Peñarol 1 - 2 Nacional (luego de ir ganando Peñarol 1 a 0)
05/12/2004 Peñarol 2 - Nacional 3 (luego de ir ganando Peñarol 2 a 0)
"Si en un mes te pasa dos veces que vas ganando un clásico por 2 goles y lo perdés.."
Esta afirmación -en el contexto de los datos presentados- es incorrecta puesto que no aplica para las remontadas tricolores que fueron por uno y dos goles respectivamente. Más alla de la distancia en el tiempo que supera el mes y lo que no se menciona: la importancia del clásico semifinal del 97.
El verdadero clásico del próximo domingo es Danubio- Defensor (?).
Evil: cuando vas ganando 1 a 0 hasta el minuto 85, y te hace dos goles el Cacique Medina, es hasta peor. Ni que hablar cuando los goles te los hace el Lucho. Puto.
Beto Romero para ustedes.
Si sabrás de goles cláxicos del Lucho vos.
4 a 2 no se considera goleada?
De esas tenemos alguna a favor también.
Secretamente las bolas, pero concuerdo que es una fantasía: quiero un 6 a 0 contundente y ver como en la tribuna de en frente van abandonando de a poco. Que entre Pablo Alvarez y haga un gol igual (aunque ni aún así lo voy a querer).
Un par de datos (08/01/1990-27/04/2014):
127 - goles convertidos por Peñarol en clásicos oficiales.
105 - goles convertidos por Nacional en clásicos oficiales.
38 - clásicos oficiales ganados por Peñarol.
28 - clásicos oficiales ganados por Nacional.
13 - clásicos oficiales ganados por Peñarol del 2000 a la fecha.
15 - clásicos oficiales ganados por Nacional del 2000 a la fecha.
En finales y semifinales creo que lidera Peñarol 5 a 1. O una cosa así.
(datostotalmentesubjetivostomandoencuentaunperiodohistoricoenparticular)
A mi lo que me pasó en los últimos clásicos (del clausura 2012 hasta ahora) es que tenia la ilusión intacta, cual Lacalle Poucito en 2da vuelta, de que Nacional lo iba a dar vuelta. Pero no.
Sorda, infiero por tu mensaje que en el 5 a 0 no hubo un contingente importante de hinchas albos que se retiraron despacito y por las gradas antes de culminado el match. Yo recuerdo otra postal.
De todas formas la alegría no tendría que pasar por ver como se retira la hinchada rival antes de tiempo.
El espectáculo se encuentra en el rectángulo de juego y los verdaderos protagonistas son los players, no los hinchas.
Me olvidé de acalar que tal vez le esté errando a la interpretación de tu mensaje.
Pero uno por estas fechas está muy sensible.
Peñarol 3 - Nacional 0
Hasta mañana!
Ojalá, Evil. Ahí quedan a 8 y corren con chance para el Clausura.
Muy inteligente de tu parte traer los clásicos del 90 a esta parte. ¿Del 2000 a esta parte no los tenés? Si podés hacer hasta marzo del 2014, mejor.
Perdiste con Rampla. Con Ram-Pla.
Dignidad.
No rompan más la pija, bolsos y manyan son exactamente lo mismo sea semana de clásico o de copa bimbo. Dejen de querer diferenciarse que es mentira.
Reyes: si leés bien los datos aportados por mi persona, verás que sí están los clásicos del 2000 a la fecha. No así los amistosos, que debo admitir, ahí ustedes están fuertes.
Igual te los refreco:
Ganados por Peñarol 13
Ganados por Nacional 15
Goles Peñarol 55
Goles Nacional 49
Finales Peñarol 2
Finales Nacional 1
Mayores goleadas Peñarol 4 a 2(x2), 4 a 1(x1), 3 a 0(x1)
Mayores goleadas Nacional 3 a 0(x1)
*ah! Me olvidaba, item mayores goleadas Peñarol:
5 a 0(x1)
Mandale saludos a Doña dignidad de mi parte.
Mauro, si no fuera por estas sanas e innecesasiras discusiones mirar y ser un apasionado del fútbol sería un sin sentido total.
Al final aquella tenía razón, uno en este país no es libre de expresarse. Con las botas se viviía mejor.
Solo decir que Reyes con toda su estulticia a cuestas me hizo levantar de la cama y prender la compu para responder porque de mi celular no puedo.
Ahora sí: a dormir.
Peñarol! Peñarol!
El universo no constituye un orden total. Falta la adhesión del hombre.
Qué lindas cosas que decís Pipi
En el tema de los clásicos tengo un pensamiento extremista: Son solo tre puntos como cualquier partido.
Que venga el que quiera.
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