Meteorología: parcialmente poronga

¡Por fin! Llegó la primera entrega oficial de la columna meteorológica; que, cual jugador recién incorporado, ya había jugado un amistoso de pretemporada para ver si se quedaba o no en la institución todoporlamismaplatense. Pero hoy hace su esperado debut por el torneo oficial. Qué Copa Bimbo ni qué ocho cuartos.

A pesar de ser este humilde servidor, el especialista más serio y preciso en cuanto al pronóstico meteorológico se refiere, antes de pasar al mismo, cabe advertir que:

El autor de esta columna no se hace responsable en caso de actividades o eventos arruinados por lluvias, nevadas, tornados, cataclismos, terremotos, o fenómenos meteorológicos de cualquier tipo, no pronosticados, o pronosticados parcialmente. Los pronósticos son, en la mayoría de los casos, determinados a través de largas sesiones de meditación, consumo de estupefacientes, invocación de espíritus por medio del juego de la copa, o simplemente, ficticios.

Jueves: Día soleado y pico. Pocitos Beach, sorpresivamente marrón. En tanto, las aguas vivas invadirán Punta del Este. Mark Zuckerberg: sí, vó’, el del fei’bu’; ojalá que te piquen hasta el culo. Dicho esto, y procurando ser lo menos coherente posible, me siento en la obligación de informar que el colorado alcahuete ese, no estuvo en nuestro país, contrario a lo que se dijo. El que estuvo sí, en el Este, fue uno que tiene una ínfima parte de las acciones del sitio web. El hijueputa le comió la oreja al buen Marquitos para que cagara a su socio original, como hizo, y se comió un juicio que hizo cosquillas a su cuenta bancaria. Si vio la película lo tiene que sacar. ¿Eh? Ah, sí, meteorología.

Viernes: No deje un dedo al sol al mediodía porque se le rostiza. Pero la tarde–noche será muy agradable… ¡Agradable para agarrarse un pedo azul! Si está en Punta del Este, salga a bailar a uno de esos lugares donde los que estamos en Montevideo imaginamos que uno le puede tocar el culo a alguna modelo de Dotto. Si, de lo contrario, se encuentra en la capital, pegue una llamadita que nos vamos de locas.

Sábado: Día caluroso a insportable. Nada nuevo bajo el Sol. Eso sí, ¡qué Sol! Un asesino serial. Un reverendo hijo de puta. ¿Alguna vez pensó en denunciar al Sol? Yo sí. O tal vez a la Capa de Ozono. Esa no filtra un sorete. ¿Para qué está? ¡¿Para qué le pagamos con nuestros impuestos?!

Domingo: Se casa Piringo. Pero hay malas noticias para él: lluvia. Lluvia torrencial. Y encima el pobre quería hacer el casorio en una de esas chacras al aire libre. Suspendaló, Piringo. A menos que quiera tener el placer de ver a su suegra cayéndose al barro al intentar correr a un lugar bajo techo. Dígame si no es buena idea.

Lunes: Seco como SiempreLibre de Duquesa de Alba. Temperaturas entre 298,15 K y 303,15 K (grados Kelvin, manga de analfabetos). ¿Qué quiere decir esto? No estoy seguro. Pero creo que calor.

Martes: Efecto vaho. Bastará con salir al fondo de su casa para sentir como un oso de un par de toneladas lo abraza afectuosamente. ¿Tierno? Más bien asfixiante. Humedad: 120%. Día pesado como la concha de la lora. ¿Por qué la grosería? Porque eso es lo que provocan este tipo de días: mal humor, ira, puteadas… En fin, una verga.

Hasta aquí este poco fiable informe meteorológico, que volverá la próxima semana con más mentiras y menos meteorología, si Dios y la nueva dirección del blog quieren. Nos vemo'.

Torraca puto.