viernes, 25 de septiembre de 2015

Salada la canchita: ¿No estaré viendo demasiadas películas?

Alguna vez había tenido alguna pequeña charla al respecto pero cuando se estrenó muy tardíamente "El apicultor" -hace diez años, puntualmente, siendo un film de 1986- fue cuando comenzó a rondar en mi cabeza que el problema era mío: me disgustó el final y me decepcionó en general toda la película, pero capaz que la culpa no era del director Theo Angelopoulos, sino que había visto ya muchos de sus largometrajes. ¿No me hubiera gustado más si lo hubiera visto en el momento de su estreno?. ¿No me impactaría mejor si fuera la primera película de ese estilo que viera?.

Cuando un crítico cinematográfico -algo que no soy- escribe que un film es más de lo mismo y que éso que trae esa película ya se ha visto en muchas otras similares, está descontando de antemano que quien lo lee (o lo escucha, o lo ve) es un tipo/a que ha fatigado innumerables salas desde hace décadas y a quien no se le ha escapado ni uno solo de los estrenos importantes de los últimos tiempo. Un cinéfilo probado, bah. ¿Qué pasa si uno es un joven -yo no- todavía verde en esos rubros que no sabe distinguir un Bergman de un Tarantino?. Es probable que "El apicultor" -por seguir el ejemplo- le parezca una notable apertura a un mundo que no existe en las decenas de señales del cable.

En lo que me es personal, calculo que veo entre 150 y 200 películas por año, sumando cartelera común -gatillando entrada como cualquier hijo de vecino-, Cinemateca (socio con 30 años de antigüedad) o bajadas (ejem). Me gusta mucho -veo un poco de series, también-, me amargaría mucho la vida si me quedara ciego y tuviera que dejar el vicio pero no me va la vida en ello. Alguna gente mirará aún más, muchos otros mirarán menos, pero -como solía decir Lost- eso no te hace mejor persona.

Ahora, quienes cubren festivales cinematográficos para medios de prensa -oficio con cada vez menos fuentes de trabajo, si los hay- suelen verse entre tres o cuatro films por día, durante 10 a 15 jornadas, generalmente sin día libre que valga. Parece mucho. Esa gente que está abrumadoramente informada del presente de la producción mundial (si yo me siento un nerd por bajarme la película más célebre de Edward Yang "Yi yi", imagínense a estos tipos que han visto toda su filmografía y hasta se enteraron en el día cuando ese director taiwanés de culto se murió), suele despotricar contra el estado de la producción mundial actual, su mediocridad y su falta de audacia.

Quizás tienen razón, pero es probable que estén exigiendo demasiado. Como se ha dicho aquí, cine comercial -bien o mal hecho, es otra cosa- siempre habrá porque hay una industria que mantener y hay que vender entradas. Por poner un ejemplo que no sea de cine, a nadie debería escandalizar que Taylor Swift venda más discos que Fernando Cabrera. Lo que se necesita es que se facilite el acceso a esos artistas más "difíciles" para quienes quieran disfrutarlos, que siempre van a ser muchísimos menos que ese producto que nos viene publicitado desde el Primer Mundo.

Pero ese crítico que va a festivales -dicho sea de paso, muchos de los mejores colados o garroneros en Cannes han sido uruguayos- y te mira con desprecio si no sabés quién es Apichatpong Weerasethakul se olvida que mucha gente sólo paga entrada para ver una de miedo u otra de piñas y tiros y nada más.

Frente a esa masa de gente que no quiere complicarse la vida, sino ver la misma rutina de siempre lo mejor hecha posible, hay un círculo inevitablemente minoritario de otros espectadores que están abiertos a propuestas que signifiquen algo más que efectos digitales y persecusiones automovilísticas.

Pero no todo es blanco y negro: muchas rutinas comerciales están muy bien contadas y son divertidas y/o entretenidas y muchas "obras de arte" son ejercicios pretenciosos y aburridos que esconden nada más que soberbia y estupidez detrás de sus firuletes. 

¿Qué pasa si veo un estreno europeo sobre una crisis de pareja y de fe religiosa, y sentencio que es una mala copia de Bergman?. Probablemente haya más de una generación que no conoce (o conoce mal) al maestro sueco e igual puede disfrutar de ese film que yo despaché sin más. Por no decir que no todo Bergman es una maravilla nunca vista...

En el caso de "El apicultor" comprobé después que la crítica internacional, en general, también lo consideró como un film fallido de Angelopoulos, menor y reiterativo. El conocimiento posterior de otro largometraje inédito de ese maestro griego "El paso suspendido de la cigüeña" (1992), ésta sí una maravilla al mejor nivel del amigo Theo, me terminó de confirmar que mi juicio citado al comienzo de esta columna no estaba equivocado. Por lo menos, esta vez. ¿Pero qué pasaría si un joven aburrido de tanto "C.S.I." y tanto "Walking dead" comenzara su periplo cinematequero con "El apicultor"?. 

Salada la canchita, una columna que opina lo que quieren los que pagan, hoy te trae la escena final de uno de los films del referido Angelopoulos, "La eternidad y un día" (1998). Otro film repetitivo del maestro, a mi entender, pero una buena forma de aproximarse a ese otro cine, que para la opinión de muchos de nosotros, tan necesario es.   


14 comentarios:

Unknown dijo...

Y las mujeres en bolas?

Unknown dijo...

Pasado.
Pequeña fracción de la eternidad de la que tenemos un leve y lamentable conocimiento.
Una línea móvil llamada Presente lo separa de un período imaginario llamado Futuro.
Estas dos grandes porciones de la Eternidad una de las cuales borra continuamente a la otra, son eternamente distintas.
Una está oscurecida por la pena y el desengaño, la otra iluminada por la prosperidad y la alegría.
El Pasado es la región de los sollozos, el Futuro, el reino del canto.
En uno se acurruca la Memoria, vestida con un sayal, la cabeza cubierta de ceniza, musitando plegarias penitenciales.
En la luz solar del otro vuela la Esperanza llamándonos a los templos del éxito y los pabellones del placer.

Sin embargo, el Pasado es el Futuro de ayer, el Futuro es el Pasado de mañana.
Son una misma cosa: el conocimiento y el sueño.

A.B.

Ce dijo...

No te merecemos, Fagalde.
Una gran columna de la "pi" a la "ja".

Evaristo dijo...

Está abierto este antro todavia? (y no me refiero a su columna Fagalde)
Con respecto a estos filmes creo que eso de ser critico o gente que sabe tanto o mas que los criticos como ud Fagalde, no es pa cualquiera.
No se si yo por falta de cultura, o educacion muchas veces me cuesta a veces entender estas peliculas de esos directores "desconocidos" , o captarles el mensaje o apreciarlas no se.
Tengo una manera media directa de ver y captar la cosa, te miro una de Bergman o una de Kurosawa o Buñuel y no te voy a poder decir de ninguna manera porque me gusto o no.
No se entendio nada, bueno, es eso.
Capo Fagalde como siempre

Alvaro Fagalde dijo...

Urge hacer canchitas sobre peliculas "dificiles".

Ce: soy un crack pero me echan de todos lados.

Alvaro Fagalde dijo...

Al final no puse en una columna que se hizo larga, que muchos de esos críticos vaticinan año tras año el fin del cine. Uno que trabajó en los archivos de Cinemateca, recuerda claramente que lo mismo se decía en muchas notas de los años 50 y ahí seguimos.

Facundo dijo...

Si yo cogiera 3 veces por día, aunque fuera con mujeres (u hombres) diferentes, seguramente me terminaría aburriendo la mayoría de las veces. Por eso cojo con la misma mujer, una vez por mes y lo disfruto como loco.

elCofre dijo...

da para pensar, eso del relativismo en relación al tiempo de la crítica es interesante

Alvaro Fagalde dijo...

Facu: ella hace lo mismo?

Cofre: esa es la idea.

Alvaro Fagalde dijo...

Unky: Quien es A. B.?

¿Antonio Banderas?

¿Quienes son A, B y C?

dollo dijo...

Normalmente cuando escribis de cine "dificil", nunca vi una sola pelicula de las que mencionas. Pensé que este iba a ser un nuevo caso, hasta que vi el final, y apareció L'eternità e un giorno.
La debo haber visto por el 99 en pocitos, cuantos recuerdos, tenia pelo, era joven.
Ah, de la pelicula no me acuerdo de nada, asi que tan buena no debe haber sido.
Gracias Fagalde.

Enanobufon dijo...

Es tal cual Fagalde ... Todo depende del cristal con que se mire y también del bagaje cinematográfico que uno tenga... Además nunca es lo mismo quedarse con la primera impresión, que verla varias veces, también te cambia la visión....

Pa pelis difíciles: 2010 Odisea en el espacio

Mauro M. dijo...

Muito bem Fagalde.

Always a pleasure.

Alvaro Fagalde dijo...

2001 se merece una canchita.