Grandes valores del chango

Invariablemente, la respuesta que el 96,72% de los músicos de este planeta han dado a la pregunta “¿Cómo empezaste en la música?” es: “Para ponerla”. Algunos medios de comunicación aún más familiares que este dirán “Para obtener chicas” y formarán un 2%, y el otro 1,28% tendrá el caradurismo de querer hacernos creer que aman tocar un instrumento. Nos reímos de esa minoría y nos dedicaremos a celebrar la mayor creación del mundo de la música: la groupie.

Por definición (textual)

El término groupie nace para referirse a la conducta de aquellas personas que persiguen a sus ídolos musicales, haciendo de ello una forma de vida, con el objetivo de entrar a formar parte de su círculo de amistades y relaciones. Con frecuencia tiene un contenido sexual.

Miss Pamela

Pamela des Barres: le entró a todo objeto semoviente, la top, la number one. “Miss Pamela” entró en la escena del rock porque era prima de Captain Beefheart, aquel músico de Zappa. De ahí, derechito a fagocitarse a las siguientes figuras, sin repetir y sin soplar: Jagger, Morrison, Jimmy Page, Keith Moon (el malogrado batero de los Who, foto), Noel Redding (el malogrado bajista del malogrado Hendrix) y Don Johnson. Como en todas las épocas, su profundo amor por el amor le valió que le formaran un grupo de chicas y lanzara un disco. Zappa lo hizo, y también la invitó a participar de su loco film “200 motels”. Lo que ella recuerda como la mejor empomada, es una ocasión en que inundada de fenciclidina, alucinógena ella, escuchó una inédita canción que salía de una casa de Laurel Canyon que le llamó la atención. Se acercó a la casa para descubrir a un Jim Morrison en cueros, con los lienzos desabrochados, escuchando “The end”, su última creación. La mina le hizo unas acrobacias de esas de doblar el cuerpo hacia atrás, que es una forma muy inapropiada de conquistar personas del sexo opuesto en un boliche, pero no en una casa donde el dueño ya está en cueros. El Jim de la gente se admiró, la novia los encontró en la cocina, y lo tiró a él y a todos sus discos a la calle. Dice Pamela que esa noche, en el backstage de un show, lo partió como un queso. Con Keith Moon se intercambiaban las pilchas, o él la hacía vestirse de colegiala y él se vestía de sacerdote. Personas de bien.

Anita Pallenberg

Una tana que montó los acalorados cuerpos de tres Stones. No sé si debería agregarse algo más, pero sin dudas esto nos lleva a pensar que Charlie Watts ya estaba hecho mierda de joven. Según marca la leyenda, el propio Brian le habría dado unos buenos piñes, como los que daba el Canario Luna, y la botija se presentó en la habitación del Keith pidiendo que la acogiera. El otro, ta claro, se agarró una depresión bien interesante al descubrir que mientras él soplaba el saxofón, los compañeros de banda le soplaban la mina. Después compartió set de filmación con Jagger y se filmaron unos encuentros sexuales que no estaban en el libreto. Se dice que han salido a la luz. ¿Qué hace a Anita Pallenberg un ser superior? Que también era groupie de las groupies: concretamente, parece que también le entró a Marianne Faithful quien, a su turno, metió noviazgo con Jagger a mediados de los ’60 después de deambular por braguetas varias, también se encamó con Richards (que, dice, era mucho mejor que Jagger en la catrera), Dylan, y David Bowie.

Lori Maddox

Dice que perdió la virginidad a los 13 años. ¿Quién se la sacó? El propio David Bowie. ¿Sólo? No, con su mujer Angela. Hace 2 minutos le dijimos que Jimmy Page andaba con Pamela des Barres, pero se hizo un hueco para corretear a esta chiquilina de 14 en una visita de Led Zeppelin a Los Angeles. Empezaron un romance, pero no lo podían ventilar porque él iría en cana (lo que demuestra que era mucho más vivo que Jerry Lee Lewis, por nombrar a uno). Estuvieron un año y pico juntos, mientras Page le seguía entrando a todo lo que podía, entre quienes probablemente se encuentre Plant. En los ’80, tuvieron un breve reencuentro.

Artista, artista

Cynthia Plaster Caster: ¿usted prende un pucho después de tener sexo? ¡Insulsa! Nuestra amiga Plaster Caster tenía por acción post copulatoria el construir moldes de yeso de los penes de las estrellas del rock con las que acostaba. Se presenta en su sitio web como “una groupie en recuperación. Hago moldes de yeso de penes y pechos sobre estrellas del rock y otros talentosos terrícolas”. En su lista están Jagger, Hendrix, Wayne Kramer (MC-5), Jello Biafra (Dead Kennedys), Eric Burdon (The animals), Pete Shelley (Buzzcocks), Noel Redding, y muchos más. Los Kiss en su disco “Love gun” le dedicaron el tema “Plaster Caster”. A juzgar por la letra, con un rapidito no la arreglaban.

Miss Japan Beautiful

Tura Satana: ponja de nacimiento, es un caso bien diferente al resto. Su romance conocido es solo uno, pero con el Elvis. Fue violada a los 10 años por una patota, a los 13 estaba casada, a los 14 divorciada, y a los 15 años estaba metiendo fotos de desnudos. Se cruzó con el rey del rock siendo una de las desnudistas top de los boliches de Nueva Orleans bajo el apodo “Miss Japan Beautiful”. En 1965, con 27 años, hizo de Varla, la mala de la celebrada película clase B “Faster Pussycat! Kill! Kill!”. Dicen los que saben que es una de las preferidas de Tarantino, al punto que “Kill Bill” solo es una modernización de ésta, y el papel de Uma Thurman es una mala copia del de la nipona. Se nos fue en febrero, y nos queda la duda si habrá existido una japonesa que estuviera más buena que esta.

Linda Eastman

Usted, que lee cualquier artículo pedorro musical (como este), lo sabe: el mundo se divide entre los que piensan que Linda Eastman era una buena botija, y los que piensan que era terrible atorranta. También están los que piensan que era hija del imperio fotográfico Eastman-Kodak, pero es bolazo de otro costal. Entre ese grupo de bien mal pensados se encuentra Armand Mastroianni, quien a través de “The Linda McCartney story” deja entrever lo que tantas veces se ha dicho: Linda era una reventada que se encamó con muchos de los músicos que pasaron por el Filmore East de NY cuando era la fotógrafa residente: Hendrix, Stones, Morrison, etc. Y después, dio el mejor braguetazo de la historia. Solo porque tengo muchas ganas de decirlo, señalaré que el papel de Linda en la película lo hace Elizabeth Mitchell, esa rubia con cara de vicio extremo que se revolcaba con la Angelina de la gente en Gia.

Nos quedamos pensando, pues, la injusticia que representa que una Dulcinea, una Marian, una Sofía o, con el permiso debido una eleBennet, no vean en los columnistas de este blog sendos objetos de deseo.