Volviendo a las raíces

Luego de un pormenorizado y agobiante análisis de los equipos del Metropolitano, volvamos a informar sobre otros deportes, que para algo nos pagan.


Nuestra boxeadora estrella, Christian "el bombón asesino" Namús, se midió ante una colombiana de nombre Nerys Rincón (interesante apellido para un boxeador, ¿o no?. "En el otro rincón: ¡Rincón!"), a la cual venció por knock out técnico. Según cuentan las crónicas especializadas, la pelea fue un monólogo de golpes de la uruguaya, pero Nerys jamás caía.
El próximo objetivo de Chris será Lely Luz Flores, aquella que en cuestión de segundos le quitó el invicto. Y no solo el invicto, sino algo peor: el cariño de todos.



En lo que tiene que ver con el tenis, Uruguay cayó feo 5-0 ante Brasil en la serie de Copa Davis que permitía luchar por un lugar en el Grupo Mundial. Con esta derrota, seguiremos jugando -el año que viene- en el Grupo I de la Zona Americana.
El resultado fue previsible, sobre todo porque no contamos con nuestro nº1, Pablito Cuevas, que según declaró en un comunicado publicado en su web oficial, no estaba apto para disputar 3 partidos a cinco sets en días consecutivos, ya que se recuperaba de una lesión. Prefirió quedarse en Europa en pos de avanzar en su carrera personal. ¿Estuvo bien? El tiempo lo dirá. O no.


Siguiendo con el deporte blanco, el fin de semana pasado volvimos a presenciar una final Federer-Nadal, Nadal-Federer. Fue en el Masters 1000 de Madrid, sobre polvo de ladrillo. ¿Quién ganó? El popular Rafa, que con esa victoria recuperó el segundo lugar en el escalafón (palabrún) mundial, se transformó en el jugador más ganador de Masters 1000 de la historia (con 18) y aumentó a 13-7 su paternidad sobre el gran Roger.
Simplemente a modo de detalle, queremos expresar que el cambio a bermudas escocesas de Rafa no es del agrado de quien escribe, y supongo que de todo aquel con un poco de sentido común.



En fórmula 1, el australiano Mark Webber es la sensación. Ganó las dos últimas carreras y se posicionó primero junto a su compañero de equipo Sebastian Vettel. Red Bull no puede creer tamaño campañón de sus pilotos. En la foto, el propio Webber payasea en el agua de Mónaco. La gran "foso del Centenario", pero con agua algo más cristalina.