Manual del hincha, nueva edición

Sabido es que ante una competencia deportiva de fuste, los uruguayos y uruguayas suelen apelar a cuestiones místicas de las que rara vez se acuerdan durante el resto de sus vidas. Cábalas, rezos y promesas son moneda corriente en todo hincha que se precie de tal. Lo que sigue es un breve ranking de estas últimas, para echar mano de cara a la próxima justa mundialista.

Si no pasamos vergüenza:

- Dejaré de tirar poda y escombro en el contenedor.
- Dejaré de darle al almacenero el billete de 20 roto en la punta, pero doblado en cuatro para que no se vea.
- Dejaré de putear a Eduardo Acevedo.

Si ganamos un partido:

- Le devolveré la pala al vecino.
- Dejaré de tirar los volantes de casas de masajes en la vía pública.
- Dejaré de putear a Gorzy.

Si pasamos a octavos de final:

- Si conduzco, respetaré las cebras. Si soy peatón, dejaré de cruzarlas en cámara lenta mientras miro al del auto que frenó para no pasarme por arriba, como diciendo “en este tramito de calle manda papúa”.
- Tendré un amigo negro.
- Dejaré de putear a los piqueteros de Gualeguaychú.

Si pasamos a cuartos de final:

- Dejaré de entrar al facebook en el trabajo.
- Tendré un amigo gay.
- Veré el programa de Humberto de Vargas.
- Dejaré de putear a Julio María.

Si pasamos a semifinales:

- Invitaré a salir a la fea de recursos humanos.
- Tendré un amigo que votó a Villar.
- Veré Pare de Sufrir sin burlarme de los encostos.
- Dejaré de putear a los muchachos de Adeom.

Si pasamos a la final:

- Veré Telemental.
- Enviaré la frase “busco satisfacción anal” a Telechat.
- Seré una mejor persona, un mejor vecino, un mejor amante.
- Dejaré de putear a los muchachos de Adeom, pero en serio.

Si salimos campeones:

- Me haré dar por la barra brava de Platense.
- Olvidaré la plata que me deben mis amigos.
- Perdonaré a mis primos.
- Me pondré un hot pant con medias de red, y pintaré la frase “Aguada Capo” en el portón de la cancha de Atenas, un viernes a las 4 de la mañana.
- Veré Telenoche 4.
- Le daré 10 pesos al que se sube al 148 vestido de mujer, a hacer la obra que ya me sé de memoria desde el 2004 (el que dice “al que me dé 100 pesos dale pan… pero duro, bien duro”).
- Tendré un amigo negro, gay, medio judío, más pobre que yo, ciego de un ojo, rengo, e hincha de Peñarol, y me sacaré fotos con él, abrazándolo. Fotos que colgaré en el facebook, pero desde mi casa porque en el laburo ya no entro desde cuartos de final.
- Dejaré de putear a los muchachos de Adeom, esta vez te garanto que sí.

(Publicado en Guambia, presumo que el 8/05/10.)