Top Ten - Perdón.

No quería pasar sobre la autoridad del Señor Director y crear una entrada para comentar este histórico hecho, así que decidí traicionar el tradicional ranking de los lunes en pos de dar a conocer una historia que seguramente hará las delicias de todos los hombres de bien que pueblan este blog. Si me equivoqué, que el director y los lectores me lo demanden.

Seguramente usted, querido intelectualoide hincha del fútbol, tenga preferencias diversas respecto a los equipos y busque afinidades entre política y fútbol todo el tiempo. Así, se hizo hincha de los cuadros del sur italiano, es fanatico del comunista Livorno, festejó la venganza del Napoli, simpatiza con el anarquista Rayo Vallecano o con el contestario Atlético Madrid porque odia al Generalisimo o directamente hace fuerza siempre que puede por el equipo más débil, más humillado que entra en una cancha de fútbol. En este espacio creemos en eso, creemos en David contra Golliat, en Obdulio, en los jugadores del Dynamo que fueros fusilados por Hitler por negarse a perder en Alemania, y no podíamos dejar de pasar por alto la oportunidad de mostrarles lo que sigue. Hoy, lector, deberá unir todos estos aspectos y hacerse hincha del mejor club del mundo: el FC Saint Pauli de la portuaria ciudad de Hamburgo.

El St Pauli, el club del barrio portuario de Sankt Pauli en Hamburgo, centro de la vida nocturna de la ciudad y del barrio chino se convirtió en un ícono al ser el primer club del mundo que se hizo antifascista, antisexista y antirracista incluyendo cláusulas en sus estatutos. La bandera pirata es su logo oficial, y su hinchada representa la oposición el establishment capitalista alemán. Además, es el club con mayor número de socias (mujeres). Su poder es grande: su presión hizo que el club retirase los anuncios de una revista masculina del estadio, al considerar que denigraba a las mujeres. Para quienes esten por Alemania, sepan que la sede de los hinchas es el Fanladen, tapizado con la caripela del Che.

Todos los equipos tienen hinchas famosos, Giordano es de Boca, Astori de Nacional o el Real Madrid de Franco. Pues bien, este club es seguido masivamente por grupos musicales alternativos de todo el mundo, desde Bad Religion, que jugó un partido en su estadio para recaudar fondos, o a Asian Dub Foundation y Turbonegro, que le dedicó una canción. Seguramente lo más siginficativo es que partido a partido, el equipo entra al estadio con el himno Hell Bells de Ac/Dc.

Pero no solo los hinchas son tipos de izquierda. Su presidente, Corny Littman, es director de teatro y abiertamente homosexual, con lo que esto cuesta en un ambiente tan conservador como el del fútbol. No solo eso, en los 70, el estadio cambió su denominación por Wilhelm Koch, ex presidente del club, pero cuando se descubrió que había pertenecido al Partido Nazi, el campo volvió a llamarse Millerntor. El St. Pauli fue el primer equipo en Alemania en prohibir oficialmente la derecha y actividades nacionalistas en una época en que el fascismo inspiraba vandalismo en el fútbol. Además, está en permanentes campañas por el cuidado del agua o recolectando ayuda humanitaria para Cuba. Su lema "We are here, we will fight, against racism and white pride", "Estamos aquí, vamos a luchar, contra el racismo y el orgullo blanco"

En lo deportivo, el nuevo ídolo de la hinchada es Deniz Naki, un alemán de padres turcos que ha llevado su identificación con el St. Pauli al extremo. El pasado mes de noviembre, en casa de nuestro principal enemigo, el Hansa Rostock (equipo de una ciudad con un alto porcentaje de votos de la ultraderecha), Naki celebró un gol yéndose de frente de los hinchas locales y haciendo la señal de que les iba a cortar el cuello. Al terminar el partido, clavó una bandera del St Pauli en el pasto.

Y así llegó el día en que, tras una sufrida campaña, el Saint Pauli quedó segundo en la Bundesliga 2 y volvió a la divisional de privilegio justo en el año de su centenario.
Su increíble legión de hinchas (se estima que, sólo en Alemania, tiene 11 millones de simpatizantes, y colecciona más de 500 clubes de fans en todo el mundo; cuando jugaba en Tercera su estadio promediaba 15.000 espectadores cuando la media de la división era de 200) ha atraído a multitud de patrocinadores. Hasta en los patrocinadores ha decidido ser innovador. Sankt Pauli es la 'zona roja' de Hamburgo, y por eso ningún club mejor para ser patrocinado por Orion, una empresa de artículos eróticos en Internet. Para celebrar el ascenso, ha elaborado 20.000 condones con el escudo del club.
El momento más recordado de la campaña es, obviamente, la victoria de visita ante el Hansa Rostock por dos goles a cero, ya vimos el festejo de los jugadores, ahora les pido que vean la llegada de la hinchada.

Para que la Bundesliga se vuelva a enterar de quién es el St Pauli.

Perdonen la disgresión.