Puesta a punto

Es hartamente probable que usted se haya pasado las tres últimas semanas de su vida intentando comprender las reglas del trinquete o puteando a Verzeri, y que por ende no tenga el más mínimo recuerdo del devenir del Torneo Apertura que entra en su recta final. En un nuevo servicio a la población de Guambia, compartimos un somero análisis coyuntural de nuestro fútbol de cabotaje, antes de que vuelva a interrumpirse para jugar las Eliminatorias o competir en la sub 15.

Bella Vista: ¿cómo habrá afectado el parate a los comandados por el Tornado Alonso? Es algo que solo a Alonso, Yanuzzi, Agustín Viana, Benedicto y poca gente más le interesa.

Cerrito: ¿se ha dado cuenta usted de que Walter Audrifred es el Roman Abramovich uruguayo? Lo que, transitiva mediante, equivale a decir que el Parque Maracaná es Stamford Bridge, y que Gonzalo Salgueiro es Peter Cech (le puede pedir el pasamontaña a Matías Cabrera para parecerse aún más).

Cerro: es la vedette del certamen. Por ende, no se sorprenda si lo ve salir a dirigir al Tato Ortiz de plumas y conchero.

Cerro Largo: los comandados por Danielo Núñez acaban de cerrar un importante acuerdo con Divino, que desde ahora proveerá al elenco arachán de absorbentes colchones para combatir futuras anegaciones del campo del Arquitecto Ubilla. Felicitaciones.

Defensor Sporting: no pasa por su mejor momento deportivo, ni institucional, aunque se espera que Nico Olivera le dé al once violeta la dosis de experiencia y jerarquía internacional necesaria para acceder a lo más alto de la tabla. Frase que, dicha en 1999, hubiera tenido gran impacto.

Danubio: gritan por los cuatro costados, ¡es el Danubio y su ballet! Claro está que no nos imaginamos al Pecho Sánchez haciendo un flip flap con un tutú bien ceñido al cuerpo.

El Tanque Sisley: no estábamos seguros de si tomar la “e” o la “t” a la hora de ordenarlo alfabéticamente. Finalmente optamos por la “e”. ¿Qué piensa usted al respecto? Comparta su opinión a través del 0900 0900 y participe de un sorteo por un auto 0 km, gentileza de Pirucho.

Fénix: no viene nada bien, pero afortunadamente juegan ante Nacional en el Parque Central, equipo al que ha venido teniendo de hijo desde la época del Chino Salvá.

Nacional: si las chances tricolores ya eran escasas antes de la paralización de acciones, ahora que terminaron los Juegos Panamericanos y que se desgarró Tabaré Viudez, no tenemos empacho en aseverar que los dirigidos por el Muñeco tienen tantas chances de coronarse campeones del Apertura, como el meteorólogo Vázquez Melo tiene de ganarle una picada clandestina a Sebastian. Estamos a un par de semanas de que por Los Céspedes se empiecen a escuchar cosas tales como “y ahora se viene el clásico, que para nosotros será una forma de salvar la primera mitad del año, verdad”.

Liverpool: seguimos con las analogías: pensamos que su presidente Palma es al fútbol lo que Jorge Saravia es al mundillo político. Pienseló. Si hasta se parecen físicamente. Lo que se traduce en que de acá a unos días, Palma cambiará de bando y trabará amistad con Casal y Figueredo.

Peñarol: está todo dado para que los muchachos de Gregorio se coronen campeones del Apertura. Albín no se lesionó en Guadalajara, y Montelongo vuelve a la actividad. Lo dicho: está casi todo dado para que los muchachos de Gregorio se coronen campeones del Apertura. Pero esto es fútbol, son once contra once, y los goles no se merecen, son amores.

Racing: el Loco Contreras no piensa en el retiro. El retiro piensa en él.

Rampla Juniors: son apodados “los Picapiedras” pues su coqueto escenario deportivo está construido sobre la propia falda del Cerro de Montevideo, la que debió ser “picada” para construir sus espaciosas aunque algo destartaladas tribunas. La próxima vez busquen un terrenito un poco más alejado del agua, muchachos.

Rentistas: juega en el complejo homónimo.

River: es una bola corrida, los siete días de la semana. ¡Qué cuadrazo tiene River, que nunca pierde y que siempre gana! No hablamos del argentino, que cayó ante el poderoso Aldosivi cuyo puntero derecho es taxi boy y su arquero es delivery de farmacia.

Wanderers: la parcialidad bohemia se preguntaba si había forma de caer aún más bajo. Y el destino –siempre sabio– demostró que sí: en la última jugada de los Panamericanos, se lesionó el arquero Martín Rodríguez, por lo que los comandados por Daniel “menos mal que me tienen cariño” Carreño deberán saltar al campo con un juvenil que registra apenas un partido jugado en primera. Mucha suerte para el bohemio, que necesitará ser realmente sensacional para salir de esta dura parada.

(Publicado en Guambia, 3/11/11).