Corré tranqui

En pos de cambiar un poco de deporte en esta columna de deportes, es que hoy hablaremos de esas hermosas carreras callejeras que en verano disfrutamos en nuestra costa, y que tantas alegrías le han dado a referentes como Sergio Gorzy o Martín Charquero, que suelen correrlas, o trotarlas mejor dicho.
Esto último es algo que quiero rescatar. Estas carreras no se corren: se trotan, o en su defecto se caminan. Siempre hay 2 o 3 (en realidad hay algunos más) atletas profesionales que realmente se dedican a esto, pero el resto son simples mortales que aunque no sean grandes personas desde lo físico, sí lo son desde las ganas y el amor propio.

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La primera de las carreras veraniegas se celebró el sábado 17 de octubre próximo pasado. Fue la Reebok 10KM, que entregó controversiales remeras, en lo que a masculinidad se refiere, a sus participantes. La largada fue en el Hotel Casino Carrasco, y la llegada también. En el trayecto, los corredores anduvieron por los departamentos de Montevideo y Canelones, inclusive por el moderno Puente de las Américas. El ganador fue el uruguayo (esto me hace estimar que no había extranjeros) Andrés Zamora, con un registro de 30 minutos y 4 segundos. El segundo no es importante (un saludo para Cebollitas, gran serie), pero esta vez vale la pena mencionarlo. Se llama Aguelmis Rojas, y a pesar de todo lo que ese nombre puede generar llegó antes de 5000 personas, así que capaz que anda mal.

De izquierda a derecha: Aguelmis Rojas, Andrés Zamora y Santiago Casco, luciendo la mencionada remera.

La mujer que llegó primera fue Claudia Ramírez, después de haber corrido 38 minutos y 5 segundos.

El podio de las damas. Destaca la indumentaria de la que salió segunda (izquierda) Se ve que seguía de corrido y después salía.

La verdad que estas carreras son una fiesta. Se vive un lindo espíritu deportivo, estimulado por la buena cantidad de gente que se arrima a la vereda a alentar a los competidores, en un gesto que valoro mucho. Tanto, que no lo puedo comprender.

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El tour de carreras sigue con la Nike 10k, la M4 Nativa y la San Felipe y Santiago, todas ellas en Montevideo y con recorridos de 10 km. Luego tenemos la San Fernando, también de 10 kilómetros, en Punta del Este y Maldonado (odio ese límite tan difuso entre esas ciudades). Como todos los 6 de enero, el principal balneario de la región, y ya que estamos del mundo, recibe atletas de élite, entre ellos los queridos kenyatas, que le dan veinte vueltas a todos los nuestros. Ya a fines de enero, se lleva a cabo la Doble San Antonio, la preferida de Santiago Díaz. Esta se corre en Piriápolis, también es de 10 kilómetros y consiste en salir del Argentino Hotel, subir el cerro San Antonio, bajarlo y llegar de nuevo al Hotel en cuestión. Linda carrera, hay que decirlo.

Por suerte tuve el honor de participar en todas estas competiciones, y puedo decir que verme correr al lado de Líber Prudente, como lo he hecho, es de las cosas más conmovedoras que a uno le pueden ocurrir, y sino preguntenlén a Sinca, que creo que de esto sabe y mucho.