Diálogo de suicidas

(Escena 1, exterior, noche. Puente Millán sobre el Arroyo Miguelete. Un hombre al borde del puente, atado a una gran roca. Otro que pasa por allí y lo ve.)

Hombre1> Pero, ¡buen hombre! ¿Qué hace, por el amor de Dios?

Hombre2> ¿Y qué te parece? Jugando al balero humano no voy a estar. Me voy a suicidar, hermano, esto no da para más.

H1> Pero pará… ¿en el Miguelete te vas a matar? Con suerte tiene un metro de profundidad.

H2> Sí, pero calculo que apenas me entre un poco de agua por los poros, soy boleta.

H1> ¿Y la piedra?

H2> Para que el cuerpo no se me vaya muy lejos… estoy aquerenciado, ¿vio? No me gustaría terminar en otro barrio.

H1> Bueno, sí… ¿pero por qué te querés matar?

H2> Es que esto no da para más, esta última semana me terminó de destruir. Te lo digo así, sin anestesia: soy socialista, hincha de Nacional, y toda la guita que ahorré en los últimos 20 años la invertí en un puesto de golosinas en un Movicenter. Y bueno, ahí tenés. Primero la victoria del Cuqui y la del Pepe, después la de Estudiantes, y para terminarla sale el Ministerio de Salud Pública a pedirle a los padres oligarcas que no lleven sus hijos oligarquitos al cine. El pop y los caramelos me los tengo que meter en el medio del orto. Ya está, estoy jugado. ¿Para qué seguir? Quedo en la calle, y ahora cuando gane Luis Alberto olvidate de Plan de Emergencia, Plan de Equidad, y la madre en coche.

H1> Pero loco, pará, la vida es hermosa… estás pasando un mal momento, pero pensá bien, vas a poder salir. ¿No tenés familia?

H2> Sí… tengo un hijo, pero me salió parodista.

H1> Bueno, pero algo bueno debés tener, algo por lo qué luchar y seguir viviendo.

H2> Vos decís eso porque no estás en mi situación… a ver, ¿vos de qué cuadro sos?

H1> De Peñarol…

H2> Ay… perdón, no sabía…

H1> No, está bien, no pasa nada… aparte ahora parece que jugamos la liguilla, viste…

H2> Sí, claro… ¿y a quién votaste?

H1> Bueno… en casa siempre fuimos del Foro… voté a Luis…

H2> Tssss… loco, en serio… te juro que nunca lo hubiera dicho. Perdoname en serio.

H1> Pasa que nadie quiso debatir con él, y ahí quedó el pobre, solito en el escritorio con la estatua del Pepe aguantándole los libros…

H2> Sí, tal cual… fue eso… Si no, estaba robado.

H1> Aguantá un cacho, no me tomés el pelo tampoco. Al final me voy a terminar matando yo. ¡Pasame la piedra, hijodeunagransiete!

H2> No, loco… lo mío es peor. ¿Te dije que soy bolso, no? Bueno, en el 96 me gasté 12.000 dólares en acciones del Leo Jara. A ver si superás eso.

H1> Yo compré bonos para el Estadio de Peñarol en Canelones.

H2> Yo puse plata para traer a Edú Marangón.

H1> Yo puse para traer a Biglianti.

H2> En el 94 salí a festejar a 18 cuando Traverso dio los resultados a boca de urna…

H1> En el 2004 sacamos el 10%.

H2> La primera vez que voté fue para el voto verde. Y en el 2004 me agarré escarlatina y no pude votar.

H1> Yo salí tercero detrás de Pedro y Amorín… ¡de Pedro y Amorín! ¡Hasta el Partido de los

Cuatro Puntos Cardinales casi nos gana!

(Pasa por ahí Luis Alberto Lacalle Pou. Se detiene. Contempla el intercambio. Se acerca, y dice:)

Cuquito> Muchachos… otro Uruguay es posible… ¿y si nos tiramos juntos?