Salada la canchita: El Festival de cine más pobre del mundo

La gente meritoria de Cinemateca Uruguaya comenzará el 6 de Abril -en claro homenaje a los 98 años que conmemora ese día el Racing Club de Montevideo- el Festival que realiza todos los años en Semana de Turismo, esta vez en su edición número 35. Uno, que debutó con ellos en el 5º y alguna vez anduvo por ahí adentro metido un poco, sabe de los méritos que tiene el Festival de Cine con menos presupuesto del mundo, si excluimos la exitosa Muestra de Cortos Pornos robados de Celulares que se realiza todos los años en Port Moresby, Papúa Nueva Guinea.


Este año la cosa parece venir más por el lado de Semana Santa que de Turismo. "FEstival comienza con FE" es el leiv motiv de esta edición. No sé si los muchachos se conviertieron al sturlismo o es que les parece un milagro estar a punto de realizarlo nuevamente.

Si bien tiene una sección competitiva, es más lo que se llama una "Muestra" que

un Festival. O sea, no se trata tanto de estrenar mundialmente las nuevas películas de los directores consagrados -que Cannes, Berlin, Venecia y San Sebastián se disputan con misiles y drones- sino de mostrar (justamente) un panorama lo más completo posible de lo que se está filmando en todo el mundo, siendo mayormente obras que no se volverán a ver por nuestra timorata cartelera.

Se trata de cine al margen de las grandes industrias. Si bien la palabra "independiente", que designa varias formas de producir películas se ha utilizado para cualquier cosa -aparte de que entre el tanque que costó 200 millones de dólares y la peliculita realizada con un celular, hay innumerables matices- el Festival de Cinemateca ha traído mucho cine de todo el mundo, tratando de centrarse en la obra personal, jugada, diferente y, por sobre todas las cosas, representativa de otras sociedades. Tanto, que suelen ser más interesantes los documentales que traen, que las propias ficciones.  

Para que se hagan un sencillo panorama de lo complicado que es estrenar ese cine diferente, en la edición de 2016 se presentaron 16 films en competición, de los que finalmente Cinemateca sólo pudo estrenar posteriormente 6, sin incluir la francesa "Suite armoricaine", de Pascale Bréton, la ganadora.

Personal shopper

Últimamente, el Festival ha adoptado la costumbre de presentar una función especial al comienzo y otra en el cierre de películas que seguramente va a estrenar después el circuito comercial o la propia institución. Pero, a diferencia de los festivales ya mencionados, y otros similares, no se presentan aquí la última de Batman o "Rápido y furioso 47", sino -por ejemplo- "El porvenir", elogiado drama de la actriz Mia Hansen-Love, con Isabelle Hupert y la última de los hermanos belgas Dardenne, que pronto tendrán su lugar en la Canchita.

Este año la cosa viene chauchona de grandes nombres, lo que no necesariamente quiere decir que no habrá buen cine. La únicas excepciones de gente conocida es el joven español -y publicitadísimo- Jonás Trueba con "La reconquista", gran candidata a ganar la competencia y -en el nutrido Panorama- el francés Olivier Assayas con "Personal shopper", protagonizada por la flaca Kristen Stewart -la de "Crepúsculo"- que puede ser interesante.

El sacrificio

Después, como siempre, es una lotería. Algunos se pueden sentir atraídos por el tema -hay por ejemplo, un documental sobre David Lynch- y otros, eligen por descarte. La gran mayoría prefieren las películas europeas de los países más "importantes" (Francia, Gran Bretaña, Italia) y suelen ignorar totalmente las latinoamericanas, con la idea de que "siempre" son feas, hechas con gente fea viviendo en países feos.

No hay forma de saber cuál es el film de estreno posterior seguro. En otros tiempos hubo gente que anduvo a los cachetazos para agarrar el último asiento para ver "El sacrificio" de Tarkovsky o "La luz de la luna" de Fellini, que después se pasaron hasta de canto, como diría Don Verídico. Queda siempre esa cosita de ver la gran película ignota y quedarse mirando a los demás, como diciendo: -Qué sabrán ustedes...

En todo caso, la oportunidad de ver un cine diferente a las múltiples adaptaciones de comics y mangas y de maniquiés hollywoodenses. No parece ser el mejor Festival de Cinemateca, pero quién te dice...