Ser clown es indigno (Ep. 3)

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Link a foto de David Duchovny con una taza de té en la chota

En el capítulo anterior, Batman vivió uno de sus días más funestos: tras la muerte de su fiel escudero el Joven Maravilla, el hombre murciélago debió afrontar el deceso de su sustituto, a quien oportunamente había decidido llamar "Robin", en honor al occiso original. Sacando fuerzas de flaqueza, y enfundado en su traje negro en señal de luto, Batman optó por brindarle un entierro digno a sus amigos, aprovechando una promoción de 2 por 1 en el cementerio Mater Terra.

Han Solo: nos hemos reunido aquí para despedirnos de dos grandes personas y mejores superhéroes. Uno, con dilatada trayectoria en esto de ser un paladín de la justicia. El otro, dilatado tenía el...
Batman: a los bifes, Han.

Diversos integrantes de la Liga de la Injusticia se hicieron presente(s), destacando la presencia de NightTwing, Flecha Verde y su sobrina, su primo Linterna y hasta el propio Super Boy, que por allí pasaba. También estuvo Aquaman pero a la hora se tuvo que ir.

En el momento de la despedida final, Batman estalló en llanto y debió ser asistido por el Fata Delgado, que tuvo la decencia de concurrir ataviado con el disfraz de Bicho Bicho. Marge Simpson contempló la escena con atención.

Acto seguido, la Mujer Maravilla -que se encontraba escondida tras un bolo gigante de color amarillo para no tener que saludar- se acercó hasta el -ahora- solo dinámico. Algo en su rostro indicaba preocupación.

Mujer Maravilla: entiendo tu malestar, pero esto sigue. De esto se sale trabajando y está todo muy parejo, cualquiera le puede ganar a cualquiera. Pero hay algo que te quiero decir y no me animo.
Batman: dimeló, Maravilla... por favor... ¡Hey, Flash, Kid Flash! ¡Dejen de hacerle bullying a Shazam! Me decías...
Mujer Maravilla: pasa que no te puedo ver con ese traje negro, denota debilidad, y eso es lo último que necesitamos si es que realmente queremos preservar la Liga de la Injusticia.

Batman: ¿y qué te parece este traje clarito?
Mujer Maravilla: una bosta. ¿Quién te viste? ¿Aldo Martínez? No seas terraja.

(Mientras, Marge le era infiel a Homero con Joaquín Galán, que por allí pasaba).

Batman: ¿y agora?
Mujer Maravilla: ¡agora sim! Equipo que gana no se cambia. Ahora sí podemos hablar. A lo que voy es: ¿no ves un patrón en la muerte de ambos Robins?
Batman: bueno, sí... el patrón soy yo, los tenía en caja, pagaba salario vacacional...
Mujer Maravilla: no, no... me refiero a si no ves algo en común en ambas muertes...
Batman: bueno, claro... todas las muertes tienen algo en común. House me explicó que ni bien el oxígeno deja de llegarle al cerebro...
Mujer Maravilla: no, vampiro de la pija. Me refiero a quienes protagonizaron los "accidentes", y te hago comillas como cuando nombramos a Romualdo "Chinchulín" Manrique. El primero fue Spiderman, que anda medio en la llaga y le vendió los derechos a Marvel. Y el otro fue Miquimaus. ¿Quién tiene los derechos de las películas de Marvel actualmente? Disney. ¿Y quién se coge a todos en Disney? Miquimaus. ¿Te das cuenta?

Batman: ¿pero vos decís que el ratón maraca es el líder? ¿Con esa cara de abombado?
Mujer Maravilla: así como lo oís. El otro día le tiré unos jugos Tang a Jimmy Olsen para que lo siguiera y me pasó dos fotos. En una, se lo ve a Miquimaus con Julc y Aironman en la plaza del Shopping CostaUrbana comprando pasta láser. Y en la otra...

 ... están todos en una orgía con las Tortugas Ninja y los villanos. Vos sabés que las Tortugas nos tienen bronca porque la botijada ya no las registra, y hasta el Maxi Delacroix si se las cruza en la calle se hace el sota. Y los villanos, no los vamos a descubrir nosotros.
Batman: no me imaginaba a Rafael y Donatello como garchadores de esos que ponen cara de malo mientras te la ponen.
Mujer Maravilla: tampoco yo. Una pena Misterfriz, ni en las orgías lo dejan participar porque dicen que es flor de frígido.
Batman: ¿quién es la pelirroja?
Mujer Maravilla: la Hiedra... pobre santa, Hulk se calentó, se hinchó, y le quedó la concha a la miseria.

Batman: sí, me imagino. ¿Pero qué era lo que me querías decir?
Mujer Maravilla: que hace una semana recibí una llamada anónima, número desconocido puntualmente. Y me dijeron que tenía que presentarme en Cagancha esquina Cassinoni, al lado de un salón de fiestas. Que fuera ahí y me llevara lo que encontrara estacionado en la puerta. Y era esto:

Batman: a la mierda, ¡alta nave!

Mujer Maravilla: tiene tu logo, así que enseguida supuse que ésta es para vos. Luego abrí la puerta y encontré una nota escueta que decía:

Batman: ¿CK? ¿Cristina Kirchner?
Mujer Maravilla: yo había pensado en Calvin Klein o en Casete de Katunga.
Batman: a la mierda... las gatas que voy a levantar con esto... mirá, ahí viene Gatúbela... vení, mamita, mirá que tiene palanca al piso, mirá.

Mujer Maravilla: zassss... tomá, reventada.

Gatúbela: procederé a morir. Miau.

Batman: pah, ¡pero qué hija de puta! ¿Cuál es tu concepto de justicia?

Mujer Maravilla: definime justicia.

Batman: en fin... ahora sí que voy a poder enfrentar a los villanos y salvar a Tabárez y a los muchachos sin ayuda del mamaguasca de Superman. Gracias, querida. Te debo una.

Lo que Batman no sabía, todavía, era que el regalo había sido obra del propio hombre de acero.

Continuará.