La columna de la lechuza albiverde

Este cristiano tuvo un cansancio de escribir esta columna y decidió abandonarla -creía que en forma definitiva- allá por fines de 2013 y lo hizo efectivamente al terminar el Mundial en que ganó su selección extranjera predilecta. Lindo momento para retirarse ganador, pensó. ¿Qué pasó en el tiempo en que no subió columnas futboleras? (lo de futboleras es un decir): su equipo, el Racing Club de Montevideo comenzó a ganar como nunca antes en su peyona historia hasta conseguir un puntaje que lo habilitaría a ser campeón si no fuera porque al Nacional del Guti se le abrió el toor como si fuera un agujero negro galáctico y ganó todos los partidos, incluso cuando metía menos goles que su rival.

De repente, medio sin pensarla mucho, se le despertó a este cronista el bichito de vuelta y se arrimó sonriendo amistosamente como perro que cagó las sábanas a Reyes para subir nuevamente este espacio. Resultado: el albiverde comenzó a perder hasta con los churrinches del Mirador Rosado. Si hiciera como otros que no publican cuando pierde su cuadro, ya ni tendría contraseña pra entrar en Google. Por eso, es que creemos que somos un lechuzón que le da yeta perpetua al cuadro de nuestros amores. Una de dos: o largamos esta columna o nos resignamos a que siempre seremos un cuadro del montón, de mitad de tabla para abajo en una liga de mierda.   

GENTE GRANDE...
Huracán argentino festejó largamente el consagrarse campeón de la Supercopa argentina. Al igual que en otros países, este "torneo" se juega mediante un solo partido entre los campeones de Liga y de Copa. Me parece perfecto que el cuadro que la gane lo festeje de lo más contento y agregue el trofeo a sus vitrinas pero de ahí a equipararlo a la liga local o a una copa internacional, que son unos cuantos partidos que jugar... creo que no da. Como en el tenis, donde hay grand slam, torneos ATP y challengers, creo que si quieren hablar de campeonatos, tienen que poner diferentes categorías.

Estas supercopas -de las que hay toneladas, hay quien organiza una que juegan el ganador de la Sudamericana con el campeón japonés, sin que nadie haya podido explicarme qué relación se puede encontrar entre ambos equipos- sirven para que algunos digan que tal equipo tiene, digamos, 5 torneos internacionales en lo que va del siglo aunque uno sólo le recuerden alguna Sudamericana que embocó. Pero lógicamente, después de ese campeonato vienen todos los otros en formato un solo partido.

Por suerte, hace tiempo que no pasa pero en su momento varios cuadros rioplatenses intentaron reflotar alguna Interamericana o campeonato parecido, tratando de jugar los que quedaron pendientes 30 años antes, para así desempatar una lista de cuadros con más títulos internacionales. Por suerte, los respectivos equipos de la CONCACAF tuvieron más criterio que los nuestros.   

CAPAZ QUE LA EMBOCAMOS EN LA FINAL 
Teníamos una en tres pero no salió. En las semifinales de la Copa de Campeones de la UEFA estaban Barcelona y Juventus. O sea, el cuadro de Suárez Luisito contra Evrá y Chiellini en el mismo combo. Pero no salió. Lo del título.

SI, DE LA EDITORIAL... NECESITO MÁS CAMIONES PARA FLETAR UN LIBRO...
Menos mal que no salió en formato papel porque habría que haber tirado abajo unos cuantos bosques. El éxito editorial del milenio... qué digo del milenio, del eon, está asombrando a libreros y desconcertando a críticos. "El decano es Albion" o la Biblia para aquel que le interese el balompié o quiera saber cómo se pueden llenar casi 400 páginas de gansadas a lo largo de cuatro años sin que salga de ahí una sola idea útil. Ya mucha gente se anotó... los primeros tres días y después nadie más. Reyes ni siquiera agradeció que se lo mandé pero lo perdonamos porque lo garcaron mal en el Ministerio. Te doy un dato, Andrés: Olesker está puesto con Daniel Martínez y todo parece indicar que el pelado está ganando nomás. Cualquier cosa, tengo un par de amigos en común con el "mejor intendente", incluyendo a mi suegro. 

Bueno, primer dato útil al final en todos estos años y no es de fútbol, por supuesto. 

WHISKY...
Uno está podrido de tanto candidato sonriente, muchas veces con una mueca alegre que da asco, mire. Se nota a la legua que la trompa se les está por deformar por hacer una sonrisa más falsa que billete de 3 pesos, mientras por dentro están pensando la puta que los parió las cosas que tengo que hacer por un voto.

Por eso uno aplaude al candidato del PI Ivan Posada, que pone su trucha normal, un poco de zorongo pero no mucho. Nada de jetear, la cara tal cual es, mal que les pese. Bien, Ivan, te ganaste mi voto.

No, mentira, estaba jodiendo. Pero bien ahí, Posadita...

Peor este candidato: