Bacanal y gol es gol

Se viene el carnaval, señores y también señoras. Y preparesé: va a estar más futbolizado que nunca, de la mano de la envidiable performance celeste en suelo africano. Lo que sigue es una breve colección de ideas de couplé para asistir al letrista remolón. Y pueden usarlas.

Situación 1: partido Uruguay – Francia. Los celestes no pasan la mitad de la cancha, surge la voz en off del Toto matando al equipo y fundamentalmente al técnico Tabárez: “bueno, Uruguay ha sido una pobre expresión futbolística, hm, verdad, con un técnico de perfil europeo que no le llega al jugador, y que poco ha podido hacer para sacarnos del pozo”. Y ahí, cuando dice pozo, aparece una suerte de grúa, un tipo con una cámara, otro disfrazado de Martín Sarthou, otro de Piñera, y varios curiosos. Y entran a sacar chilenos de la mina. Primero sacan a dos con cascos de mineros, para luego entrar a sacar chilenos más bizarros, tipo Zamorano, Condorito, Don Francisco, el Manguera, etc. Obviamente, saldrán de un mediotanque que hará como que sube y baja, con el escudo de Fénix pintado. Una vez que salgan los 33, se formarán tipo Lavalleja y sus amigos en el cuadro de Blanes, y de la nada aparecerá un fotógrafo que inmortalizará el momento. El público delirará.

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Situación 2: penal para Ghana, le pega un moreno elemento, la pelota sale disparada y se pierde en la tribuna. Ideal para regalar una pelota de playa con algún sponsor, mientras el resto de los murguistas regalan preservativos Prime, cepillos Pico Jenner, y muestras de cerámica Reynaldo. La botijada agradecida.

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Situación 3: aparece un tipo disfrazado de loco y otro disfrazado de mujer. Para el loco bastará con un chaleco de fuerza, y acaso un “Vilardebó” pintado en la espalda. Para la mujer, una minifalda, medias de red y un top serán suficientes. En una, el loco sacará un cuchillo de entre sus ropas, clavándoselo una y otra vez a la señorita. El coro gritará: “¡el loco la picó!” Carcajada asegurada, sobre todo en la primera ronda.

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Situación 4: o más que situación, personajes que no pueden faltar: el Pulpo Paul (cualquier bicho que le haya sobrado a Cacho de alguna Telecachada), Forlán (flaco con peluca rubia), Maradona (gordo de barba), Muslera (flaquito con una mano sola), Palito Pereira (Claudio Rojo). También puede haber lugar para algunos personajes del medio local, caso Carrasco (Pichu Straneo), Keosseian (cualquiera con bigote), Pernía (Gerardo Nieto), Muñeco Gallardo (cualquiera en muletas), Martín Silva (cualquiera con sangre en la cabeza) y el Morro García (Claudio Rojo con otra camiseta e inflando un poco la panza). También puede aparecer un hombre disfrazado de Mano (la mano de Suárez), otro disfrazado de Vuvuzela y el bombo de Gorzy.

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Situación 5: en determinado momento, surgirá el inevitable espacio melodramático de toda actuación carnavalera. Se producirá el siguiente diálogo entre el Maestro Tabárez (interpretado por el colorado Aulet) y Celso Otero (Marcel Keoroglian con peluca y extensiones en las cejas):

- Y esta flor es para los que ya no están…

- ¿Usted dice para los que quedaron fuera de la nómina, Maestro? Malaka, el Tata, el Japo…

- No, Celso, no… para los que dejaron para siempre… para Saramago, Tony Curtis, Romina Yan, Néstor Kirchner, el Pulpo Paul, el Chengue…

- Pero si el Chengue no murió, Maestro…

Y en ese momento, de atrás del decorado, tiran un muñeco con cara negra, que cae delante de los actores. Si no te reís, no tenés alma.

(Publicado en Guambia, 31/10/10).