viernes, 10 de febrero de 2017

Salada la canchita: De Theda a Scarlett

Buscando a Debra Winger
Cuando yo era chico, era común tirarle una frase cuando algún tipo se emperifollaba bien de bien para una fiesta u otra ocasión especial: -Parecés un actor de cine.
 
La idea de que determinados actores eran atractivos para el público y lo convocaban más que otros no se le ocurrió a ningún productor astuto, sino que fue la conclusión inevitable a la que llegaron varios años después de comenzada la industria de Hollywood, cuando recibían cartas de la gente común pidiendo más films de "la chica tal de los rizos largos de la película que trataba de esto y de aquello". Pronto descubrieron que algunos convocaban más gente que otros y comenzó lo que se llamó el "Star system".

La primera idea que tantearon fue la de aprovechar la belleza femenina, tanto en su versión "buena"y "virginal" (para que las chicas decentes se sientan identificadas) como en las "vampiresas", que hechizaran (o algo así) a los hombres e introdujeran algo de relajo, que siempre vende

Theda adhiriendo al "Tetazo"
Uno de los primeros ejemplos de estrella artificial fue Theda Bara. El estudio Fox dijo que su madre era una princesa egipcia raptada por una aventurero francés y que dominaba el arte de la magia negra para hechizar hombres y llevarlos hasta la locura. La verdad era que se llamaba Theodosia Goodman, había nacido en Cincinatti y sus padres eran unos inmigrantes bastante pobres y poco aventureros.

También desde unos paisajes exóticos llegó para triunfar el personaje del italiano Rodolfo Valentino. Con él quedó demostrado que también los hombres podían ser objetos de deseo desde la pantalla y rendir dividendos. Cuando murió repentinamente, se suicidaron un número indeterminado de mujeres (y se dice que también el botones de un hotel).

Estrellas hubo muchas desde los primeros tiempos, de distintas categorías, por aquello de diversificar la oferta. Pero indudablemente, las razones del éxito mundial de gente como Douglas Fairbanks o Charles Chaplin no estaba en primer lugar determinado por su aspecto físico.

Pero en realidad, desde los tiempos del cine mudo hasta ahora, mayormente las mujeres que llegan a papeles destacados se debe a su belleza y no tanto a su talento como actrices. Aún hoy, sigue importando más la mujer como objeto a exhibir que como artista. 
En "Extasis", antes del WiFi

Hedy Lamarr, una austríaca famosa por protagonizar una obra maestra checa denominada "Extasis" (1933, Gustav Machaty), donde hacía el primer desnudo total de la historia del cine comercial. Lamarr era una mujer bellísima pero también con una inteligencia superior. Estudió ingeniería e inventó algo (no me pregunten qué) que ayudó a los aliados en sus comunicaciones en la Segunda Guerra y fue precursor del WiFi. En sus memorias, reconoce que la única manera de llegar a tener protagónicos en películas importantes era acostándose con productores o gente similar, lo que dio lugar a un escándalo importante en los 60 pero no a muchos desmentidos que digamos.

Rosanna Arquette es otra belleza que, al igual que Lamarr y tantas otras, no llegó a las cumbres del éxito, entre otras cosas por rechazar películas estúpidas. En 2002 realizó un documental inédito entre nosotros denominado "Buscando a Debra Winger". Entrevistando a un montón de actrices consagradas (Jane Fonda, Whoopi Goldberg, Melanie Griffith, Sharon Stone, muchas más), Arquette deja en claro que el sistema las utiliza mientras son jóvenes y lindas y las patea al óbol apenas comienzan a ser maduras (ya no a envejecer), para reemplazarlas por otras menores en edad, sin que a nadie le importe si tienen algo para aportar en su profesión o no.


Se me dirá que hay muchas mujeres que llegaron a la fama sin ser particularmente bellas, sino que por su talento actoral. También se me reprochará que hay varias actrices que siguieron trabajando regularmente a una edad avanzada. O que, en el fondo, también a los hombres se los explota por su aspecto físico en primerísimo término y a que a nadie le hubiera importado si yo hubiera actuado mejor el papel de Aquiles que Brad Pitt.

Yo contestaré que todo eso es cierto, pero que en el caso de las mujeres, las dificultades se multiplican por diez. Además de que se les paga menos y se les da papeles menos interesantes.

Como dijera el genial Billy Wilder -que está pidiendo a gritos una Canchita- opinando sobre Marilyn Monroe, que siempre era impuntual, caprichosa y se olvidaba de sus diálogos: -Yo tengo una tía actriz en Viena que siempre llega en hora, hace todo tipo de papeles y es tremendamente amable. Pero nadie paga entradas para ver a mi tía.  

Fragmento de "Buscando a Debra Winger" 

JUNÁ QUE ESCENA, GIL
Se trata de la particularmente inteligente "Entre copas" ("Sideways", 2004) del siempre interesante Alexander Payne. 

Miles, el personaje de Paul Giamatti está deprimido porque no puede dejar de extrañar a su ex esposa y, fundamentalmente, porque no deja de ser rechazado e ignorado por todo lo que escribe y quiere publicar (si sabré de eso). Le cuenta a su mucho más enérgico amigo Jack que ha pensado hasta en suicidarse pero cree que ni eso es suficiente y nombra algunos grandes escritores que se suicidaron pero que por lo menos tenían premios y obra publicada (Hemingway, Virginia Wolf, alguno más que se me escapa). Jack le replica que John Kennedy Toole no había publicado aún nada cuando se mató, a lo que Miles contesta: -¡Gracias, has sido de mucha ayuda!.  

Trailer de "Entre copas"

11 comentarios:

Coby Brian dijo...

Selente Colurna Faga!!

Está bueno que la industria blanqueé que se mantienen en la cúspide, aquellos exponentes que les llenan los bolsillos; independientemente de su talento.

De todas formas, el "decoro" (honestidad les queda grande) de la academia a la hora de los reconocimientos; es tal. Y sino fijate el Leo Di Caprio de la genchi: 25 años de carrera con pelis taquilleras y viene a ganar el galardón, más que a pedir de boca que por meritocracia.

Va en cada carilindo/a, dar con el buen "casting sábana" para lanzarse al estrellato.

(Tas contento que bajó el saya, eh??)

Alvaro Fagalde dijo...

No, me cae simpático el cuadro aunque sea un rival clásico. Que vuelvan pronto.

Enanobufon dijo...

Hedy Lamarr, es una versión más desarrollada e inteligente de la Beatriz Salomón porteña....
Esselente columna Faga!!

Alvaro Fagalde dijo...

Gracias, Enano. Sabía más de ingeniería que la Salomón, sin dudas.

Facundo dijo...

Fagalde aplica lo que plantea en su columna sobre que las lindas convocan. Menciona en el título a Scarlett para que los lectores desprevenidos entremos como unos pajeros buscando alguna foto de la rubia divina.

Alvaro Fagalde dijo...

Caiste, gil.

Unknown dijo...

Autodidacta. Las primeras invenciones de Lamarr incluyeron un semáforo de tráfico mejorado y una tableta que se disolvía en agua para crear una bebida carbonatada. La bebida no tuvo éxito; Lamarr misma dijo que sabía como Alka-Seltzer.

Hay que conocer poco de la vida para compararla con Beatriz Salomón. la pucha!

Unknown dijo...

Con la 2da Guerra Mundial, Lamarr contribuyó al esfuerzo de guerra, diseñando un sistema de guiar por radio torpedos a prueba de bloqueos. Con la ayuda de George Antheil, diseñó una nueva tecnología para cambiar frecuencias de radio en espectro expandido que se patentó más tarde.
Este diseño es uno de los elementos importantes detrás de la tecnología de comunicación de espectro expandido actual, como CDMA, redes Wi-Fi y Bluetooth.

Pero la recordamos por sus orgasmos.

Alvaro Fagalde dijo...

Bueno, el Wifi tambien es interesante...

Unknown dijo...

Muy bueno! Lo del desprecio de las actrices crecidas en Jolivud es posta, y si son jóvenes y se atreven a tener un hijo, cagaron! Solo aquellas que primero tienen éxito y después hijos, llegan. Por ejemplo Emma Stone o la mismísima Scarlettt, pero igual son casos aislados.
Faga podrá opinar sobre su amada Jennifer Connelly, que no aparece ni en una de Adam Sandler!!!

Ecsitos!!

Alvaro Fagalde dijo...

La Jennifer, qué cerveza!