Salada la canchita: Amarilla 2

Nuestra hermana pequeña

Segunda entrega de la serie que nos consagró internacionalmente siendo galardonada con el Mao Zedong del intercambio cultural Amarillo-Celeste y el María Julia Muñoz de la Acción Docente y Cultural uruguaya. Hoy traemos dos nuevos directores de esos que nos reconcilian con el buen cine. Un japonés especializado en films sobre las familias (nada de samurais o yakuzas) y un chino bastante crítico de la situación de su país, aunque un crítico más cultural que político.


HIROKAZU KORE-EDA - Nació en 1962 en Tokyo. Aquí se dio a conocer a través de la Cinemateca con "La vida después de la muerte" (1999), un film que si me apurás, me pareció que estaba bien pero no me impresionó demasiado.

Justamente, relataba muy serenamente, un lugar donde uno podía encontrar a los seres queridos que se difuntearon pero me pareció una obra un tanto anodina. Mi opinión cambió totalmente con la inédita "Nadie sabe" (2004).

Una madre pobre de cuatro niños los deja solos en un apartamento, mitad por boluda, mitad por trola. Inspirada en un caso real, que al parecer fue aún mucho peor, el film muestra la lucha por sobrevivir esa situación de abandono por parte de los pequeños sin un sólo énfasis melodramático, con un detallismo realista que la hace demoledora.

Ha hecho varias películas más, pero sólo hemos conocido las excelentes "Todavía caminando" (2008, sobre una reunión familiar donde el anciano padre no puede evitar idealizar al hijo muerto intentando salvar de ahogarse a un vecino gordo y feo) y "De tal padre, tal hijo" (2013, sobre dos matrimonios de diferente clase social, a los que les cambiaron los bebés en el hospital, nuevamente con un realismo lógico que hace al film sumamente sugerente). 

JIA ZHANG-KE - Este chino nacido en 1970 se dio a conocer aquí con el estreno de "Platform" (2000), una larga historia de unos actores de provincia (Shanxi, de donde es originario Jia) que, como suele ocurrir en sus películas, tratan de ir asimilando los enormes -y contradictorios- cambios que ocurren en la singular sociedad china. 

Esto es más explícito (y más estetizado) en la posterior "El mundo" (2004), donde el escenario es una especie de parque de diversiones más bien surrealista. Más adelante conoceríamos "Naturaleza muerta" (2006), sobre una zona que va a ser inundada para construir una represa y "Un toque de violencia" (2013), una variante más policial sobre la sociedad china actual, en este caso, en las grandes ciudades. Está en lista de espera para ver su último largometraje, "Lejos de ella".

Neutralizadas las rebeldías (por las buenas o por las malas, no lo sabemos bien) de los más veteranos Zhang Yimou ("Ju dou"; "La casa de las dagas voladoras", director oficial de las ceremonias de los Juegos Olímpicos de 2008) y Chen Kaige ("Adiós mi concubina"), ha quedado Jia Zhang-Ke como el solitario cineasta de talento que continúa sus críticas a la censora sociedad china .

El tema de Jia es siempre los cambios vertiginosos que ocurren su sociedad, que no siempre pueden asimilar sus habitantes con tanta facilidad. La modernidad decretada artificialmente, la corrupción cotidiana, la occidentalización forzada y un "salvénse quien pueda" que no debería ser el lema de una sociedad que se dice socialista surgen naturalmente de sus historias, incluyendo la menos convincente "Placeres desconocidos" (2006). Aparentemente, sus premios internacionales y las coproducciones, especialmente con Francia, le han permitido seguir filmando.

Y.E.T.P.A.P.
+ JOHN HURT - Procedente de esa escuela (o escuelas) británica (s) que
produce toneladas de grandes actores, John Vincent Hurt tenía 77 años y una carrera envidiable. Con experiencia en Shakespeare, como corresponde, y en la televisión de su país -seguramente la mejor del mundo- en, entre otras, la recordadísima serie "Yo, Claudio", saltó al reconocimiento mundial con un papel por el que fue nominado al Oscar, pero donde no se le veía su fea trucha debajo de toneladas de maquillaje: "El hombre elefante", de David Lynch.

Seguiría después con muchas más: "Socios"; "Alien" (con un horrible caso de tenia saginata); alguna Harry Potter; "Esta tierra es mi tierra"; "1984"; "V de Vendetta" (donde hacía casi el papel opuesto a la anterior) y tantas otras, incluyendo la inminente "Jackie". Siempre hacía de actor inglés prestigioso, pero lo hacía bien, sin duda.

Calígula en "Yo, Claudio"

+ EMMANUELLE RIVA - Tenía treinta años y una sola película cuando Paulette Riva fue elegida para protagonizar uno de los más grandes filmes de la historia del cine: "Hiroshima mon amour". Uno podría haber pensado -pero no lo hice, porque aún no había nacido- que la carrera de Emanuelle iba a despegar inevitablemente, pero no fue así.

Estuvo en alguna otra película importante de los 60 como "Kapó"; "Un cura" o "Therese Desqueyroux" pero no terminó de trascender y se refugió mayormente en el teatro y en la literatura. Algo similar pasó con Delphine Seyrig, la protagonista de "El año pasado en Marienbad", la siguiente obra maestra de Resnais. Será que salir en una gran película no te garantiza nada, digo yo. Apareció brevemente en "Azul" de Kieslowski pero volvió a tener un papel importante en la excelente "Amor" de Michael Haneke, haciendo de veterana con Alzheimer, por lo que podríamos decir que sus dos papeles consagratorios fueron en los extremos de su carrera y tenían que ver con dificultades de memoria. Pero no lo diremos.

Trailer de "Hiroshima mon amour"