Salada la canchita: con el Jesus en la pantalla

En el sitio Imdb.com superan las 600 películas realizadas con el personaje de Jesucristo desde los primerísimos años del cine (el propio Lumiere hizo una). Es mucho si pensamos que la referida base de datos no es totalmente exhaustiva ni está todo lo que se ha hecho en todos lados -tarea poco menos que imposible- y deben ser unos cuantos más. Casi todos los años, en esta época estrenan una nueva película sobre la vida del personaje más importante de la Biblia.


El problema es que -tal como dice Leo Masliah sobre el naufragio del Titanic y la película de Cameron- es una historia de la que ya sabemos el final. Si a eso le agregamos que, como todo ícono de alguna religión, es considerado un tema sagrado y, por lo tanto, te rompemos la cabeza si nos molesta tu punto de vista, solamente queda la opción de hacer la peliculita de la manera más oficialista posible, ilustrando los dichos del mencionado texto sacrosanto. Recaudamos un poco hasta que llegue el último ciclista de la Vuelta y no nos calentamos la cabeza.

Jesus de Nazaret (Zeffirelli)

En realidad, el Hollywood clásico no se prodigó mucho que digamos en adaptaciones de los Evangelios. Contradiciendo lo dicho en el párrafo anterior, hay dos films que pueden considerarse superproducciones cristianas: "Rey de reyes" (1961) dirigida por un Nicholas Ray en horas bajas y "La historia más grande jamás contada" (1965), de George Stevens, con Max Von Sydow haciendo de hijo de Dios, uno de los pocos actores famosos que interpretó el papel. En la escuela cristiana que fui nos mandaban a verlas en la televisión, medio que de pesado.

Eran tiempos en que la industria quería competir contra la televisión con largometrajes en colores, lujosos visualmente y no para pensar mucho -curiosamente, en aquella época la tele solía hacer programas más liberales y modernos estéticamente, ya que no tenía plata ni posibilidades técnicas de producir nada como el cine; cómo han cambiado los tiempos, ¿no?- y recrear el Medio Oriente desértico con una historia tan importante, rendía.    

Al profeta lo suelen representar atlético, delgado, carilindo, medio rubión y de ojos claros. No sé por qué. No veo la razón para que el líder de un movimiento tiene que ser el más apuesto de ellos. Por no hablar de que el ideal estético representa más a los anglosajones occidentales (W.A.S.P., que le dicen) que a los nacidos en la zona donde se desarrollaron los hechos.

Una clarísima excepción es el actor Enrique Irazoqui, quien interpretó a Cristo en "El evangelio según San Mateo" (1964), del gran Pier P. Pasolini. Insuperada aún, narra con realismo y sin ninguna espectacularidad cinematográfica la vida del Salvador, sin separarse del texto mencionado. Desconcertando por igual a sus camaradas del PCI y a la poderosa iglesia italiana, Pasolini representa sus idas y venidas con la religión a través de un hombre revolucionario, sin heroísmos sobrenaturales, con la confianza en su verdad, más allá de varias dudas que lo aquejan en su difícil misión. Reflejo de sus numerosas dudas ideológicas, el antimamotreto que filma en sobrio blanco y negro sigue siendo el mejor film evangélico de todos los tiempos. Y lo digo, aunque me condenen a la hoguera.

Nadie me pida una lista de todos los films sobre Jesús ni nada que se le parezca. Pero vamos a mencionar dos que levantaron bastante polémica en su tiempo y que hoy, varios años después, sobreviven cinematográficamente de lo más panchos.

El evangelio según San Mateo

Uno es "La última tentación de Cristo". Realizada en 1988 por Martin Scorsese -otro grande de complicada relación con el cristianismo- es deliberadamente provocativa pero con fundamentos filosóficos. Si algunos talibanes católicos fueran más reflexivos (incluso acá en el paisito tiraron bombas de alquitrán en el Cine Metro) verían que la historia de Jesus viviendo como un esposo normal -o sea, con sexo y todo- no es más que una tentación de Mandinga y que el dubitativo profeta sigue crucificado nomás. Un poco criticado de más en su momento, me parece bastante bien elaborado y un film a revisar.

El segundo escándalo lo protagonizó el grupo Monty Phyton con "La vida de Brian" (1979). Nuevamente, hubo gente que puso el grito en el cielo antes de pensar. En realidad, la comedia -muy graciosa- es una parodia a toda la iconografía evangélica y no a la figura de Jesus, de quien se dice muy explícitamente que no tiene nada que ver con el mentado Brian. Cuando un vendedor ambulante ofrece piedras para lapidación y una mujer se pone una barba para disimular porque el espectáculo es solamente para hombres, no se está profanando ningún mensaje sagrado, sino bromeando con un contexto tal como hicieron con la Edad Media en la anterior "Los caballeros de la mesa cuadrada", donde no narraban precisamente la historia del rey Arturo.

La vida de Brian

Párrafo aparte para Mel Gibson y "La pasión de Cristo" (2004). Medio inexistente como cine -es una mera ilustración de lo más sabido de los evangelios- se pasa de rosca torturando a Cristo durante una hora de película. Ya sé que no deben de haber arreglado la crucifixión -que debe ser un trámite bastante horrible- con dos cachetazos pero para mí que se le fue la mano, supongo que por su odio a los judíos. Además, todos sabemos que Mel Columcille Gerard Gibson está totalmente loco. Espero que nunca filme nada sobre las dictaduras militares de este continente.

Salada la canchita, una columna que se dedica a crucificar a gente de poca fe, hoy te trae la mejor película sobre la vida de Jesucristo, ya que estamos en Semana Santa y de Turismo. El evangelio según San Mateo es además, probablemente la culminación de uno de los grandes del cine italiano.  

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Parte 2