El adiós a un grande

Es amigo de los argentinos, nació exactamente una semana después que Andrés Reyes y es un twitteador empedernido. No podíamos olvidarnos de Carlos Moyá. Sí, el tenista español ese de pelito largo, le puso punto final a su carrera tenística.

El mallorquí llegó a ser número uno del mundo en 1999, un año después de conseguir su primer y único título de Grand Slam: Roland Garros. En lo personal, el drive de Moyá ha sido de lo mejor que me ha tocado ver. Con un juego bien de fondo, bien guerrero, terminó en el top ten (un saludo al Editor) en las temporadas 97, 98, 2002, 2003 y 2004.

Como decía, un gran amigo de los argentinos. Salió tres veces campeón del ATP de Buenos Aires, jugó exhibiciones con Vilas, frecuentó emisiones de Tenis Pro, entre otras expresiones demagógicas.

Al final, en su añorado Twitter, se quebró: "Joer,y yo q no iba a llorar...cagon su p....madre!!!"

Su ranking final fue 519, más de cien escalones por abajo de Marcel Felder. En su carrera se registra un enfrentamiento contra uruguayos. Fue ante el gran comentarista Marcelo Filippini, al cual le ganó en el 95 con bastante facilidad.

A usted que le gustan los datos pedorros: en la página de la ATP te pone cómo se pronuncian los nombres de los jugadores. En el perfil de Filippini dice lo siguiente: "mahr-SEL-loh fihl-lihp-PEE-NEE". Que cada uno haga su propia composición de lugar.

Carlitos, gracias por darle tanto al tenis. Yo qué sé... suerte en pila, y ahora que se viene el Masters (ATP World Tour Finals), te recomiendo seguirlo por TPLMP.