Simpatía por el Señor Venganza |
El párrafo anterior viene a cuento porque uno escribe alegremente sobre películas, directores, trayectorias, expectativas y futuros inoculando adjetivos, proyecciones y juicios de valor, "poniendo lápidas o levantando monolitos" como decía Minguito y pocas veces se suele desembarazar de ese tono perdonavidas de quien es Juez Supremo de gustos y estéticas pasadas y presentes.
No es que uno no haya reparado muchas veces en que no es infalible ni mucho
El exilio de Gardel |
Aclaremos: no es que esté "escanlareando". Todo lo que aquí se lee, ha sido pensado y escrito por un servidor. Ocurre que uno no es -ni falta que hace- aquel personaje borgiano llamado "Funes el memorioso" que no podía olvidar ningún detalle de nada de lo que había conocido y si dijera que recuerdo estrictamente los miles de filmes que he visto en los últimos 40 años, mentiría como una bestia.
Siguiendo con el ejemplo, si tuviera que hacer una nota profesional de dos o tres páginas y no, como hice,
Blade runner |
Lo cual nos lleva a otro problema que es diferente pero es parecido: los juicios cambian. Al opinar sobre una película, no estamos pesando un objeto ni cronometrando un tiempo atlético, sino que estamos adjetivando algo opinable y no mensurable. No sólo influyen nuestros gustos, nuestras creencias y nuestros estados de ánimos. También -ya que los críticos de cine casi podría decirse que son seres humanos- evolucionamos como personas que piensan, maduramos, nos volvemos viejos, recolectamos experiencias. Y el cine, paralelamente, también.
Por ejemplo, hace 30 años, mientras volvían las democracias a los tumbos en el
El exorcista |
Los críticos evolucionan -o involucionan- y la perspectiva de los años y de los avatares de la producción hacen ver distintas algunas cosas. Cuando se estrenó "Blade runner" en 1982, se la señaló como una decepcionante película de ciencia ficción con un gran despliegue visual -eso sí- pero anticlimática y lenta, como si estuvieran esperando otra "Guerra de las galaxias". Hoy la consideramos como de lo poco adulto que se ha hecho en el género, adaptando una buena novela, siendo al mismo tiempo una creación audiovisual resaltable.
También el público evoluciona, sea para bien o para mal. Cuando se estrenó "El exorcista" en 1974, se publicitaron abundantemente los desmayos y vómitos de terror que había provocado -fueran ciertos o no- transformándose casi en la manifestación real de Mandinga en nuestro mundo. Cuando se reestrenó en 2001, la gente se cagaba de la risa en la sala y era la misma película, más allá de alguna escena añadida. Muy buena película, por otra parte.
Creanlo o no las jóvenes generaciones, no hace tanto hubo un tiempo en que la gente discutía, se puteaba y hasta se peleaba por el cine. En estos momentos de agonía del crítico profesional y, paradójicamente, de posibilidad de acceso casi total al material que uno quiera, no estaría mal que tuviéramos una cabeza más abierta a nuestros juicios que, en una de esas, se les da por cambiar. No hay tanta gente que resista a un archivo.
Scarlett... escuchame, piba. Vos te divorciaste, yo ando solaina... ¿qué te parece si te llevo mañana al Velódromo que van los Nazarenos y los Diablos Verdes?. No, no es exactamente un mueble, pero por eso no te preocupés que yo me encargo. Cualquier cosa, tengo Oca. Y Sildenafil.
7 comentarios:
Buena reflexionada, Fagalde.
El tema no es tanto que las opiniones cambien; el problema es dejarlas por escrito, algo a lo que nadie está obligado. Salvo que quiera, claro, y además cobre por eso.
Entonces habría que hacer lo que Ud. dice: mirar de nuevo, reflexionar, comparar, etc, etc, o hacer la que hizo el ilustre finado que se menta: recortar y pegar y que lo descubran. Y encima hacerse echar por un microbio intelectual como el Nacho.
Lo de Scarlett... sin palabras. Y encima, es buena actriz.
Ud, señor y disculpe que le diga, nunca podrá llegar a este nivel:
- El crítico Carlos Boyero califica de “propuesta sugerente que se desinfla a la mitad” la última felación de su mujer"
- El crítico ha concluido que celebra “sinceramente” la “inextinguible vitalidad” de su esposa, pero también se plantea “dónde están las propuestas jóvenes y la posibilidad de apostar por novedades o autoras noveles”.
http://www.elmundotoday.com/2014/07/el-critico-carlos-boyero-califica-de-propuesta-sugerente-que-se-desinfla-a-la-mitad-la-ultima-felacion-de-su-mujer/
- En cuanto a Pino Solanas... que decir del autor de "La hora de los hornos" que no sea un insulto encadenado que llenaría discos duros?
- Todo un ejemplo de lo peor de la involución humana, o capaz que era un careta desde siempre y uno compró como un gil que es...
- A todo esto... ¿que pasó con nosotros los amarillos?
Mike: prefiero la primera opcion.
Unky: Boyero rima con masturbado. Un poco fuerte con el amigo Solanas. Hay mucho peores.
La Canchita amarilla sale un viernes si y otro no. La semana q viene le toca.
Bien Fagalde. La falta de modestia y auto crítica no es exclusiva de los críticos de cine, sino de la sociedad en general. Uno de mis mayores placeres en esta vida es ver caer a un soberbio.
En cuanto a la memoria de lo que hemos visto, me pasa que al mes de ver una película ya no me acuerdo de casi nada. Me olvido actores, detalles de la trama e incluso aspectos fundamentales de cada película. Lo que sí me queda para siempre son las sensaciones que sentí al verla. Si me gustó mucho o sólo me entretuvo, si me aburrió o me dio vuelta la cabeza, si me alegró, me entristeció o me calentó, etc.
Cuando vi aparecer la foto de Scarlett me asusté. Pensé que toda tu perorata iba a terminar en que ella no te gustaba mas. Por suerte no. Quien te dice que la próxima vez que te cruce por Millán y Raffo no vayas con tu brazo por atrás de su cintura. Si es así seguro que paro a saludarte.
Gracias Faga.
Me pasa algo parecido a Facundo.
Suelo olvidarme de las peliculas, inclusive si las vi o no.
Me ha pasado de darme cuenta que ya habia visto una pelicula, cuando habia pasado una hora...
Lo unico bueno, es que me ha dado la oportunidad de poder redescubrir peliculas, e incluso cambiar bastante el recuerdo que tenia de ellas.
Dios te oiga, Facu.
Dollo: confieso que llevo una base de datos en Excel de todas las peliculas que vi en Cinemateca, en VHS o x Internet. Y me ha pasado como tres veces que voy a ingresar una nueva que vi y ya la tenia.
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