En este día de Reyes, (no precisamente de nuestro señor director) y retomando
la temática de la columna anterior, podemos ver que una vez asumido la
presidencia de facto, a Gregorio Álvarez no le quedaba más remedio que sentarse
a discutir con los partidos políticos el camino de reapertura democrática y
para ello primero había que empezar a discutir, las elecciones internas de los
partidos políticos.
En este ambiente, el coronel
Nestor Bolentini, lanzó la idea de formar “un partido del proceso” con Álvarez
a la cabeza. Mientras tanto el descontento popular iba encontrando canales de
manifestación, como la caminata que se realizó a un año del plebiscito (1981)
por 18 de julio, generando una reacción de la alta cúpula militar.
El último día del año 81 el
ejecutivo envió al Consejo de Estado el proyecto de ley orgánica de los partidos
políticos y en él se establecía elecciones internas de los mismos para
noviembre de 1982.
Este año fue clave para el
régimen, ya que fue legalizada gran parte de la oposición política y se
desencadenó a fin de año una debacle económico financiera, conocido como el
quiebre de la tablita.
La legalización de gran parte de
la oposición política, llevó rápidamente a la politización de todo el país. En
abril del 82 se pidió para realizar el acto de 1° de mayo que fue denegado, y
lentamente los sindicatos y las agrupaciones estudiantiles comenzaron a
reorganizarse. A modo de ejemplo los estudiantes universitarios retomaron
actividad con la creación de ASCEEP.
Mientras tanto, la campaña
electoral seguía su curso, pero con limitaciones, ya que los que negocian con
los militares son los políticos de segundo orden, además los partidos
habilitados son los dos tradicionales y la Unión Cívica, por que el Frente
Amplio seguía proscripto, y Seregni saca una carta de prisión donde hace un
análisis notable de la realidad y pide que los votantes del FA voten en blanco.
A su vez la ley de partidos políticos
establecía que los mismos no se podían presentar por números ni figuras
emblemáticas y allí se les adjudica una clave de tres letras, (Dato, Localidad,
partido). Por ejemplo muchos recordaran ACF (Adelante con Fé) y no es el que te
quita el resfrío.
En este contexto, estalló la
guerra de las Malvinas en Argentina y esta trajo repercusiones importantes en Uruguay,
por el hecho de que desestabilizó a la dictadura Argentina y esta a la de
Uruguay, además de repercutir económicamente acá.
En las elecciones se pudieron
observar tres vertientes políticas, los fuertemente opositores como Wilson,
Corriente Batllista Independiente, voto en blanco del FA y Flores Mora. Los
moderadamente opositores como la Unión Cívica y los proclives al régimen como
Pacheco.
Quienes triunfaron fueron los
fuertemente opositores, y esto en una parte importante fue así porque una
semana antes se produjo el famoso quiebre de la tablita.
Pero esto quedará para otra
historia de boliche edición verano…
6 comentarios:
Lo que era comprar Opinar en esa época...
Es una gran verdad Faga
... y lo que fue Tarigo después...
Es lo que se llama el "efecto Julio Maria"...
Yo no recuerdo que Flores Mora haya tenido una figuración electoral tan destacada, más bien me quedó la impresión de que los ganadores en el Partido Colorado fueron los de "Unidad y reforma" (Sanguinetti, básicamente, más la 15, porque Batlle seguía proscripto, no?). Creo que a Tarigo ("Libertad y cambio") le había ido bastante bien. La CBI no sé si votó tan bien, o eran más escandalosos que el resto y por eso se notaba más. ¿Hay números en algún lado? Gracias y bien metida esa columna, Enano!!
Gracias Danzón. Si es tal cual como afirmas la votación dentro del Partido Colorado. Puse a Flores Mora porque es el olvidado de siempre. Los números de las elecciones a grosso modo fueron los siguientes: El "Ganador" fue el partido Nacional con 619.000 votos, seguido del Partido Colorado con 527.000 y lejos la Unión Cívica con 14.000 y voto en blanco 82.000. Si hacemos el desglose en líneas generales, te queda que los ganadores dentro de cada una de las opciones son los que marcaban un perfil más democrático en su planteo, ejemplo Wilson, Tarigo, Sanguinetti. También es bueno recordar que participaron un 60,4% de los habilitados, y esto es uno de los insumos importantes para entender lo que paso en el 84
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