El joven Marty

Como en el Mc Donald's (Nacho: sigo laburando para la gran M, luego de algunas idas y venidas; ahora estoy en el de Ejido) no pagan hasta el 30, no he podido ni ir al cine, ni mucho menos comprarme películas pirateadas. Así que opto por comentar una película que me sé de memoria, ayudado por la etapa que publicó hoy el señor director. Algún día me animaré yo también a participar de esos juegos tan ingeniosos.

La saga de Volver al Futuro marcó mi infancia, pese a que yo no había cumplido un año cuando se estrenó la última entrega. Al parecer las pasaban en el 10 (la imagen tenía el inconfundible logo del ojo en el ángulo superior derecho), y como yo era bastante rompehuevos de chiquito, calculo que mi madre me las habrá grabado en el Panavox y puesto una y otra vez, hasta que llegué a memorizarme los diálogos.

Para quienes no la conocen (¿alguien no la conoce?), narra la vida de un adolescente (Marty McFly, interpretado por "cara de niño" Michael J. Fox) y su extraña relación con un veterano loco, llamado Doctor Emmett Brown, encarnado por Christopher Lloyd. Por mucho menos mi madre me impidió seguirme juntando con el caramelero de la escuela, que era de lo más cariñoso.

Lo cierto es que el veterano consiguió un auto de esos que se le abren la puerta hacia arriba, le robó un poco de plutonio a unos libios locos que viajaban en una combi celeste, y se mandó flor de máquina del tiempo. El pelotudo de Marty terminó viajando a 1955 (estaba en 1985), para terminarse topando con su madre (flor de brisca) y su padre (flor de abombado), entre otros. Naturalmente, la madre de Marty se enamora de Marty, y se lo quiere limar ahí mismo. Claro, el padre era flor de menso.

Yo creo que el Marty, en algún momento, pensó en darle a la vieja dentro del auto. Aparte su novia, la Jennifer, no valía dos mangos, que vaya a saber si la terminaría viendo de vuelta, y encima sabía que para la secuela se la terminarían cambiando por otra. Todo aquello del edipo no lo había inventado él, después de todo. Así que le dio un pico, pero no le gustó al muy sucio.

Había que llenar tres películas, y eso no es changa. Si en la uno viajaba al pasado cercano, en la dos viaja al futuro, puntualmente al 2015. Según el director Robert Zemeckis, de acá a 6 años tendremos autos voladores, skates que flotan, y ropa que se adapta presionando un botón. ¡Niños! ¡Ya pueden pedírselo a los Reyes, que es de Fábrica Peñarol!

En la tres, Mary viaja al lejano oeste, no recuerdo bien para qué. Ah, sí... ya recuerdo. A buscar al pelotudazo del Doc, que le gustaban los coboys y fue ultimado a balazos por Biff, el malo que persigue a nuestros héroes a lo largo de las tres entregas, siempre con encarnaciones poco proclives al raciocinio, que tarde o temprano terminan revolcándose en la mierda. Literalmente.

Mi puntaje para esta saga es de 8,5. Quienes no la conozcan y pretendan bajarla, pongan "taringa back to the future" en el google, y vean qué lindo.

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Me despido por hoy. Les ruego que sugieran nombres de películas, así las comento. Pueden ser condicionadas también, no nos vamos a poner delicados ahora.