Enero:
Sigue sin haber fútbol. Reina la paz. Gorzy vuelve a calzarse los anteojos negros para conducir “Verano a la Carta” con singular éxito. Este año, lo acompañan Romano, Scelza y Baíllo.
Febrero:
Finalmente, se decide culminar el Torneo Apertura en base a los argumentos de los delegados de Nacional, que también logran que se habilite la incorporación de 4 refuerzos como forma de paliar la sangría sufrida por los planteles tras el cambio de año. El equipo tricolor incorpora –por un partido– a Sebastián Abreu, Roberto Carlos, Pablo García y Van Nistelrooy, en tanto Danubio hace lo propio con Gargano, Carini, Zalayeta y Cristian Callejas. Central derrota 1 a 0 a Nacional (gol en contra de Roberto Carlos) en un Centenario semidesierto, mientras que Peñarol supera a Danubio en el Atilio Paiva de Rivera con agónico gol de Diego Morena. Racing gana su encuentro con gol de Darío Larrosa y se corona campeón, al no presentarse Defensor a disputar el suyo.
Marzo:
Uruguay cae 4 a 1 ante Paraguay en el Centenario (el gol celeste lo anota Albín). Ríos y Da Silveira piden la cabeza de Tabárez, quien en plena conferencia de prensa le grita “no me conmine” a una promotora de Coca Cola que le pregunta “¿light o común?”
Abril:
Tres días después, la celeste –ya dirigida por el Ronco López– le gana 1 a 0 a Chile en Santiago con un gol de codo del Pato Ferreri. “La selección necesitaba una buena trapeada” sentenció el popular entrenador. En el entretiempo del partido, el ahora sí presidente aurinegro Juan Pedro Damián aprovecha para cesar al técnico Mario Saralegui. En su lugar, es designado Fabio Capello.
Mayo:
Comienza el denominado “Torneo Uruguayo Particular”, que se extenderá hasta diciembre. Peñarol incorpora a Álvaro Recoba, quien sale en portada de Últimas Noticias portando la casaca aurinegra sin necesidad de trucar la foto. También llegan Fernando Morientes, Francesco Toldo y Mauro Camoranessi. Por su parte, Nacional –aún dirigido por Pelusso– ficha a Nathaniel Revetria y Mauro Vila.
Junio:
Peñarol enfrenta a Central Español en el Palermo. Capello sufre una descompensación al ver el vestuario visitante, renunciando tras el encuentro (derrota mirasol 2 a 0, con tantos de Ignacio La Luz).
Julio a octubre:
Nuevo caos en el fútbol: la Mutual exige no trabajar durante las vacaciones de julio y los equipos se oponen. Tras ver “Los bañeros más locos del mundo III” junto a sus hijos, el dirigente Barboza afirma que no darán el brazo a torcer. No habrá fútbol hasta octubre. En el medio, Uruguay queda afuera de Sudáfrica y el Ronco pide asilo político en La Española.
Noviembre:
Se reanuda el fútbol. Liverpool, Danubio y Defensor deciden no presentarse, y el resto de los equipos “menores” abandona la práctica activa del balompié. Se decide que el torneo se dilucidará en un clásico. Nacional no acepta jugar en el Centenario, ya por entonces administrado por Peñarol y pintado de amarillo y negro.
Diciembre:
Tras varias idas y vueltas, los grandes juegan la tan ansiada final el jueves 24 en Jardines. El puntapié inicial lo da el presidente electo, Don Luis Alberto Lacalle. El popular Cuqui le da un puntazo que impacta en los testículos de Carlos Bueno (goleador del torneo con 43 tantos), quien es reemplazado por Morena. Nacional se impone en la final por 1 a 0 (gol de Asconeguy en contra). Los hinchas albos ingresan al campo, rompen los arcos, intentan propasarse con la asistente Laura Geymonat y con Cris Namús (que andaba en al vuelta), y golpean ferozmente al colega Marco Vitette. Nacional pierde los puntos, pero Navascués se las ingenia para que éstos no pasen a Peñarol. Se deberá disputar un nuevo clásico en el Trócolli (pues Jardines quedó inutilizable por la acción de los vándalos). Sin embargo, el gobierno saliente prohíbe jugar en el escenario cerrense, a lo que las autoridades del fútbol suspenden la actividad hasta nuevo aviso. Y vuelta a empezar.
Sigue sin haber fútbol. Reina la paz. Gorzy vuelve a calzarse los anteojos negros para conducir “Verano a la Carta” con singular éxito. Este año, lo acompañan Romano, Scelza y Baíllo.
Febrero:
Finalmente, se decide culminar el Torneo Apertura en base a los argumentos de los delegados de Nacional, que también logran que se habilite la incorporación de 4 refuerzos como forma de paliar la sangría sufrida por los planteles tras el cambio de año. El equipo tricolor incorpora –por un partido– a Sebastián Abreu, Roberto Carlos, Pablo García y Van Nistelrooy, en tanto Danubio hace lo propio con Gargano, Carini, Zalayeta y Cristian Callejas. Central derrota 1 a 0 a Nacional (gol en contra de Roberto Carlos) en un Centenario semidesierto, mientras que Peñarol supera a Danubio en el Atilio Paiva de Rivera con agónico gol de Diego Morena. Racing gana su encuentro con gol de Darío Larrosa y se corona campeón, al no presentarse Defensor a disputar el suyo.
Marzo:
Uruguay cae 4 a 1 ante Paraguay en el Centenario (el gol celeste lo anota Albín). Ríos y Da Silveira piden la cabeza de Tabárez, quien en plena conferencia de prensa le grita “no me conmine” a una promotora de Coca Cola que le pregunta “¿light o común?”
Abril:
Tres días después, la celeste –ya dirigida por el Ronco López– le gana 1 a 0 a Chile en Santiago con un gol de codo del Pato Ferreri. “La selección necesitaba una buena trapeada” sentenció el popular entrenador. En el entretiempo del partido, el ahora sí presidente aurinegro Juan Pedro Damián aprovecha para cesar al técnico Mario Saralegui. En su lugar, es designado Fabio Capello.
Mayo:
Comienza el denominado “Torneo Uruguayo Particular”, que se extenderá hasta diciembre. Peñarol incorpora a Álvaro Recoba, quien sale en portada de Últimas Noticias portando la casaca aurinegra sin necesidad de trucar la foto. También llegan Fernando Morientes, Francesco Toldo y Mauro Camoranessi. Por su parte, Nacional –aún dirigido por Pelusso– ficha a Nathaniel Revetria y Mauro Vila.
Junio:
Peñarol enfrenta a Central Español en el Palermo. Capello sufre una descompensación al ver el vestuario visitante, renunciando tras el encuentro (derrota mirasol 2 a 0, con tantos de Ignacio La Luz).
Julio a octubre:
Nuevo caos en el fútbol: la Mutual exige no trabajar durante las vacaciones de julio y los equipos se oponen. Tras ver “Los bañeros más locos del mundo III” junto a sus hijos, el dirigente Barboza afirma que no darán el brazo a torcer. No habrá fútbol hasta octubre. En el medio, Uruguay queda afuera de Sudáfrica y el Ronco pide asilo político en La Española.
Noviembre:
Se reanuda el fútbol. Liverpool, Danubio y Defensor deciden no presentarse, y el resto de los equipos “menores” abandona la práctica activa del balompié. Se decide que el torneo se dilucidará en un clásico. Nacional no acepta jugar en el Centenario, ya por entonces administrado por Peñarol y pintado de amarillo y negro.
Diciembre:
Tras varias idas y vueltas, los grandes juegan la tan ansiada final el jueves 24 en Jardines. El puntapié inicial lo da el presidente electo, Don Luis Alberto Lacalle. El popular Cuqui le da un puntazo que impacta en los testículos de Carlos Bueno (goleador del torneo con 43 tantos), quien es reemplazado por Morena. Nacional se impone en la final por 1 a 0 (gol de Asconeguy en contra). Los hinchas albos ingresan al campo, rompen los arcos, intentan propasarse con la asistente Laura Geymonat y con Cris Namús (que andaba en al vuelta), y golpean ferozmente al colega Marco Vitette. Nacional pierde los puntos, pero Navascués se las ingenia para que éstos no pasen a Peñarol. Se deberá disputar un nuevo clásico en el Trócolli (pues Jardines quedó inutilizable por la acción de los vándalos). Sin embargo, el gobierno saliente prohíbe jugar en el escenario cerrense, a lo que las autoridades del fútbol suspenden la actividad hasta nuevo aviso. Y vuelta a empezar.
(Publicado en Guambia, 27/12/08).
11 comentarios:
¡¡¡Por fin el Ronco a la Selección!!!
No clasificaremos al mundial (eso sigue igual), pero al menos nos ca**remos de risa con sus declaraciones.
Yo creo que lo más sorprendente es ya tener el resultado de las elecciones nacionales. Dentro de poco, columna de política a cargo del Bach. Mehma o del nunca bien ponderado Jordi Galceráin...
temo que el golpe en los testículos de Bueno por un pelotazo del Cuqui se tome como una continuación de ataques a la familia de Villanueva Saravia
Johon: genial acotación ;-)
¿Quién es el Jordi Galceráin ése?
Yo apenas conozco a Jordi Aranzábal Velamazán, que en cualquier momento, y como no retorne el fútbol pronto, volverá con sus "Voces".
Andres, te faltaron las actuaciones en la maravillosa copa libertadores.
Es cierto, pero no me alcanzaban los caracteres.
Lo peor de todo es que muchas de esas cosas son posibles en este deporte unico en el mundo: El Futbol Uruguayo.
Como dijo un filosofo contemporaneo: " La capacidad de asombro no tiene limites "
En fin... que viva el fubol!
¡Y que viva Julio!
Perdón, Andrés. Es que estoy mirando mucha TV gallega y me quedó este apellido en el subconsciente.
Internauta: no es peor que cuando yo aludí a "vergüenza es mentir"! ;-)
Publicar un comentario