miércoles, 17 de diciembre de 2008

Clásicos lugares comunes.

Cuestionarse si realmente los clásicos son clásicos, equivale a pensar en si Kesman es realmente Kesman, o si es cierto que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Digámoslo prontamente: los clásicos son partidos especiales por su entorno, pero que futbolísticamente no son más que 90 minutos ricos en fricciones y puntapiés de todo tipo, donde el resultado final generalmente responde a las expectativas previas. Lo que sigue pretende –sin éxito– desarticular algunas máximas construidas seguramente por periodistas deportivos con demasiado tiempo libre.

El clásico del domingo venidero –siempre y cuando se juegue, pues no estamos a salvo de una huelga de coraceros, choriceros o clavadores de banderines del córner– será otro más de los tantos en los que ambos llegan lo suficientemente mal como para que nadie arriesgue favoritismos marcados. Muchos dirán que los clásicos son “partidos especiales”, y será cierto, solo si por especial se entiende la escasez absoluta de virtuosismos dentro del Estadio, o de seguridad en sus entornos.

El técnico mirasol Mario Saralegui declaró: “el que pierde, queda afuera”. Tomando en cuenta que aún ganando, Peñarol se hallará un punto por debajo de Nacional, los dichos del otrora temperamental volante esconden un “sí, todos sabemos que estamos en el horno, pero si ganamos el clásico al menos tendré algo de qué agarrarme a la hora de pelear la renovación”.

Increíblemente, y pese a su habitual tendencia al discurso mágico de la institución carbonera (pues no en vano, Mario es un peñarolense de ley, como José Carlos), Saralegui no dará inclusión al férreo volante Gonzalo De los Santos, héroe de mil batallas clásicas y uno de los últimos resabios del Quinquenio. Resulta claro que los celos han hecho su obra, pues más allá de que ambos compartían posición en el campo, los claritos de Gonzalo resultan mucho más estéticos que los de Mario, para quien sus épocas de sex symbol parecen haber quedado atrás (pese a lo que pueda conjeturarse tras ver algunas fotos que circulan por el ciberespacio).

(*) En el ataque tricolor, el otrora movedizo aunque hoy regordete Cacique Medina buscará acomodar la mira de su arco con una ventaja: fue titular la última vez que Nacional derrotó a Peñarol por un campeonato de más de cinco fechas. Acompañado por el temperamental Chapita, y asistidos por el querible Martín Ligüera, quien buscará superar su marca personal de pases bien dados en el año, ubicada actualmente en 3.

Para finalizar, una breve reflexión. Si fuera cierto que los clásicos son partidos especiales que escapan a las reglas de la lógica futbolística, la conformación de los equipos respondería menos a factores futbolísticos que a elementos místicos, más vinculados a lo paranormal. Fabio Zerpa sería entrenador (al mejor estilo de Luis Ventura), y Verónica Lavalle sería más consultada que el Toto Da Silveira en lo previo a los encuentros más trascendentes.

Pero lo cierto es que –excepción hecha en su momento con Carlos Camejo– juegan siempre los mejores. Los jugadores que andan bien en un clásico son capaces de dar lástima al siguiente, y muchas veces el azar termina definiendo la vida de futbolistas llamados al éxito (como Ricardo Canals y su resbalada en 1995) o al fracaso (como Gerardo Pilas, Sergio Maristán, y tantos héroes clásicos por un día).

Ergo: que sea lo que Dios quiera. Así averiguamos de una buena vez por todas si Dios sigue siendo hincha de Peñarol, o al menos si votó o no a Juan Pedro.

(Publicado en Guambia, día 13/12/08.)

(*) La versión original incluía este fragmento: "Por su parte, el casi siempre iracundo Gerardo Pelusso apelará a poblar el mediocampo con un objetivo claro: impedir que los ágiles mirasoles se den cuenta de que el arquero tricolor no es otro que el Cachorro Burián (una verdadera invitación al remate de distancia)."

13 comentarios:

Anónimo dijo...

cuan duro, cuan cierto

Internauta Rebelde dijo...

Ídem, idem

fernando dijo...

Muy bueno !

Y cerebral criterio el de quitar el párrafo referido al cachorro, héroe puntual que seguramente engrose la lista de Maristán, Pilas, etc.

PD: Felicitaciones a Johon que se va a Bs.As.

Internauta Rebelde dijo...

GANÓ???
Bueno, desde acá también felicito a Johon!

Rafa dijo...

no se olviden del edison suarez...que entro para conectar aquel centro del yubert lemos!...
ni de las corridas del gran gustavo rehermann..

zorro d colonia dijo...

ni que hablar del heroe del primer clasico que dirigio el marito,no aquel delincuente sino este,maximiliano de las mercedes arias.

elMarto dijo...

Zorro el primer clásico, fue el 2 -2 donde anoto Luis Suárez, tras genial asistencia/despeje del propio Godzilla cual Eduardo Acevedo aplanchado?

Ojo, lo pregunto en serio pq no estoy seguro de si fue ese clásico o no.

En caso afirmativo, confirmo q los periodistas nos intentan vender cualquier buzón!

Andrés Reyes dijo...

Es cierto... Godzilla casi hace un gol que opaca al del Diego, en esa oportunidad.

Ganó Johon, sí... solo le pido que no diga que nunca vio el programa... pero si quiere mencionar el blog, todo bien.

zorro d colonia dijo...

si marto,fue ese en el que los suplentes manyas hicieron expulsar al seba viera,entro bava y en la primer jugada le hizo un gol el gordo tejera

elMarto dijo...

Reyes, tomate tu tiempo... total , no estoy acá zafando de una reunión con mi jefe para poder ver la etapa!

zorro d colonia dijo...

reyes,como se nota que no esta prudente que entras a cualquier hora!!!yo, para mi, cabe una sancion para el blogger

Andrés Reyes dijo...

Sí, sí... cómo no.

Están mezclando los tantos: el 2 a 2 en el que los suplentes hicieron echar a Viera, fue por el Especial 2005 (los goles de Nacional los anotó Abreu). En esa ocasión, el técnico mirasol era Morena.

El 2 a 2 al que se refieren fue aquel dirigido por Prudente, en el cual Acosta anotó en dos oportunidades para el elenco mirasol. ¿O miento yo?

Evaristo dijo...
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