C. Ronaldo: En Uruguay me comparan con Liber Quiñones...

No hay campeonatos de la selección -bueno, está el Panamericano pero le damos menos bola que al edificio homónimo, a menos que salgamos campeones- y mucho menos, competencia interna que tiene fecha de comienzo para el 15 de Agosto, con lo que podemos asegurar que la primera fecha del Apertura se jugará efectivamente a fines de Setiembre, con todos los equipos poniéndose al día con las deudas (ironía).


Pero hay que llenar páginas en los medios escritos o minutos en los audiovisuales. Ahora el tema en el que les va la vida es Diego Forlán. Que practicó con sus nuevos compañeros, que la foto con la aurinegra, que pidió una cama de dos plazas, una bolsa de agua caliente que no fuera Made In China y un peluche con forma de sushi. Debe ser feo ir a hacer caca y, previamente, estar obligado a revisar minuciosamente las instalaciones del sanitario para asegurarse que no haya ninguna web cam enfocándole el asterisco. Gajes de la fama. También volvió el ídolo máximo de la populosa hinchada cervecera, no sé si lo había mencionado. El gran Liber Quiñones vino para ser el goleador de nuestra peyona competencia.

Un Iker Casillas -lindo veterano, aunque ya no ataje tanto- se despidió llorando y dejando entrever que la relación que le quedó con el presidente Fiorentino Pérez -gran amigo del novel mandamás del no menos novel en Primera Villa Teresa- no tiene nada que envidiarle a la de Pacheco con Diego Aguirre. Le podríamos haber cambiado al Loco Contreras pelo a pelo. Para mí que Racing gilió ahí.

No, el Iker -¿qué equivalente tendrá ese nombre en castellano, pregunto yo?- se fue para el Porto, que se movió bastante en el período de pases. Digo ésto porque el Mono Pereira hizo la gran Figo y se fue para el tradicional rival desde el bicampeón Benfica. Está bien que el equipo azul y blanco hace dos años que no gana nada y eso es como que Rentistas esté tres años sin pelear el descenso, pero...

No faltará el enfermo que le gritará al Mono que es un traidor como si el tipo hubiera soñado jugar en las águilas lisboetas desde que estaba en la 7ª de Defensor. No sabemos si le ofrecieron más guita, no le quisieron renovar o se peleó con el utilero. ¿Lo tomarán con madurez los portugueses o ganará la lógica del verso de la "traición" o cosas así?.

Hoy se exhibe impúdica una chica un tanto especial. Tanto que no existe. Lara Croft es la protagonista de una serie de videojuegos de esos que los veteranos ni sospechamos cómo se juegan. Muy pechugona y con cara de mala, en el cine fue encarnada por Angelina Jolie, que tiene tanta pinta de amazona como la Kechichián pero está más buena. Aunque no es la actriz que yo elegiría para hacer de tetona, precisamente. Lo cierto es que en una realidad virtual, a la Lara le damos. Y, sin poder evitar sentir una enorme necesidad de desnudarse apenas sintió el nombre del Decano.

Por suerte no se desnudó el personaje de la foto central. Si un tipo es hincha de la celeste en las Islas Feroe, es lo más lógico del mundo que le tire la albiverde. -Feni, no existí, habría declarado a la prensa con acento escandinavo.
  
Pronto -no me acuerdo cuándo- comienza la segunda competencia continental: la Copa Sudamericana. Los equipos uruguayos, como siempre, van a ir sin casi tener partidos en serio, dando enormes ventajas en eso y en tantas otras cosas. Está claro que sólo 30 partidos en todo el año parecen pocos, dado que no se llegan a cubrir ocho meses de los doce que tienen los años en todas las escuelas del país.

Claro, por otra parte nos quejamos que 16 equipos en Primera División son un disparate, porque no llegamos ni por casualidad a esa cifra de cuadros medianamente solventes, mínimamente competitivos, microscópicamente equipados, nanográficamente instalados. No los vamos a tener en el corto o mediano plazo, por lo menos, así que habrá que hacer algo con lo poco que se tiene.

No es una solución que erradique todas las taras de nuestro fútbol, pero parece obvio que si no le agregamos una o dos ruedas al Uruguayo, la única solución para que haya más partidos por año -atenti, gran T, un poco más tranquilidad de conciencia que le cobrás doce meses de partidos en vivo a la gilada pero les das menos de ocho- sería crear otro campeonato.

La idea no es revolucionaria, por cierto. Nada es revolucionario en el fútbol charrúa, dicho sea de paso pero debería hacerse. Ya existieron otros -Campeonato de Honor, Liga Mayor- la cuestión es darle interés.

Una opción -repito, ni por casualidad va a solucionar los problemas de la poco interesante competencia doméstica- sería implantar la Copa, tal como es obligatoria en toda Europa y puede empezar a serlo en cualquier momento en nuestra Comebolas y que muchos países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú) ya tienen.

La Copa, por si alguno no lo sabe, es ese tipo de competición en donde se enfrentan un toco de clubes más allá de la divisional donde se encuentren. Generalmente, juegan todos los de las dos primeras divisionales y algunos de más abajo. En algunos países -Argentina, por ejemplo- se ha tomado la sana costumbre de incorporar cuadros del interior, que no estén en el Nacional B sino en el llamado Torneo Argentino para subir a la referida segunda división.

La idea podría ser bienvenida en este país -o mejor dicho, en esta Asociación Uruguaya (?) de Fútbol- que administra tres divisionales con unos 40 cuadros con suerte. Podría tomarse el campeonato de clubes del interior ya existente y darles algo por lo que jugar a los tan postergados equipos de tierra adentro. Es claro que la Copa tendría que tener algún incentivo, como por ejemplo un cupo para la Sudamericana o algo así. En tren de imaginar, se podría hacer las primeras fases por regiones para evitar muchos desplazamientos, aunque ésto no debería ser un problema insoluble en el país menos extenso de Sud América. Es ponerse a laburar, claro.

Volvió la sección -pero bien abajo- que ha causado tantas indignaciones entre los coblogueros: ¿a usted le parece que ésta puede ser una foto de portada para una página de Facebook?. Esa cara me parece conocida.