Si bien no todas las bacterias son patógenas (las malas de la película), las familia del neumococo es una barra complicada. Alguna de sus variedades puede dejarnos más cerca del arpa que de la guitarra.
Para hacernos una idea de la importancia de estos petisos elementos, por cada célula humana se estima que hay diez células bacterianas. La mayoría de ellas conviven en paz e incluso favorecen procesos tales como la digestión. Lo cual no es de extrañar, ya que se dedican básicamente a pudrirla. Pero puede pasar que la pudran cuando y donde no deben, y de ahí que puedan provocar graves enfermedades.
En determinadas condiciones, como el frío pingüinesco, el neumococo se alborota y sale a hacer de las suyas. Y se aprovecha de los viejos y de los más chiquitos.
Por eso es importante proteger a los niños de hasta 5 años -no es mala onda con los vete, pero la columna se llama “botijas”- , tal y como (torpemente) ha intentado ponernos sobre aviso el Ministerio de Salud Pública.
Y el bicho este no se anda con chiquitas. Entre otras enfermedades (como meningitis e infección de oído) puede provocar congestión y otros cuadros respiratorios severos que determinan la internación de los pequeños.
La vacuna es gratis, por lo que, como buen uruguayo garronero, vacunar al botija representa una oportunidad inmejorable para sacarle algo de arriba al Estado y hacer un bien a su prole al mismo tiempo.
A pesar de que la campaña de vacunación contra el neumococo está en marcha desde el mes de abril, temas más importantes como el Mundial de fútbol, la marketinera gripe A, las vacaciones de julio y la caravana celeste, mantuvieron la atención de los adultos alejada de temas triviales como evitar infecciones respiratorias que ponen en riesgo la vida de nuestros niños (me incluyo, me dejé estar con la ayuda de mi negligente pediatra).
Por eso, no hay tiempo que perder. Coloque a su querubín en un capullo de bufandas, gorros, guantes, polera y campera y corra hasta el puesto de vacunación más cercano que el plazo vence a fin de mes. ¡Quedan 10 días!
Ya sé que los horarios de vacunación son de 11.10 a 11.15 horas. Que es raro encontrar un puesto que atienda el sábado o en horarios no laborables. Pero es cuestión de remangarse y buscar. En algún lado se lo van a inocular al botija. ¡No se rinda!
Nota: Esta columna no constituye un acto médico. Se recomienda consultar siempre con el pediatra de referencia, no sin antes asegurarnos de que éste o esta lo esté escuchando. Pruebe insultarle a un pariente o colocarse una nariz de payaso, si reacciona, será sensible (o no, nunca se sabe) a sus inquietudes como esmerado padre, madre, tutor o encargado.
¡Hasta la próxima, amiguitos!
Para hacernos una idea de la importancia de estos petisos elementos, por cada célula humana se estima que hay diez células bacterianas. La mayoría de ellas conviven en paz e incluso favorecen procesos tales como la digestión. Lo cual no es de extrañar, ya que se dedican básicamente a pudrirla. Pero puede pasar que la pudran cuando y donde no deben, y de ahí que puedan provocar graves enfermedades.
En determinadas condiciones, como el frío pingüinesco, el neumococo se alborota y sale a hacer de las suyas. Y se aprovecha de los viejos y de los más chiquitos.
Por eso es importante proteger a los niños de hasta 5 años -no es mala onda con los vete, pero la columna se llama “botijas”- , tal y como (torpemente) ha intentado ponernos sobre aviso el Ministerio de Salud Pública.
Y el bicho este no se anda con chiquitas. Entre otras enfermedades (como meningitis e infección de oído) puede provocar congestión y otros cuadros respiratorios severos que determinan la internación de los pequeños.
La vacuna es gratis, por lo que, como buen uruguayo garronero, vacunar al botija representa una oportunidad inmejorable para sacarle algo de arriba al Estado y hacer un bien a su prole al mismo tiempo.
A pesar de que la campaña de vacunación contra el neumococo está en marcha desde el mes de abril, temas más importantes como el Mundial de fútbol, la marketinera gripe A, las vacaciones de julio y la caravana celeste, mantuvieron la atención de los adultos alejada de temas triviales como evitar infecciones respiratorias que ponen en riesgo la vida de nuestros niños (me incluyo, me dejé estar con la ayuda de mi negligente pediatra).
Por eso, no hay tiempo que perder. Coloque a su querubín en un capullo de bufandas, gorros, guantes, polera y campera y corra hasta el puesto de vacunación más cercano que el plazo vence a fin de mes. ¡Quedan 10 días!
Ya sé que los horarios de vacunación son de 11.10 a 11.15 horas. Que es raro encontrar un puesto que atienda el sábado o en horarios no laborables. Pero es cuestión de remangarse y buscar. En algún lado se lo van a inocular al botija. ¡No se rinda!
Nota: Esta columna no constituye un acto médico. Se recomienda consultar siempre con el pediatra de referencia, no sin antes asegurarnos de que éste o esta lo esté escuchando. Pruebe insultarle a un pariente o colocarse una nariz de payaso, si reacciona, será sensible (o no, nunca se sabe) a sus inquietudes como esmerado padre, madre, tutor o encargado.
¡Hasta la próxima, amiguitos!
13 comentarios:
Maca, finalmente pude leer completa una columna che, muy bueno.
Aunque te recomendaría que con tanto bruto que pulula por acá no te gastes en referenciar mucho tus exposisiones, la droga no los deja avanzar más alla de lo que leen.
Muy buena recomendación (que ya supimos cumplir).
Con respecto a los horarios es verdad lo que decís, yo lleve a mi retoño hace 2 sábados y ligué la última dosis.
Las minas re podridas porque dicen que no en todas las mutualists pagan el personal suficiente para hacerse cargo y ahí tienen que vacunar al que vaya, socio o no.
Las masacran!!!
Acá en la vuelta hay muchos que están pidiendo a gritos que los vacunen, hay que decirlo.
Si, en realidad me dio un poco de "cosa" el tema ése de que te "vacunen el botija".
Y que te lo inoculen ni te digo
CE, que los cumplas feliz hermano, te iba a saludar el porpio dia pero se me pasó.
Perdón
Otra cosa que causó el tema este de la vacunación es la aparición reiterada en los informativos de televisión del popular pediatra rockero Gabriel Pelufo, lo que a su vez causó un aumento en la humedad relativa ambiente en cualquier lugar donde había una mujer cerca.
Gracias Sinca! Todo bien.
Cómo será que le confío más a Pelufo que a mi pediatra (al gordo Pelufo, con eso te digo todo).
¡Gracias por volver a confiar en este noble espacio! (Gorzy me prestó el bombo)*
*Les sigo dando material para producir chistes soeces. Algo que combine bombo con inoculación... a ver...
Maca, cuidado que anda el gordo en la vuelta.
Vos, bombo, Gorzy, gorod achura y columna de botijas no son una buena combinación
Para jugar a que te censuren en Internet. Una lástima que no encontré la versión en criollo.
http://www.bannedwordlist.com/
Un regalo para el gordo, con todo respeto. Prueben con fuck, ass y pencil. Las palabras chanchitas te las marca en rojo.
Después pueden probar con los subtítulos de Pulp Fiction... y así hasta el infinito. Ideal para los días de lluvia.
"Cuadro respiratorio severo" denota sabiduría. Bien Macarena eh. Las campañas del MSP (las cuales desconozco) un poroto al lado de esto.
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