Amenazas vivas del jardín. Hoy: Los Topos.

Hola estimadas amigas. Hoy nos abocaremos a un tema sumamente delicado. Ya son muchas las consultas que hemos recibido vía email, acerca del notorio rebrote de topos y topillos en los jardines montevideanos. Si bien los noticieros aun no han alertado a la población, en las zonas de Carrasco y Punta Gorda esto ya es un problema REAL.

"Salí a regar las hortensias y me encontré con el césped lleno de agujeros...!!!", nos cuenta desesperada nuestra querida amiga Helena Horne de Muñiz.

"Mi perro Anxonito ya mató como seis, pero siguen apareciendo por doquier...!!!", nos dice Maite Urtagarray.

A no desesperar amigas, he aquí unos consejillos para combatir este flagelo.

Primero que nada, hay que conocer bien al enemigo. Y bien digo enemigo. ¡Cuánto mal nos hizo la ternura inmaculada del famoso Topo Gigio! Ese titerete que solía acompañar en variados programas televisivos a personajes tales como Berugo Carámbula, Xuxa y Braulio Castillo, generaba tanta dulzura que de la TV parecían emanar torrentes de miel espesa. Es sin lugar a dudas el principal responsable de que en nuestras mentes el topo sea considerado "algo lindo", cuando en realidad es una especie de bicho infecto que corrompe nuestros terruños.

Por un lado tenemos entonces a los topos, que son son insectívoros ya que comen lombrices. gusanos, larvas e insectos varios. Por otro lado tenemos a los topillos, herbívoros ellos, salen por la noche y roen hojas, frutos y tallos de las plantas del jardín.

Ambos excavan galerías (toperas) destruyendo las raíces de las plantas. Los agujeros y pequeños montones de tierra en la superficie nos indican su presencia. No confundir con los hormigueros que son montones de tierra pero sin agujero al lado.

Una buena solución -aunque cara- para combatir esta plaga, es volcar cemento y construir una cancha de fútbol 5 sobre el jardín. El topo puede escarbar la tierra, pero no el cemento endurecido.

A modo de resumen, estimada amiga, la lucha contra estos bichos consiste básicamente en: ahuyentarlos, capturarlos, o en casos extremos, matarlos. A continuación recomendamos la mejor estrategia a nuestro entender para cada categoría.

Éxodo de Topos
Por más que usted los corra al grito de "fuera topo!" ellos no se van a ir. La mejor manera de ahuyentarlos de su jardín es ponerles unas bolitas de naftalina (o alcanfor) en los túneles. El topo si bien no tiene nada que ver con la polilla, no tolerará el olor por lo que optará por migrar hacia otras tierras.

Captura de Topos
En las veterinarias venden unas trampas baratas para cazarlos que no hieren al topo. Una vez atrapados, los sueltan lo más lejos posible del jardín, por ejemplo, en un contenedor de basura.

Exterminio de Topos
Si usted, estimada amiga, quiere satisfacer sus deseos más oscuros, pude preparar cebos envenenados. Existen varios, por ejemplo, los típicos mata-ratas introducidos en las toperas. Si los aplica, por favor seguir las instrucciones que figuren en el envase.


Tomemos conciencia ante este problema estimadas amigas. Estamos a tiempo. Que no nos pase como en Valladolid, España:

http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=51137